Bon dia! Semana que huele a vacaciones
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Adaptacion de la novela de Dorothy B. Hughes (con cambios significativos),la peli emplea trazos noir para crear una atmosfera de desesperación y paranoia sin escape.
La peli es una representación clásica de un hombre llevado a la desesperación y destrucción por una
trágica combinación de circunstancias. A diferencia de otras cintas, el enemigo que impulsa este declive
no es de carne y hueso, sino mucho más mortífero al ser psicologico. El miedo al rechazo de Steele,el miedo de Laurel y la duda del posible homicidio conducen al ocaso.
Ofrece uno de los roles más sentido y sombrio de Bogart.Esta fue la
segunda de varias colaboraciones exitosas de Bogart con el director
N Ray; anteriormente habían trabajado juntos en Knock on Any Door (1949).
Ray fue uno de los pocos verdaderos grandes autorescineastas que trabajaban en Hollywood en la década de
1940, a traves de la película expresa su frustración a traves del rol protagonista con el sistema standar de hacer pelis en ese momento.
El conflicto entre la creatividad y la integridad artística por un lado, y el deseo de ganar mucho dinero por el otro, es algo que siempre ha debatido a directores y guionistas.
D Steele es un hastiado guionista de Hollywood que no ha
tenido éxito durante años. En un club nocturno, su agente
Lippman intenta persuadirlo para que adapte una novela
romántica popular para una película. Steele no se compromete, pero
acepta la oferta de la chica del guardarropa del club, Mildred, para delinear la trama de la novela en su apartamento.
Poco después de salir de la casa de Steele, Mildred es encontrada
muerta, arrojada de un automóvil a toda velocidad. Steele es el
sospechoso obvio, pero su vecina, Laurel, testifica a su favor.
Laurel y Steele se enamoran y la creatividad del guionista cobra
nueva vida repentinamente. Pero mientras Steele trabaja en su
guión, Laurel se pone ansiosa por sus frecuentes arrebatos violentos
y comienza a sospechar que puede ser un asesino...
La prota femenina de esta peli es una fantastica en toda la extension G Grahame, entonces esposa de Ray. Ambos estaban pasando por una
separación. Se ha sugerido que el desmoronamiento
de la historia de amor entre Bogart y Grahame reflejaba
las propias experiencias de Ray; sin duda explicaría el impacto
emocional de las últimas escenas de la
peli. Después de divorciarse de Ray, Grahame se casó con un
hijo de un matrimonio anterior del director, lo que provocó uno de los mayores
escándalos de Hollywood.
La tragedia radica en el hecho de que el amor con miedos es el peor enemigo.La frustracion del artista,la necesidad de tratar sus emociones que lo conducen a la violencia con los que le rodean estan notablemente retratados.
El comportamiento antagónico y cinismo de Steele están alimentados por el entorno en el que
trabaja, que favorece la mediocridad lucrativa sobre la creatividad y
la originalidad. El lugar solitario es donde todos los verdaderos artistas terminan tarde o temprano?¿
7.7/10
23. Sin conciencia (The Enforcer, 1951), de Bretaigne Windust (y Raoul Walsh)
Última película de Bogart para la Warner, aunque producida por la United States Pictures, empresa independiente fundada por el productor Milton Sperling, yerno de Harry Warner, que produjo hasta 14 films, entre los cuales Cloak and Dagger, comentado en el hilo de Fritz Lang.
The Enforcer es un film noir de manual, con guion de Matin Rackin, que centra la acción en los intentos de un fiscal de métodos expeditivos, Martin Ferguson (encarnado por Bogart), por llevar a la silla eléctrica a un turbio y misterioso personaje (al que no veremos hasta bien entrado el film), apellidado Mendoza (Everett Sloane), que dirige con mano de hierro una organización criminal dedicada a cometer asesinatos por encargo. La trama se basa al parecer en un caso judicial real, conocido como “Murder, Inc.”, en el que se destapó la existencia de una suerte de empresa de asesinos profesionales.
Con pulso firme, y una banda sonora potente de David Buttolph, la película se inicia con el traslado en un furgón policial de uno de los asesinos, Rico (Ted de Corsia) hasta la oficina del fiscal. Ferguson lo presiona para que identifique a su jefe, Mendoza, que se encuentra detenido en una celda del mismo edificio a la espera del juicio que ha de celebrarse al día siguiente. Desde el tejado de una casa cercana intentan matar a Rico de un disparo sin éxito, pero el terror que siente Rico por la previsible venganza de Mendoza le lleva a escaparse e intentar descolgarse por la fachada. Pero las fuerzas le flaquean y, a pesar de la ayuda de Ferguson, se precipita al vacío muriendo en el acto (reproduciendo una muerte real acaecida en circunstancias similares).
