Oh, my aching back...
Oh, my aching back...
Mi blog: www.criticodecine.es
Maravillosas reviews de "Casablanca", mad dog earle y Alex Fletcher...
Yo para variar, he estado malito con gripe, así que no he podido ver nada, y me temo que no podré seguiros el ritmo, también tengo el ordenador nuevo, y mucho que configurar y ordenar... pero os leo y me encanta.
Muy de acuerdo con todos vuestros comentarios, "Casablanca" es una película mítica por muchas razones, y en mi corazón también tiene un hueco de honor, y sí Bergman y Bogart fueron una de las mejores parejas de la época, a pesar de sólo coincidir en una sola ocasión.
También tengo pendiente "El ministerio del miedo", que la tengo en bluray, y sin catar todavía, y de esta sí que no me acuerdo nada de nada... solo que había por ahí una tarta...
Por cierto, me acordé ahora de una anécdota escolar sobre Casablanca, en 3 E.G.B, o sea con 8 años aprox, el professor Bonet estaba hablando del film, supongo, y cuando dijo Casablanca al instante solté un Casanegra, y me dijo no amistosamente: "Ja et fotré a tú Casanegra" (ya te daré a ti Casanegra)....no recuerdo si me castigó pero no me hubiera extrañado, ya que era un profe con la mano floja, cuando alguien hablaba y el estaba escribiendo en la pizarra se giraba y lanzaba el borrador allá por donde creía que había oído la charleta, evidentemente hubo muchas víctimas inocentes.
Yo tambien me fije en lo del Oscar a Rains (que nunca lo ganó de cuatro nominaciones)... pero me daba no sé qué puntualizar una reseña espectacular.
Antes para que una pelicula pudiese optar al Oscar tenia que estrenarse entre el 1 de enero y el 31 de diciembre en por lo menos un cine del area de Los Angeles y estar al menos 7 dias. Ahora tiene que estrenarse en seis o siete grandes ciudades de USA.
Casablanca muchas veces se dice que es del año 1.942 y otras de 1.943. En realidad se estreno en Nueva York en una premiere el 26 de noviembre de 1.942... pero el estreno real fue el 23 de enero de 1.943.
Por ejemplo Orion que ya desapareció tenia dos peliculas que prometian a finales de 1.990. Apostó por Bailando con lobos y relegó El slencio de los corderos a febrero de 1.991. De haberla estrenado en 1.990 posiblemente no habria ganado al tener que competir con Bailando con lobos o con Uno de los nuestros.
Para ganar un Oscar, aparte de meritos, hay que tener un poco de suerte.
No me des ideas, amigo Fletcher, no me des ideas...
A ver si esta noche, aunque sea a marchas forzadas, finiquito el doble comentario del rincón Lang y así me veo mañana CASABLANCA y la comento...
... y tal vez UNA NOCHE EN CASABLANCA... y la comento...
Me alegro primero que te encuentres bien de salud y segundo por la compra del nuevo ordenador. El mío también ya no está para mucho trote.
Yo acabo de finalizar el programa doble (y van... ) para el rincón Lang y mañana espero ponerme o bien con Bogart o bien con Renoir.
Así que tranquilo que yo ya estoy acostumbrado a hacer de farolillo rojo del pelotón.
Yo es que tengo linea directa con el amigo y maestro mad dog, y me permite cosas que a otros le supondrían años de reclusión en Siberia
Lo de Casablanca y la fecha de estreno lo comenté como otra de esas circunstancias que la hicieron tan grande. Una obra maestra en base a muchas circunstancias diferentes que se alinean, como los planetas.
Respecto a El silencio de los corderos, siempre se puso como ejemplo (o excepción a la regla) de pelicula estrenada a principios de año que milagrosamente conserva el hype entre los votantes del año próximo.
Durante muchos años, las películas con más pretensiones de premios se dejaban para noviembre o diciembre, pero eso ha ido decayendo, puesto que para muchos, la temporada suele empezar en Venecia o Toronto, o incluso antes, en la propia Cannes.
Una pequeña rectificación: la elegibilidad la da el estrenarse un film en, al menos, una de las 6 áreas grandes (metro areas las denominada la Academia) cualificadas.
Mi blog: www.criticodecine.es
Me has recordado un profesor bastante asilvestrado (cuando se le ahumaba el pescao) que tiraba el borrador en dirección a quien hablara de más mientras estaba en la pizarra. Por cierto, la de veces que mandaba a limpiar el borrador de tiza (recuerdo perfectamente el ir a la ventana y sacudirlo fuerte contra la pared de fuera).
