Ricardo Montalbán, otro de los "clásicos latinos" de moda entre la jet del cine y la música, decía con orgullo que él era el que había "enseñado inglés" a Julio Iglesias.
Julio supo, listo él, introducirse en el círculo de amistades de Frank Sinatra (gente del famoseo, pero también y sobre todo, productores, músicos, mandamases de las discográficas, etc...). Eso y el saber conquistar al público femenino (aparte del toque exótico que suponía el prototipo de latin lover que susurraba canciones de amor al oído) es lo que determinó su gran éxito y asentamiento en tierras americanas. Uno de sus grandes objetivos.