La pérdida del testigo principal de la acusación fuerza al fiscal a buscar contrarreloj a otro testigo de cargo. Ello da pie para que la película vaya encadenando una serie de flashbacks, que, aunque sin llegan a la extrema complejidad de Passage to Marseille, pueden acabar resultando un tanto embarullados para el espectador. Los flashbacks nos ofrecen una visión retrospectiva del caso, empezando por un joven que declara haber matado a su novia. Tirando del hilo, vamos descubriendo la operativa de ese grupo de asesinos, entre los que se cuentan Rico, Big Babe (Zero Mostel),
Philadelphia (Jack Lambert) y otros, manteniéndose en la sombra Mendoza. Conté hasta cinco flashbacks que se despliegan dentro del flashback principal, cubriendo diversas etapas a lo largo de varios años hasta retroceder al momento en que Rico conoce a Mendoza, que le demuestra en la práctica en qué consiste el negocio: en matar sin motivo, por encargo, por lo que hará muy difícil que la policía descubra al asesino, quedando a salvo el inductor del crimen.
Pero ese encargo tiene un fallo: la presencia inesperada de Tony Vetto y su hija Angela. Mendoza y sus secuaces tendrán que localizar a los testigos y eliminarlos, algo que por lo que a Angela respecta se alarga durante años, hasta que ese joven del inicio del flashback declare haberla matado… aunque en el fondo a quien ha matado no es a Angela, sino a otra joven.
La auténtica Angela, ahora con el nombre de Teresa Davis, pasa a ser la testigo que necesita Ferguson, pero Mendoza descubre la confusión que han cometido y encarga a sus sicarios que están fuera de la prisión que la encuentren y la maten. La secuencia final es una confrontación directa entre Ferguson y los criminales en las calles de la ciudad, un momento de tensión muy bien filmado por… ¿Windust o Walsh? Ese es un interrogante que se puede extender a la totalidad del film, puesto que Windust cayó enfermo al cabo de pocos días de rodaje ocupándose el veterano Walsh del resto. ¿Quién filmó qué? Fuera uno u otro (algo que se debe poder documentar en los diarios de rodaje), la parte final de The Enforcer me parece magnífica, a lo que ayuda sin duda la presencia tras la cámara del gran Robert Burks, el director de fotografía de gran parte de los títulos mayores de la filmografía de Hitchcock.
Film poco conocido, una de esas pequeñas joyas escondidas, en la que un numeroso reparto de excelentes actores de carácter arropa a un Bogart que, aunque haciendo de fiscal, ofrece su faceta más dura y resuelta (sin necesidad, por fortuna, de añadidos románticos traídos por los pelos). Quizá no es un papel que le exigiese mucho, pero lo cumplió a la perfección. Una buena despedida de la Warner, aunque de hecho tardó aún un par de años en romper formalmente el contrato.
En la próxima entrega, Sirocco, volveremos a una producción de la Santana Pictures… con un resultado aún más decepcionante que el que nos deparó Tokyo Joe.
Reconozco desconocer completamente esta película, aunque la siguiente (Sirocco) sí que la tengo.
Tanto pronto como acabe con el comentario para el rincón Fritz Lang me pondré con el de SIN CONCIENCIA (1951), de Bretaigne Windust y Raoul Walsh, más este último que el primero que se ausentó por enfermedad tan pronto se inición el rodaje.
Obvio los correspondientes a TOKYO JOE (1949) y CHAIN LIGHTING (1950), ambas de Stuart Heisler (quien no obstante tiene en su haber un clásico del cine negro como es THE GLASS KEY (1942), basado en la novela homónima de Dashiell Hammett) y en cuanto a KNOCK ON ANY DOOR (1949) y IN A LONELY PLACE (1950), las comenté en su momento en el rincón Nicholas Ray y, francamente querida, con estos calores no me apetece ni siquiera un copiar y pegar.
Y de SIROCCO (1951), de Curtis Bernhardt, estoy en trámites de adquirir una copia... si tengo paciencia...
Veremos como se van desarrollando los acontecimientos...
Ah, y yo sigo de vacaciones y de baja a la vez, dado que a los meniscos degenerados de las rodillas se le ha añadido una lumbociática...
... y el calor tropical que incluso asoma a estas latitudes...
Última edición por Alcaudón; 15/07/2022 a las 16:09
La caló pasará, Alcaudón. Los problemas de salud lastimosamente no puedo predecir cuándo se te quitarán o al menos, cuando remitirán. Tú ya sabes. Pon de tu parte y procura no hacer el salto del tigre, la caidita de Roma, los diez mandamientos...
