Mucho Polanski me falta por ver, sólo he visto 11 (algunas en tiempos remotos: "Lunas de hiel" y "La muerte y la doncella"), algunas flojas pero en conjunto es sin duda un autor interesante, ahora mismo me quedo con "Repulsión" y "La Semilla del diablo".
LA FRUSTA E IL CORPO (1963, Mario Bava)
Obra Maestra de la perversidad sado-masoquista en el cine de terror y que puede formar espectacular pareja con la necrofilia de esa otra cima llamada “El horrible secreto del Dr. Hichcock” (1962, Riccardo Freda). Christopher Lee es un noble arrogante –primero vivo, luego como espectro- que utiliza un látigo para la excitación sexual, siendo su ¿víctima? una Daliah Lavi dando la talla bajo la sombra-recuerdo de Barbara Steele. La película es quintaesencia italiana de terror, esto es, que el guión y la narración en el sentido más clásico, ordenado y cuadriculado, no son tan importantes como digamos en el cine anglosajón; esa narración aquí lo que avanza es a golpe de languidez contemplativa y de sensaciones: el placer, el dolor y su recuerdo, poder y sumisión, horror y culpa; con un Mario Bava on fire, que al son de una música de ópera romántica, mueve la cámara elegante e incisivamente por la estancias de ese castillo al borde de un acantilado en la costa, y que usa - emergiendo de una densa penumbra general- unos arrebatadores, bien elegidos y colocados azules, verdes y rojos, que potencian la fuerza malsana del texto. Puro romanticismo negro gótico y alucinatorio. Imprescindible.
La que me ha convencido poco es
El SACRIFICIO DE UN CIERVO SAGRADO (2017) de Yorgos Lanthimos
Historia de una venganza originada por una malograda operación de corazón, con un argumento al borde del ridículo que sería contado con total y ridicula seriedad por un telefilm de los muchos que cuentan cosas parecidas, pero que Lanthimos se nota según avanza el metraje que no lo toma de ese modo, y eso le honra, pero su opción de tono no me va demasiado. Hubiera preferido una directa sátira, y no una especie de broma burlona (haci)a los personajes disfrazada de mal rollo autoral ( que de hecho, a mi parecer acaba quedando como algo más hueco que de ser satirico), cuyos dos factores acaban anulandose, y no resulta ni dramática ni cómica. No sé, tiene sus momentos, pero en conjunto me pareció que tiene un muy corto alcance. Pero depende de la sensibilidad de cada uno, como siempre, he comprobado que alguna gente carcajea de lo lindo en muchas escenas, y a otra (no necesariamente coincidente) le produce un desasosiego tremendo.