Mi blog: www.criticodecine.es
En mi infancia no solo volaba el borrador, también un enorme manojo de llaves, de esas grandes y pesadas de antaño. Alguna vez una mano justiciera lo acabó lanzando a la calle (el colegio estaba en un primer piso). Los castigos corporales de todo tipo estaban al orden del día, desde el palmetazo en la mano a la zurra en el trasero con los pantalones bajados (o, incluso, también con los calzoncillos abajo, en un gesto que al daño físico añadía la humillación).
Me di cuenta al escribirlo. Estaba mal expresado. No tiene que estrenarse en las seis areas, basta con alguna para optar al Oscar.
Por eso suelen hacer pequeños estrenos plataformas como Netflix cuando creen que alguna de sus peliculas pueden optar a premios importantes, por ejemplo, El irlandes o El poder del perro.
Saludos
08. Acción en el Atlántico Norte (Action in the North Atlantic, 1943), de Lloyd Bacon
Si bien Bogart ya no estaba en condiciones de alistarse en el ejército, mediante su carrera cinematográfica se sumó en numerosas ocasiones, de la mano de la Warner, al esfuerzo de guerra. Si en All Through the Night combatió a la quinta columna nazi en Nueva York, y en Across the Pacific a los japoneses en Panamá en la vigilia del bombardeo de Pearl Harbor, y si ya vimos como en Casablanca ponía al cínico y duro Rick al servicio del despertar de consciencias y en defensa de la libertad y de los valores democráticos en lucha contra el fascismo, en Action in the North Atlantic da un paso más y se convierte en combatiente uniformado, aunque no como miembro del ejército, sino de la marina mercante de los Estados Unidos, a la que se dedica este film dirigido por Lloyd Bacon, un director todoterreno que ya había tenido a Bogie seis veces antes a sus órdenes (aunque, según imdb o la Wikipedia, expiró su contrato con la Warner antes de finalizar el rodaje, terminándolo Byron Haskin y Raoul Walsh).
El film se encuadra de forma pura y dura dentro del género bélico, un tipo de cine que confieso que nunca me ha interesado demasiado. Con todo, la película contiene un par de detalles, en cierto modo ajenos a ella misma, que le dan un interés especial. Uno pertenece a la historia del cine (y no solo del cine): el guion lo firma John Howard Lawson, uno de los famosos Hollywood Ten, que tuvo que purgar su militancia comunista durante unos meses en la cárcel (aunque se dice que participaron también en él Alvah Bessie, otro de los Hollywood Ten, y A.I. Bezzerides). Precisamente fue Lawson uno de los encausados que provocó una de las sesiones más ruidosas del tristemente famoso House Un-American Activities Committee (HUAC), precisamente en los mismos días de 1947 en que el Committee for the First Amendment (CFA) se personaba en Washington, con Bogart y Bacall en cabeza. Lo paradójico del caso es que se le acusaba, como a muchos otros, de pertenecer al Partido Comunista (cosa que era cierta), y como tal se le consideraba enemigo de Estados Unidos, cuando lo que narra Action in the North Atlantic es, precisamente, el transporte de combustible, armas y otras provisiones a la URSS en plena guerra mundial, como una muestra de solidaridad con el gran aliado del Este europeo. Por argumentos como este, el nada sospechoso Jack Warner tuvo que sudar durante esos días, en que se cuestionaba el apoyo de la industria de Hollywood a la política exterior de Roosevelt de ayuda a la URSS durante la II Guerra Mundial.
El otro detalle, más coyuntural y pegado a nuestros días, es la posibilidad de establecer un paralelismo nada forzado entre aquella acción de ayuda y el papel de Estados Unidos y la UE en el conflicto actual entre Rusia y Ucrania. ¡Nadie diría que han pasado 80 años!
Yendo a lo que nos cuenta la película, podemos dividirla en tres partes. En la primera, durante una media hora, asistimos al hundimiento del barco que capitanea Steve Jarvis (un sobrio Raymond Massey, buen amigo de Bogart), con Joe Rossi (Bogie, evidentemente) como segundo de a bordo. Recordemos que Bogart sirvió brevemente en la Marina durante la I Guerra Mundial y, años después, protagonizaría The Caine Mutiny (dirigida por otro de los Hollywood Ten, Edward Dmytryk), en el papel del capitán Queeg.
Se trata de un carguero que transporta petróleo, hundido por los torpedos de un submarino alemán (escenas, como el resto del film, rodadas en los estudios de la Warner). Vivimos primero los momentos de camaradería entre la tripulación, con la clásica tipología de personajes: el joven cadete (Dick Hogan), el marinero risueño y bromista (Alan Hale), el escéptico y amargado (Dane Clark), el veterano que piensa en la familia (Sam Levene) …
Luego, el abandono del barco por entre un mar de llamas o la salvación que, finalmente, encuentran en una balsa.