Mi blog: www.criticodecine.es
24. Siroco (Sirocco, 1951), de Curtis Bernhardt
Una vez más cabe preguntarse quién demonios supervisaba los proyectos de la Santana Pictures, porque de nuevo topamos con una película que no solo no aporta nada a la carrera de Bogart (como ya fue el caso de Tokyo Joe), sino que, además, es uno de los films menos atractivos incluidos en la presente revisión. Si Bogart creó una productora propia para escaparse de los guiones que le presentaba la Warner y ganar en libertad artística, habrá que reconocer que se lució en esta ocasión, porque Sirocco (¿a qué viene el título del film?, porque tampoco es que el siroco juegue ningún papel) es una historia de lo más anodina y que hace aguas por todas partes (trama, personajes, situaciones, resolución), además de atribuir a Bogart un papel de lo más antipático: no es un gánster, pero, en el fondo, algo casi peor, un carroñero, Harry Smith, que se dedica a hacer negocio vendiendo armas a los “patriotas” sirios que luchan en Damasco contra la ocupación francesa (estamos en 1925). Se trata de una adaptación, extremadamente libre (firmada por A.I. Bezzerides y Hans Jacoby, aunque según recoge la imdb citando al mismo Bogart, participaron en él hasta 11 guionistas… y se nota), de la novela “Le coup de grace” (1931) del escritor francés, nacido en Argentina en el seno de una familia judía de origen ruso, Joseph Kessel, conocido para los cinéfilos sobre todo por ser el autor de la novela “Belle de Jour” que Buñuel llevó a la pantalla, o también “L’Armée des ombres”, adaptada por Jean-Pierre Melville.
De entrada, no parece que en 1951 está disputa situada en Siria décadas atrás, de cierto regusto colonial, fuera un tema de interés, de actualidad, para las plateas. Además, aunque se nota el esfuerzo para convertir a Harry Smith (personaje, por lo que leo, ausente de la novela original) es un nuevo Rick Blaine, triángulo amoroso y sacrificio final incluidos, el intento fracasa estrepitosamente. Como le dirán durante el film, y el aceptará, es alguien que no tienen ni moral no convicciones políticas, un mercader sin escrúpulos, desengañado por algo que sucedió en su pasado (y que no se nos llega a contar).
La ciudad de Damasco (trasladada a la pantalla con ese aire de decorado de pacotilla tan habitual en películas hollywoodienses de este pelaje) vive en permanente estado de violencia entre las fuerzas d’Emir Hassan, que luchan por la liberación de su país, y las tropas francesas al mando del expeditivo general LaSalle (Everett Sloane).
Opuesto a LaSalle, el coronel Feroud (Lee J. Cobb) intenta contactar con Hassan y establecer un alto el fuego que les permita negociar. Para ello, primero, intenta descubrir quién está vendiendo las armas a los “rebeldes”. Al mismo tiempo, Feroud mantiene una relación amorosa (ambigua, muy mal explicada, formularia) con Violette (una poco afortunada Märta Torén, actriz sueca que se quería promocionar como una nueva Ingrid Bergman, pero su carrera en Hollywood fue poco relevante y acabó participando en films italianos, antes de morir muy joven, con solo 30 años), una joven de pasado dudoso, por la cual se interesará Harry, con lo que queda completado el triángulo de rigor. Como reza la frase incluida en el cartel que enlazo:
“BEYOND CASABLANCA in Damascus… Destiny, in a low-cut gown, lies in wait for BOGART”.
Hay una explosión en un cabaret frecuentado por franceses; Harry luce la gabardina bogartiana (con pajarita a cuadros a juego), prenda que no parece muy adecuado para la capital siria;
hay intentos de seducción por parte del traficante de armas y cierta resistencia de Violette, pero no porque ame realmente a Feroud, que la amenaza e incluso la golpea cuando la joven manifiesta su deseo de irse a El Cairo;
intriga, algo de acción y poco, muy poco más. De manera mortecina llegamos al final, en el que Feroud se presta a entrevistarse con Emir, quedando en su poder (algo más que previsible). Harry aceptará participar en el intercambio del coronel por dinero, pero lo paga con su vida, en uno de los finales menos gloriosos de Bogie. Al final, parece que callan las armas, quizá Feroud haya conseguido convencer a Emir de la conveniencia de un alto el fuego, pero en el fondo ¿a quién le importa? Sin duda, una de las peores películas de Bogart posteriores a High Sierra. En esta ocasión ni siquiera el habitual ramillete de actores de reparto consiguen salvar la función: ni el griego Nick Dennis como el ayudante de Harry,
ni Zero Mostel como uno de los comerciantes de la ciudad,
ni siquiera el habitualmente sólido Lee J. Cobb ayudan a mejorar el film. En particular, Cobb da la impresión de no saber qué hacer con su personaje, lo cual en un actor procedente del Group Theatre que había trabajado con Elia Kazan en los escenarios dice bastante de lo débil del guion.
¿Resultado? Un fracaso de crítica y público, sin duda merecido. Afortunadamente, la carrera de Bogart conocerá un nuevo y grandioso éxito con su próximo film, The African Queen, pero eso ya será en setiembre. ¡Buenas vacaciones a todos!
