61 conductores perdieron 250 puntos de sus carnés en Asturias el día de la entrada en vigor de la nueva ley
El alcohol fue la causa de la mitad de las infracciones y provocó la pérdida de hasta seis puntos a 14 personas Sólo seis mujeres fueron sancionadas y todos los multados menos uno tenían más de 25 años
La primera jornada de aplicación del carné por puntos en Asturias se saldó con un total de 61 infracciones que conllevaron la pérdida de 250 puntos. Aunque abultadas, las cifras del Principado están muy lejos de las registradas por los vecinos gallegos, que perdieron 863 puntos, y a años luz de, por ejemplo, los catalanes, que se quedaron sin 1.861. Pero quizás lo más importante es que, según constató la Jefatura Provincial de Tráfico, tras la entrada en vigor de la nueva normativa se han detectado menos negligencias y más prudencia en las carreteras asturianas.
Los datos corresponden al periodo comprendido entre las 0 y las 24 horas del sábado y uno de los aspectos más destacables es el importante protagonismo del consumo de alcohol: se trató de la infracción más frecuente, ya que más de la mitad de las multas, 32, han sido impuestas por este motivo.
Conducir bebido no ha sido sólo el comportamiento castigado más veces, sino el sancionado con más dureza: catorce conductores perdieron el sábado seis puntos, la mitad del crédito con el que partían, y otros 18 vieron cómo su cuenta mermaba en cuatro puntos.
La segunda infracción más castigada fue no llevar puesto el cinturón de seguridad. Según una nota remitida por la Delegación del Gobierno en Asturias, se formularon diez denuncias por este motivo, y cada una de ellas supone la pérdida de tres puntos. En el tercer lugar del ranking de los comportamientos negligentes más frecuentes está el no parar en semáforos en rojo o en stops: por ignorar estas señales fueron sancionados cuatro conductores, y a cada uno de ellos le supondrá la pérdida de cuatro puntos.
Uno de los datos más sorprendentes de la primera estadística facilitada por Tráfico es la poca incidencia de los excesos de velocidad, una de las principales causas de accidentes, ya que sólo se llevaron a cabo tres denuncias: a uno de estos conductores, circular a más velocidad de la permitida le supondrá la pérdida de seis puntos, mientras que en dos casos la infracción sólo estuvo castigada con dos.
Durante el sábado los agentes de la Guardia Civil de Tráfico también formularon una denuncia por conducción temeraria que llevó aparejada la pérdida de seis puntos. Y en otras dos ocasiones se paró a sendos vehículos por conducción negligente, lo que costará a sus respectivos conductores restar cuatro puntos a su cuenta. Además, una persona fue multada por hablar por el teléfono móvil mientras conducía, lo que le costará tres puntos.
De la primera jornada de aplicación de la nueva ley también es posible extraer ciertas conclusiones. En primer lugar, la Jefatura Provincial de Tráfico llama la atención sobre el sexo de los infractores: 55 de los conductores sancionados eran hombres y sólo seis mujeres.
Por otra parte, al menos en esta primera radiografía de las conductas negligentes en las carreteras asturianas, se desmonta uno de los principales mitos, ese que relaciona juventud e imprudencia: las autoridades de Tráfico resaltan que de los 61 conductores sancionados durante el sábado, día de copas por excelencia, sólo uno era menor de 25 años.
Los profesionales
Además, parece que los profesionales del volante se han tomado con más seriedad la nueva normativa, ya que ningún taxista ni ningún camionero ha visto descender su cuenta de puntos.
Pero, pese a todo lo anterior, lo importante del asunto es que, al parecer, la implantación del carné por puntos ha surtido efecto en lo que es su principal pretensión: incrementar la seguridad en las carreteras. Según aseguran fuentes de la Jefatura de la Guardia Civil de Tráfico, «descendió de una manera muy significativa el número de accidentes y las infracciones» durante el sábado, fecha que además coincidió «con la denominada operación salida de vacaciones». En este sentido, las autoridades han constatado que los conductores, seguramente movidos por el temor a las potentes sanciones, «circularon a menor velocidad y respetando las normas». De hecho, aseguran que esta operación salida tuvo «el mejor balance de los últimos años», y recuerdan que el primer día de la operación salida sólo se produjo un accidente, con un herido grave, a causa del alcohol, en Asturias.