Tema: Las últimas pelis que has visto en casa

TRANSFORMERS


Una saga que lleva mucho tiempo hundida en el fango... pero la gente olvidó lo potable que era la primer entrega y todavía creo que tiene su encanto.
Si, sufre que los susodichos robots son personajes secundarios en su propia película, pero hasta el peor detractor tiene que admirar los efectos especiales.
Hablando de CGI, Shia LeBauf tenía su carisma y unos ojos prodigiosos para transmitir maravilla cuando solo ve una pantalla verde.


Además, le tengo cierta nostalgia especial de que fue la última película cuya existencia me tomó totalmente desprevenido (ahora me entero desde que son un rumor). Esa sorpresa que habían hecho un live-action de una de mis caricaturas favoritas de la niñez... es algo que ya no se puede repetir.

Me ha sorprendido comprobar que Sadie Frost sigue trabajando como actriz semi regularmente (es una prestigiosa diseñadora de ropa). En el 2019 salió en Asesinos Ocultos, junto a su viejo amigo Gary Oldman (son íntimos desde el Drácula de Coppola), y en el 2021 co-protagonizó A Bird Flew In, junto a Derek Jacobi.

Me alegro mucho. Dice que aún mantiene contacto con Coppola de cuando en cuando.

Bueno, ya han pasado varios días desde que publiqué esta pequeña reseña en el hilo del cine pre-code. La coloco aquí ahora.

Penthouse (Asesinato en la terraza, 1933) de W. S. Van Dyke. M-G-M
Con Warner Baxter, Myrna Loy, Nat Pendleton, Charles Butterworth, Mae Clarke, Phillips Holmes, .....
Guión: Frances Goodrich y Albert Hackett.
Historia: Arthur Somers Roche





Una comedia de intriga criminal que lleva impresa la marca del estudio del león en la que destaca el ritmo ágil y la perfecta mezcolanza entre cine de gángsters y comedia pre-code. Todo ello se lo debemos al realizador de las célebres "La cena de los acusados" o "San Francisco", entre otras, y que aquí despliega su faciliadad innata para sacar lo mejor de sus intérpretes, la alegre concatenación de planos en el montaje, la fisicidad de las escenas medida milimétricamente y el talento para deslizarse por ambos géneros con gracia. Apodado como "one man take" en honor a su forma rápida de trabajar y perspicacia, es sin duda uno de los mayores artífices de la época más dorada del estudio del león. Si embargo, un ritmo frenético de trabajo más algunas constantes nocivas para la salud acabaron por cercenar su vida en 1943 a los cincuenta y tres años de edad.



La trama refleja varias de las realidades que describían el cine más informal de los años '30 de un modo ameno: delincuencia organizada, tiradas de periódicos, alta burguesía y personas de éxito que tienen un lado oscuro que podría rivalizar con esos gángsters mostrados, y conflictos amorosos envueltos en malentendidos o apariencias. Los diálogos están a la altura de las circunstancias aunque no se encuentran entre lo más acido o sarcástico que uno pueda encontrase. Los personajes secundarios son destacables incluso aunque estén descritos en base a un par de brochazos.
Como suele pasar tras la Gran Depresión del 1929, el film busca una diversión ligera acompañada de una perenne sonrisilla. Y de paso, nos cachondeamos un poco de la disparatada alta sociedad y sus caprichos engolados.