Un film que creía que no tenía, lo he encontrado buscando the Enforcer, así que he reprogramado la sesión de hoy con el film de Ray, un film que estoy degustando más en el post partido que en el propio visionado. En su visionado, he tenido la sensación, de estar viendo un film que iba, frase que Alcaudón me adjudica el copyright, de menos a más, o mejor dicho de bien a mejor. A parte de la fantástica intro con su puesta en escena presentando a los personajes, el post asesinato de mildred transcurre a fuego lento, un xup xup in crescendo que va de pequeños matices y actos que tiene al buenomalo de Bogart presentándolo como alguien de mano floja y mal carácter, un especie de Yoyas, para ir incorporando elementos donde la sospecha va aumentando hasta el sensacional clímax final.
Yo me quedo con las interpretaciones de los protagonistas, un Bogart, con la mano muy suelta, un buen repartidor, con unos gesticulaciones y unos primeros planos de terror puro, y en contrapunto una Gloria Grahame sencillamente sensacional, sensualidad, belleza, elegancia, al principio los tiene muy buen puestos, aunque después se rinde al amor (por el tirillas de siempre). Y me reitero la escena final me ha puesto de los nervios y manteniendo la incógnita hasta el final, hasta su desenlace, para mi el mejor posible, otras posibilidades no me hubieran satisfecho. No prometo comentario de THE ENFORCER, ya que el visionado vendrá de una mierdición, de esas que iban tres pelis (en esta ocasión de BOgart) y creo que sin subtítulos en castellano.....no lo quiero ni comprobar, prefiero cabrearme en el momento del visionado y no antes.
Si usas cierto cuadrúpedo de cuyo nombre no puedo acordarme puedes acceder a una copia en HD de la misma...
Spoiler:
Última edición por Alcaudón; 22/07/2022 a las 08:28
Siroco (1951)
Filme poco conocido y de escaso éxito en su día; mi copia es el dvd de sony, que parte de un máster bastante bueno, además tanto el disco, como la carcasa y la carátula parecen impecables, se nota que antes los materiales de base eran mejores que los de ahora. Parece nueva.
Esta película ya la había visto además por tv hace muchos años; a mi me gusta, ciertamente me parece muy entretenida, aunque si es verdad que en general denota sosería, y desde luego la parte final es bastante floja.
Para mi, no deja de parecerme un filme de serie "B", tanto en aspecto como en contenido; una trama muy interesante, pero que no profundiza demasiado en los personajes principales; sobre todo en la pareja protagonista:
De Harry Smith, sabemos que al principio era un buen hombre, luego algo se torció y ahora es un pillo, aunque no cuentan nada más, por eso, me resulta tan raro que al final se sacrifique por el Coronel Feroud, porque ni eran amigos ni nada... Boggie siempre actúa bien, de eso no cabe duda, pero su papel no es de los mejores.
Lee J. Cobb incluso lo eclipsa en algunas ocasiones, para mí parece él el principal.
Marta Toren era bellísima, y su personaje al principio tiene fuerza y garra, no es una chica convencional ni ñoña, pero llega un momento en que desaparece de la trama, y hasta en la parte final es como si no existiese, lo que me resulta muy mal, vamos que acaba la película y hace como 20 minutos que no se sabe nada de su personaje...
Pero... ¿quién escribió este guión?.
Otro fallo para mi, es que no hay ninguna relación amorosa entre la pareja protagonista, nada, solo son conveniencias: ella es guapa, él la desea, ella quiere salir de allí... no da nada de pena cuando se separan porque no hay romance.
Por cierto, la escena del autobús en el que Harry y Violett se quieren fugar , me recordó muchísimo a la de "Cortina rasgada"... anda que también escaparse así no me parece muy conveniente...
En conclusión, película interesante, con buena fotografía en blanco y negro, y ajustada dirección, pero que va de mas a menos, aún así, se deja ver.
Última edición por cinefilototal; 23/07/2022 a las 12:25
Seguramente sea una pregunta retórica, pero ya puestos, el guión de Siroco se escribió entre el alemán de origen judío Hans Jacoby y el norteamericano, nacido en lo que es la actual Turquía, A. I. Bezzerides.
Mi blog: www.criticodecine.es
Pero según Bogart (se cita en imdb y yo lo transcribí en mi comentario) llegaron a participar hasta 11 personas. Quizá exageraba, pero me lo creo, porque no hay por dónde cogerlo (me refiero al guion, claro).
El siroco es un viento que se forma en el desierto del Sahara. Yo creo que tiene que ver con lo desagradable de ese viento que irrita a los que lo padecen. (como aquí en Málaga el terral).
Mi blog: www.criticodecine.es
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Sí, pero la acción transcurre en Damasco, unos cuentos cientos de kilómetros al este del Sahara, en otro continente. Puede que quiera tener algún sentido simbólico, pero se me escapa, a no ser que simplemente decidieran buscar un nombre exótico, que sonara bien (que tratándose de Hollywood, me lo puedo creer).
