Yo es que he de reconocer que en la parte final me hice un pequeño lío. Curiosamente con el final de El Retorno del Rey me pasó lo mismo, tenía tantas ganas de saber qué pasaba al final que me dejo llevar y paso muy por encima de casi todo. Voy a releer el final.
Aunque ya os digo que yo mientras leía ese trozo iba escuchando el tema del patronus de El Prisionero de Azkaban y era imaginarme la escena a cámara lenta y con música épica a lo John Williams (como en la escena de la famosa Orden 47 -o la que fuera- del Episodio 3) y me emocionaba un huevo.