A mí me parece buenísima esa versión de Frears. Creo que es una película absolutamente infravalorada.
Ya lo he comentado en otra ocasión, pero parece que en los noventa hubo una especie de moda por retomar los clásicos del terror gótico desde una especie de óptica romántica y femenina, por así decirlo. Tenemos esta Mary Reilly/Dr. Jekyll, el Fantasma de la Ópera de Richardson, el Frankenstein de Branagh y por supuesto, el Drácula de Coppola.