Vista esta noche y con bastante agrado por cierto SIN CONCIENCIA (1951), de Windust y Walsh.
Me pondré mañana con el comentario dado que me quedaré todo el día en el piso (se anuncian temperaturas en la capital de 37º) aunque lo simultanearé con un doble programa doble que estoy dedicando al cine fantástico y/o de terror clásico/moderno (depende de dónde ponga uno la frontera temporal entre ambos períodos).
Última edición por Alcaudón; 24/07/2022 a las 01:52
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THE ENFORCER (1951, SIN CONCIENCIA)
Directores: Bretaigne Windust y Raoul Walsh (no acreditado).
Productor: Milton Sperling.
Producción: United States Pictures, Inc. y Warner Bros. Pictures, Inc.
Distribución: Warner Bros. Pictures, Inc.
Guion: Martin Rackin.
Fotografía: Robert Burks, en blanco y negro (1.37:1).
Dirección artística: Charles H. Clarke.
Decorados: William Kuehl.
Música: David Buttolph.
Montaje: Fred Allen.
Reparto: Humphrey Bogart (Martin Ferguson, ayudante del fiscal del distrito), Zero Mostel (“Big Babe” Lazick), Ted de Corsia (Joseph Rico), Everett Sloane (Albert Mendoza), Roy Roberts (Capitán Frank Nelson), Michael Tolan (James “Duke” Malone), King Donovan (Sargento Whitlow), Bob Steele (Herman), Adeleine Klein (Olga Kirshen), Don Beddoe (Thomas O’Hara), Tito Vuolo (Tony Vetto), John Kellogg (Vince) y Jack Lambert (Tom “Philadelphia” Zaca) + Patricia Joiner (Teresa Davis/Angela Vetto) y ¿? (El señor Webb).
Rodaje: desde finales de julio hasta principios de septiembre de 1950.
Duración: 1:25:43.
Estreno: 24 de febrero de 1951, con preestreno el 25 de enero.
Recaudación: 2.000.000 de dólares (Variety, 2 de enero de 1952).
A estas alturas de la película (una expresión acorde al espacio en el que nos encontramos) parece ya claramente demostrado que el gran Raoul Walsh (1887-1980) dirigió prácticamente al completo SIN CONCIENCIA, a petición seguramente del propio productor, Milton Sperling (1912-1988) – para el que ya había colaborado en el espléndido western PURSUED (1947) - y con el beneplácito de la Warner Bros. para la que el director venía trabajando prácticamente en exclusiva desde 1939 (y nada menos que con THE ROARING TWENTIES).
He navegado por la red a conciencia y todo parece indicar que Bretaigne Windust (1906-1960) enfermó gravemente a los pocos días de iniciarse el rodaje y fue sustituido, como acabo de decir, por Walsh hasta el final del mismo, dado que la enfermedad y su posterior convalecencia le llevó varios meses (Tengamos en cuenta que el rodaje no llegó ni a los dos).
- Fotografía ciertamente curiosa puesto que muestra a Bogie y Windust durante el rodaje de la película... -
Para Bogie también fue toda una deferencia por parte del director acceder a sus ruegos teniendo en cuenta que fue quien le encumbró en la magistral EL ÚLTIMO REFUGIO (1941).
Y Walsh tuvo la grandeza de que su nombre no apareciese en los títulos de crédito y sí el de Windust y de esta forma la mejor película de la (sucinta y escasamente atractiva) filmografía de este artesano lleva su firma… aunque él no la dirigiese.
Cortesías entre colegas hoy en día impensables.
- Por cierto, la cinta anterior de Walsh, MONTANA (1950), de Ray Enright, también es una colaboración anónima, en este caso seguramente por los mismos motivos de salud y también a instancias de su protagonista, Errol Flynn (1909-1959), con quien siempre mantuvo una excelente relación y con el que trabajo en siete ocasiones (desde MURIERON CON LAS BOTAS PUESTAS (1941) hasta RÍO DE PLATA (1948)).
Y, como no hay dos sin tres, Walsh ya había hecho lo propio en SAN ANTONIO (1945), de David Butler… y también protagonizada por Flynn.
Por cierto, dos simpáticos westerns en rutilante Technicolor, coprotagonizados por la bella Alexis Smith (1921-1993) - que ya ha asomado su rostro al menos en un par de ocasiones en este mismo rincón - y que cuentan con buenas ediciones (trufadas de extras) en DVD de la mano de Warner (2008) y que seguro que el querido compañero cinefilototal atesora al igual que su seguro servidor. -
Y si el primero lo fotografía Bert Glennon (1893-1967), uno de los operadores favoritos de John Ford, qué decir del segundo, el inmarcesible Karl Freund (1890-1969), que por lo que parece se manejaba con igual maestría en el blanco y negro que en el color y que, por cierto, también había colaborado con Sperling en otro western, AL SUR DE SAN LUIS (1949)… de Ray Enright… con Joel McCrea… ¡y Alexis Smith!
