Aunque yo pienso como tú, creo que los lamentos son porque en todas las producciones de Disney intentan dar un claro mensaje de adoctrinación de inclusividad en películas dirigidas a niños. A mi personalmente me parece mal porque ésta supuesta diversidad moderna es tan superficial como para sólo fijarse en el color de piel y no en la raza. Literalmente hacen un hit and run. Dedican todo el dinero en marketing para crear controversia, y crean una película de mierda que ve muchísima gente por intereses ajenos a la película en sí... y lo mas triste de todo es que luego nadie sale contento o se han olvidado al segundo que es lo que han visto. Está clarísimo que éstas elecciones de casting las tienen muy medidas para motivar a gente a verla aunque solo sea por sentimientos nostálgicos, curiosidad o morbo. De hecho las partidas presupuestarias de Disney las dedican casi íntegramente a marketing (ésto es a comprar influencia en redes y prensa), y eso es motivo suficiente para ver que no se esfuerzan en producir nada artístico.