Hay películas como Lo que el viento se llevó que saben a cine auténtico, de una cosecha excelente, como el buen vino. Aunque la veas de tarde en tarde, se suele uno quedar pegado a la pantalla, porque rezuma calidad en todos los aspectos del cine. Y sí, esa diferencia de caracteres entre los egoistas y los altruistas queda maravillosamente plasmada en pantalla (imagino que traslación de la novela).