Si es que el mundo es un pañuelo y más si uno va atando cabos con un poco (bueno, en realidad mucha) paciencia… y labor de investigación… , aparte del surtido número de "negros" que trabajan en régimen de semiesclavitud para servidor...
Como cuenta el querido amigo mad dog earle en su espléndido comentario al parecer la historia que se nos narra está basada – eso sí, libremente – en una organización criminal que existió realmente llamada Murder, Inc. y que operó desde 1929 hasta 1941. Según parece la misma estaba formada por inmigrantes (o descendientes de inmigrantes) italianos y judíos y sus miembros eran reclutados entre las clases bajas y trabajadoras de los barrios neoyorquinos de Manhattan y Brooklyn.
Los juicios a la cúpula de la organización tuvieron lugar en 1940 y 1941.
El presunto cabecilla, Lepke Buchalter (y que seguramente sirvió de modelo para el personaje de Albert Mendoza (el orsonwellesiano Everett Sloane), aunque con algunos matices como expondré al final de mi comentario… si no se me va el salto al cielo…), murió en la prisión de Sing Sing en 1947.
En la cinta, por motivos de coherencia narrativa, se simplificó la estructura de la organización de forma que la misma la dirigiese exclusivamente Mendoza y con Joseph Rico (Ted de Corsia, al que recientemente vi – en casa de mi ama – esperando igualmente la muerte (aunque en este caso completamente asumida) en la espléndida AGENTE ESPECIAL (1955), de Joseph H. Lewis) como mano derecha y encargado de “contratar” los servicios de individuos capaces de matar a cambio de un “sueldo”.
Antes de seguir con el comentario me gustaría hacer una pequeña rectificación al maestro mad dog earle puesto que la United States Pictures, Inc. de Milton Sperling, que inició sus actividades en 1945, produjo no 14 sino 17 películas, siendo la primera como muy bien menciona CLOAK AND DAGGER (1946), de Fritz Lang (y ya tratada exhaustivamente en el foro correspondiente) y con la que Walsh trabajó en tres ocasiones (la mencionada PURSUED, la hoy comentada y la mítica TAMBORES LEJANOS (1951)… aunque sólo fuese porque cierto cineasta manchego de cuyo nombre no quiero acordarme usufructuó el título para una de sus cintas… ¿verdad amigo tomaszapa?
Por cierto, durante la proyección de la misma esa cinta de Lang estuvo rondando mi cabeza por dos motivos que seguramente os parezcan un poco traídos de los pelos.
Uno.
Mendoza, al que sólo conoceremos al final de la proyección (sin duda todo un acierto y en buena medida obra del guionista, Martin Rackin (1918-1976), del que hablaré a continuación), me recuerda poderosamente al genio del mal langiano, el doctor Mabuse y sus ambiciosos planes de convertirse en el amo de los bajos (y de los altos) fondos.
Mendoza, al igual que Mabuse, parece disponer de facultades mentales portentosas capaces de doblegar las defensas de sus oponentes (a uno y a otro lado de la ley), con la ventaja de que al contrario que el alemán su apariencia, lejos de ser camaleónica, es de lo más mundana.
Y ambos usan el miedo como forma de control hasta el punto de que sus víctimas prefieren suicidarse antes que morir de una manera más convencional.
Dos.
Lang no pudo incluir el final que deseaba (aunque al parecer sí fue rodado) para su película en el que asistíamos al atroz descubrimiento por parte del ejército norteamericano de una inmensa cueva en la que yacían los cadáveres de miles de trabajadores esclavos dedicados a extraer los materiales necesarios para la fabricación de la bomba atómica que estaban desarrollando los alemanes.
Pues bien, en SIN CONCIENCIA, aunque (afortunadamente) a menor escala, asistimos a una escena igualmente dantesca cuando las autoridades, a raíz de la confesión de uno de los hombres de Mendoza, "Philadelphia" (Jack Lambert), encuentran en el fondo de un pantano los restos (y no sólo materiales) de las decenas de víctimas de la organización.
La verdad es que ese montón de zapatos me recuerda poderosamente a unos acontecimientos tan recientes (para la época) y tan absolutamente abominables como los restos que quedaban de los prisioneros en los campos de exterminio nazis...
- Por cierto, el que está en la foto con Bogie es King Donovan, el compañero de fatigas del doctor Bennell (Kevin McCarthy) en la magistral (sin duda uno de mis títulos de cabecera desde que tengo uso de razón) LA INVASIÓN DE LOS LADRONES DE CUERPOS (1956), de Don Siegel. -
Retomo el nombre del guionista.
