Pensaba que iba a estar curioso, por eso de recuperar a Tasha Yar y ver a tipos vestidos con el uniforme antiguo (era lo único que sabía, a juzgar por el título y alguna foto que había visto), pero más que eso, es un gran episodio.
Sólo la premisa de que el Enterprise cambie "de repente" es un enfoque que no había visto en anteriores películas sobre viajes en el tiempo. La línea temporal en la que estás, nunca cambia "de repente", ni en Terminator, ni en Regreso al Futuro, Looper o similares. En caso de producirse un cambio significativo en el espacio tiempo; las líneas alternativas las encuentras cambiadas cuando vuelves a ellas (no antes), y aquella en la que estás continua tal cual hasta que la abandonas, o si acaso, se modifica gradualmente. Aquí se decidió hacerlo de un plumazo, cambiando no solo el entorno sino la mente de los personajes. Es decir, esta es la nueva línea temporal, siempre ha sido así. Seguimos en guerra con los Klingon, y no hay niños en el Enterprise.
Es algo distinto a lo que estoy acostumbrado, es decir, la lógica de causa efecto y la predestinación, nos induce a pensar que la antigua Enterprise que pasa a través del blucle, habría de encontrarse con el "Enterprise pacífica" y los personajes de siempre son los que habrían de convencerles para que volvieran, restituyendo el curso de la historia, (resolución no exenta de fallos, pero bueno...). No obstante, el mostrarnos a un capitán Picard más autoritario en guerra con los klingon, y todo el trabajo de iluminación y vestuario hacen que merezca la pena los pequeños errores (siempre los hay). Gran trabajo de todo el reparto (exeptuando a Denise Crosby, que aunque me encanta, reconozco sus limitaciones) y emoción hasta el último segundo.
Bravo!