Iniciado por
Gon_85
Por partes.
Es cierto que, a primera vista, es un error conceptual equiparar La bruja con It follows o Babadook, pero no es menos cierto que coinciden, sobre todo las dos primeras, en esa vuelta a la vieja escuela que tanto echamos de menos los aficionados: La bruja, a Friedkin y, para mí, a Polanski; It Follows, a Carpenter.
El cine de terror, casi desde sus orígenes, como también el romántico en su vertiente, se ha limitado en muchas ocasiones a un corta-pega que acaba en la búsqueda de la taquilla más rastrera. De hecho, si te das cuenta, las diferentes modalidades de género de terror (o temáticas a lo largo de tiempo) se inician (o reinician) con un título de vital importancia en el mismo. En los cincuenta, La maldición de Frankenstein (y con ello, los monstruos de la Hammer); finales de los sesenta, por poner otro ejemplo, La semilla del diablo (para mí, la película a la que más me aproximo cuando pienso en La bruja, más incluso que al Exorcista), germen del cine demoníaco de los setenta. Entre medias hay cine del bueno, mejor incluso que su modelo original, pero también mucha sustancia nociva.
Mi reflexión es, basicamente, que por mucho que el término "Cine de terror" se haya mancillado, es y será el que bordó Polanski, Fisher, Tourneur y semejantes. Por eso me gusta La bruja, porque bebe de los maestros. Lo que no quita que, dentro de unos años, seguro que será modelo original de estupideces pretenciosas o de historias que sólo buscar contentar al espectador menos quisquilloso y más comercial. Es, como decía Gonzo en su video, lo que busca el público. Y es lícito, ojo, pero nos hace un flaco favor a los más entusiastas.