Rescatados y transportados a tierra, la segunda parte nos depara una breve pausa, en la que conocemos a las mujeres respectivas, el reposo del guerrero (o, para el caso es lo mismo, del marino mercante): la comprensiva mujer del capitán (Ruth Gordon, la inolvidable Minnie Castevet de Rosamary’s Baby) y la joven esposa de Joe, Pearl (Julie Bishop), a la que conoce en un cabaret cantando “Night and Day”, tema de Cole Porter, y con la que celebrará uno de esos matrimonios exprés típicos de la época de guerra.
Todos, capitán, segundo oficial, cadete y marineros, van a reencontrarse en su nuevo destino: el Seawitch, un carguero que, junto a otros 72 buques (de diferentes nacionalidades, incluida la soviética), va a participar en una gran operación de abastecimiento de la URSS, con salida del puerto canadiense de Halifax y destino en el puerto ártico de Múrmansk, en el mar de Barentsz.
Este segmento cubre la hora final de película, convirtiéndose en una homogénea tercera parte, en la que, de nuevo, sufren los ataques de los submarinos alemanes (hay muchos diálogos en alemán de los miembros de las tripulaciones de las embarcaciones germanas que no están subtitulados en la edición que he visto, no sé cómo se estrenaría en Estados Unidos). Lo que inicialmente es un ataque a toda la flota, después de convierta en un juego del gato y el ratón entre un U-Boot y el Seawitch. También sufrirán el ataque de dos aviones alemanes que consiguen derribar.
A pesar de todo, el Seawitch vence al U-Boot y consigue llegar a su destino, Múrmansk, donde una exultante población soviética los recibe con afectuosas muestras de amistad y camaradería. Uno de los personajes expresará el discurso oficial del momento: “son de los nuestros”. ¡Qué se lo contaran a Jack Warner, a Lawson y a tantos otros solo cuatro años después!
En la próxima entrega Bogart da un paso más y, finalmente, lo veremos vestido definitivamente de militar en Sahara, de Zoltan Korda, aunque tuviera que ser cedido a la Columbia para la ocasión.
Por cierto, tanto Sahara como Casablanca y Acción en el Atlántico Norte, con Bogart de protagonista, obtuvieron alguna/s nominación/es en los Premios de la Academia de 1943. Buen año para Bogie. Y el montón de pelis con trasfondo bélico, fruto de la coyuntura mundial que se vivía.
Mi blog: www.criticodecine.es
Sí, he oído historias de gente más mayor que yo y era penoso el sistema educativo en este país, que durante décadas se dejó en manos de la Iglesia. Los curas y monjas zurraban también. La de reglas (o regletas) que se partieron en manos aún jóvenes e inocentes.
Mi padre me contaba que en el colegio de monjas al que iba (en los años 40), como hablaba mucho, le ponían a él y a otros que hicieran lo mismo, una lengua colgada del cuello, en esa linea de humillación y penitencia que tanto gustaba al clero.
Mi blog: www.criticodecine.es
Intentaré ponerme esta noche con UNA NOCHE EN CASABLANCA, quiero decir CASABLANCA y luego me leeré los comentarios atrasados. Así evito espóilers
Mi blog: www.criticodecine.es
Mi blog: www.criticodecine.es
Al final y dado que a las 21:00 hay partido en San Mamés y yo vivo al lado (de hecho el otro día entró el balón por la ventana donde elaboro mis modestas crónicas ) tal vez me decante en lugar de CASABLANCA por... MATRIX RESURRECTIONS (en 4K ) que acabo de adquirir en el FNAC esta misma tarde junto a SANJURO de Kurosawa, LOS OTROS de Amenábar moro de la morería y BENEDETTA de vuestro admirado Verhoeven aprovechando el descuento del día del padre... aunque yo no lo sea... o al menos eso creo...
Si Verhoeven iguala el nivel de Elle con su nuevo trabajo, me doy por satisfecho.....eso sí, el tema promete: VERHOEVEN ---> MONJAS. Que se puede esperar?
Y la pereza que me da ver Matrix he vuelto, es inmensa!!!!! Yo creo que para ir calentito a dormir mejor ver la de Verhoeven
Vista ¡por fin! CASABLANCA.
La verdad es que si tuviera que irme a vivir a una isla la película de Curtiz sería sin dudarlo una de las que me llevaría.
Es más tal vez sea una de mis cinco películas favoritas de todos los tiempos junto a LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ - una cinta por cierto con la que mantiene poderosas conexiones -, CENTAUROS DEL DESIERTO, DE ENTRE LOS MUERTOS y otro par que prefiero callarme.
Mañana por la tarde me pondré con el comentario.
Siempre nos quedará... CASABLANCA...
Mi blog: www.criticodecine.es