Quentin Tarantino es, probablemente, el director que más ha hecho por la inclusión de papeles potentes de mujeres en sus cintas. En Pulp Fiction, Uma Thurman lleva el papel central, sobre el cuál recae todo el peso de la acción (igual que en la peli que nos ocupa con Margot Robbie, es un papel sin el cual no se entendería el film). El Kill Bill, es evidente, Uma Thurman lleva de nuevo la batuta en uno de los papeles más empoderantes de la historia del cine. En Jackie Brown, bueno, no hay que explicarlo. Malditos Bastardos tiene dos papeles indispensables, que son el de Diane Kruger y el de Melanie Laurent, que a la postre serán las que lleven la importancia argumental sobre sus hombros y algunas de las escenas más memorables de la película (ese fuego). En Los Odiosos Ocho, Tarantino nos regala una maravilla en forma de inversión de roles, y la mala es una mujer, a la que todos los hombres que la rodean tienen miedo, y es completamente multidimensional (históricamente, los villanos son hombres y bastante simples, aquí tenemos un papel femenino incluido con mimo en una película narrada como pocas). Y en Death Proof, bueno, ¿quién lleva el peso de la película?
Su cine es probablemente el más feminista que se haya hecho nunca, desde el corazón y la verdadera admiración.
De nuevo, concentrar la potencia interpretativa de Margot Robbie en su culo es bastante simplista. Igual que lo sería concentrar la de Brad Pitt en su torso tan solo porque sale sin camiseta. Dudo que haya mucha gente, por muy "jovenzuelos" que sean (yo no menospreciaría a la gente por su edad) que vayan a ver la película por sus atributos físicos.