Martin Rackin, aunque no tiene un currículo extenso, escribió los guiones de cintas tan atractivas como TRES SECRETOS (1950), de Robert Wise (y también para la United States de Sperling), la ya mencionada TAMBORES LEJANOS, LISBOA (1956), de Ray Milland (uno de esos hilos que tengo pendiente de abrir desde hace meses dedicado a la Republic Pictures Corp. (y a las dos películas que el excelente Milland dirigió para ellos) pero que no acabo de encontrar el momento para ello ), MISIÓN DE AUDACES (1959), de (quién si no) John Ford o la simpática ALASKA, TIERRA DE ORO (1960), de Henry Hathaway.
- Curiosamente Rackin ya había colaborado en un título previo de Walsh, la cinta bélica FIGHTER SQUADRON (1948), cuyo mayor (o único) mérito, a falta de su visionado, el ser el primer largometraje en Technicolor de su director.
Spoiler:
Pues bien, un buen porcentaje de los méritos de la cinta deberían recaer sobre los hombros de Rackin y su intrincado pero perfectamente elaborado rompecabezas a base de flashbacks dentro de flashbacks y que además tiene un toque ciertamente orsonwellesiano (¿no había usado ya esta expresión?) puesto que gracias a ellos conoceremos no al personaje de Mendoza, del que inteligentemente se nos escamotea todo su background, pero sí el funcionamiento de la organización.
Y lo mejor es que dicho funcionamiento es de lo más sencillo pero a la vez sorprendentemente inteligente.
Por ello Mendoza, como Mabuse, es un genio del mal… aunque su presencia física sea de lo más inofensiva.
Antes de seguir adelante con el relato y para evitar la tentación de pensar en la película como un excelente guion y una puesta en escena sencillamente funcional me gustaría alabar el trabajo de Walsh, por supuesto, aunque a veces a la película le falta algo de ritmo y por supuesto la espléndida fotografía del operador favorito de Alfred Hitchcock, el genial Robert Burks (1909-1968), con el que colaboró desde EXTRAÑOS EN UN TREN (1951) - ¿curiosamente? del mismo año que la cinta hoy comentada – hasta MARNIE, LA LADRONA (1964), la última obra maestra del mago del suspense, al menos para el que esto escribe…
Y atmósfera la banda sonora de David Buttolph (1902-1983) y que ha asomado en varias ocasiones en el rincón Lang (y antes en el dedicado a Hitchcock)... lo siento, tendréis que tirar de hemeroteca .
No deja de ser curioso que las tres personas más importantes de la trama, si excluimos al ayudante del fiscal del distrito Martin Ferguson (¿un trasunto del senador demócrata Estes Kefauver (1903-1963)?) encarnado magníficamente por Bogie (y, por cierto, un cargo que ya había ejercido en una de sus mejores cintas previas a su conversión en estrella, la excelente MARKED WOMAN (1937), de Lloyd Bacon (y cuya reseña podéis encontrar en el rincón Bette Davis que lleva con mano de hierro en guante de terciopelo la querida amiga hannaben ) y al capitán Frank Nelson (un excelente Roy Roberts), o bien apenas tienen presencia en pantalla o bien ni siquiera aparecen en los títulos de crédito.
A las pruebas me remito.
Albert Mendoza (personaje, como decía, encarnado por Everett Sloane y que en CIUDADANO KANE (1941), de Orson Welles, iniciaba la secuencia de flashbacks en que se construyó esta obra maestra).
Sin exceptuamos el flashback previo de Rico, el genio del mal no hace acto de presencia hasta 1:15:16...
Angela Vetto, encarnado por una preciosa Patricia Joiner y cuyo nombre, incomprensiblemente, no fue incluido en los títulos de crédito iniciales… y más teniendo en cuenta que no hubo finales…
Aunque al menos en uno de los carteles con los que se publicitó la película aparecía (y destacado) el nombre de su personaje y que, como ya digo, es el auténtico nudo gordiano de la trama...
La que fue testigo, siendo niña, junto a su padre, Tony (Tito Vuolo), del primer “contrato” de Mendoza y el único error en su perfectamente elaborado plan de hacerse con el control de los bajos fondos.
Dado que estoy dando continuamente la matraca con Orson Welles, Angela bien podría ser el “Rosebud” personal de Mendoza y, desde luego, será la clave para acabar con su reinado de terror.
El señor Webb, el dueño del café del mismo nombre y que es el origen de todo y del que por mucho que he navegado por Internet (y ya sabéis lo pesadito que me pongo con la precisión de los datos… ) no he podido averiguar quién lo interpretó, aunque ciertamente su presencia en pantalla y además de espaldas es un visto y no visto. Lo suficiente para que Mendoza le aseste una (o varias) puñaladas en la espalda.
Sorprende un gesto tan brutal en una persona como Mendoza, que parece el reflejo inverso del típico gánster o matón y seguramente por ello el crimen es todavía más atroz.
Como podéis observar, hasta el curtido Rico se queda horrorizado por el asesinato.
Por cierto, ¿a quién podría interesarle la muerte del dueño de una modesta cafetería?
Una pregunta ciertamente escalofriante... y que me vuelve a traer el recuerdo del exterminio al que antes hacía referencia y en el que las personas se convertían ni siquiera en animales sino en algo todavía más ínfimo...
Y la idea, que antes hemos oído en la propia voz de Mendoza cuando se la cuenta a Rico, es verdaderamente pavorosa, aunque ya digo que brillante.
Matar a alguien (como EXTRAÑOS EN UN TREN, qué casualidad…) a quien ni siquiera conoces puesto que para ti es un simple encargo (remunerado en este caso con 500 dólares) me resulta de lo más escalofriante.
De hecho, la ambientación tenebrista del relato potenciada superlativamente por la formidable trabajo tras las cámaras de Burks, la soledad de las calles nocturnas (especialmente cuando se inicia el relato, incluyendo ese pesadillesco paseo nocturno de Ferguson y Nelson mientras Rico espera su ineludible destino con la Muerte) o el descubrimiento de la fosa común en el pantano que inclina a pensar que más que una película de cine negro estamos visionando una de terror.
El único pero que le pongo a SIN CONCIENCIA es, como antes indicaba, algunos fallos no en la puesta en escena pero sí en el ritmo e igualmente un final un tanto abrupto teniendo en cuenta que el único testigo (vivo) del primero (¿seguro que era el primero?) de los crímenes de Mendoza y su talón de Aquiles apenas tiene tiempo de asomar al relato, algo esencial desde mi modesto punto de vista.
Y dado que he mencionado el nombre de varios genios de la gran pantalla y parafraseando a Sir Alfred…
Pero… ¿quién contrató a Mendoza?
Porque recordemos que el crimen del señor Webb (de verdad que lamento no haber encontrado el nombre del actor que lo encarnó) fue un encargo previo que se le hizo a Mendoza.
Por tanto, ¿quién contrató a Mendoza?
The answer, my friend, is blowin' in the wind
The answer is blowin' in the wind
Buenas tardes/noches (o lo que más os plazca) y, buena suerte.
Espero haberte compensado con este modesto comentario con mi temporal ausencia del foro (por causas ajenas a mi voluntad, todo sea dicho, que sigo de baja... y de vacaciones... a recuperar... y son cinco semanitas... ) y no haber reseñado (ni siquiera visto) TOKYO JOE o CHAIN LIGHTNINNG, por falta de material, de tiempo... y de ganas, todo sea dicho, después de leer tus comentarios y los del resto de compañeros que participan en el foro.
Al menos he conseguido excelentes copias en HD tanto de la cinta hoy reseñada como de SIROCCO y espero comentar esta en breve aunque tengo entre pecho y espalda un doble programa doble de cine fantástico y/o de terror (más bien lo segundo) para "el otro rincón" y quiero ponerme también con el visionado de JUAREZ (1939), de William Dieterle (¡el gran William Dieterle!) para el rincón de hannaben y, por supuesto, con GARDENIA AZUL (1953), de Fritz Lang, que quizás sea una cinta más atractiva que CLASH BY NIGHT, aunque sólo sea por la presencia de la estupenda Ann Baxter, la actriz favorita del maestro Alex Fletcher (¿o acaso no le roba la cartera a la mismísima Eva en la obra maestra de Joseph L. Mankiewicz?).
Y como broche final y por si no ha quedado claro que Raoul Walsh sigue siendo uno de mis directores norteamericanos favoritos y 1951 no fue precisamente un mal año para él.
Veamos.
Filmografía del director en dicho año y recaudaciones de las mismas según los números de enero de 1952 y 1953 de la revista Variety:
1951 / SIN CONCIENCIA (nº 40, 2.000.000 de dólares)
1951 / EL HIDALGO DE LOS MARES (nº 14, 2.750.000 de dólares)
1951 / CAMINO DE LA HORCA (nº 91, 1.400.000 de dólares)
1951 / TAMBORES LEJANOS (nº 20, 2.850.000 de dólares)
Agur.
Última edición por Alcaudón; 24/07/2022 a las 22:50
Yo también lo vi esta semana pasada en Slightly Scarlet, magnífico noir en color del veteranísimo Allan Dwan.
No te lo discutiré, en mi caso no cuento con una legión de "negros" que se dediquen a rastrear datos por Internet (y no están los tiempos para esos excesos ), pero en todo caso el dato no fue producto de un error mío (en el supuesto que sea realmente un error), sino, si acaso, de la Wikipedia, que en la entrada dedicada a Milton Sperling dice: "Sperling named his company "United States Pictures" with his first of 14 films released under the label being Cloak and Dagger", a lo cual cabe añadir que en imdb se listan, precisamente, 14 films (no 17) en la entrada dedicada a la United States Pictures. En todo caso, apelando a tus enciclopédicos conocimientos, ¿cuáles son esos tres films restantes?
Gran review, Alcaudón Y ya nos contarás lo que haces con las 5 semanas en vacaciones.
Mi blog: www.criticodecine.es