El abogado Jackson Durant (un estupendo Warner Baxter) ha conseguido lo que muchos daban de antemano perdido: salvar la vida del mafioso capo Toni Gazotti (un Nat Pendleton que me recuerda por momentos al Robert De Niro de "Una terapia peligrosa" y que está excelso y muy divertido en su papel). Este caso para Durant ha supuesto una especie de revulsivo para su carrera puesto que ha arraigado en él un sentido por las emociones fuertes que no tenía con los casos mundanos; sin embargo, pese a haber cumplido su trabajo con creces aunque supiera que su defendido no es trigo limpio, prefiere hacer caso omiso del trato de favor y de la simpatía que muestra Gazotti por él. Y más aún, trabajo y placer merecen ser separados por un barrera infranqueable; con esa idea acude a su bufete del que es un miembro destacado y a su prometida, y en ambos sitios le meten un paquete de cuidado que termina en malas aunque, eso sí, los "adioses" hayan mantenido la compostura y los modales. Mientras tanto, alrededor de Durant se mueven varias personas de su círculo que también cometen sus pecados aunque no sean tan mortales como los de la mafia, de momento. En el momento en el que se comete el "asesinato en la terraza" del título, mediante interpelación de una persona de ese círculo próximo a Durant, volverá a ponerse de nuevo en acción con la intención de averiguar que sucedió en el lugar del crimen y si el acusado es el asesino como todo parece probar. The plot thickens como se suele decir y el mafioso pero achuchable Gazotti como otros personajes siniestros no tardarán en acaparar protagonismo.





El desarrollo del film no va a deparar grandes sorpresas pero lo que acontece discurre como la seda y mantiene el interés hasta el final gracias al elenco actoral, el carisma que proyecta a sus persoanjes y a una historia que sabe hacia dónde dirigirse y cómo dirigirse sin rodeos. No hay un santo bajón de ritmo. Quizá tarda un pelín en entrar en acción el film, pero cuando lo pilla ya va a velocidad de crucero (véase cierta emboscada e investigación paralelas que acontece entre ascensores y escaleras del edificio clave). Cuando Myrna Loy entra en escena, pasada la media hora de metraje, el film ya tiene todas las armas a punto para seducir hasta para el más receloso, si es que queda alguno.





Los intérpretes están todos a una alto nivel, desde ese Warner Baxter (1889-1951) en la cima de su fama (un tipo ya talludito que hace de su abogado un tío realmente simpático y elegante, medio abogado y también medio detective, incluso cuando se emborracha tras comprobar los reveses que ha tenido por su colaboración con Gazetti, por no hablar de la relación que tiene con su mayordomo, inefablemente cómica, y su rápida confraternización con Gertie Waxted, el personaje de Myrna, como maná caído del cielo tanto para su vida personal como para el desenlace del relato). Gertie es un encanto de mujer (discreta, divertida, locuaz, con don de iniciativa) y entre los dos se formula la simiente de lo que sería la saga de "The Thin Man" cambiando a Baxter por un William Powell que acrecienta el perfil más caricaturesco y desenfadado y con Myrna ampliando si cabe aun más sus aptitudes, inteligencia y picaresca. Claro, realizador y actriz principal ya se embarcarán de aquí a ese siguiente proyecto, por lo que este film es en cierta manera un "La cena de los acusados 0,5" sin querer utilizar el vocablo precuela espiritual. Momentos chocantes y divertidos por su brevedad se van a suceder en progresión ascendente, de ahí que haya dicho antes que si acaso el film tarda un poquito en arrancar. Pero es pecata minuta, ¿eh?
Baste recordar que este cóctel se nos sirve en una escrupulosa hora y media. Qué tiempos cuando duraban las películas 100 o 105 minutos como mucho, ¿eh? Y como la bala que siega la vida de la persona que incia la trama del film, esos 90 minutos dan en la diana.





Resumiendo, película muy divertida sin pretensiones más allá que las de pasar un buen rato y con suficientes variaciones y pequeños giros de guión bien dosificados que hará las delicias de los aficionados a estos relatos detectivescos en cuyo fondo se vislumbra la silla eléctrica para alguien.



La expresividad de Myrna, sus interpretaciones minimalistas y su lenguaje corporal, su dote para la mímica junto a su planta de cisne -Charles Laughton dijo que era como la Venus de Milo- hacen de élla una intérprete increíblemente magnética por el encanto y la naturalidad que desprende. Si a eso añadimos que de jovencita se inició en la danza, tenemos a una actriz única pero que no terminó de explotar todas sus cualidades debido a lo tozudez, rigidez del sistema de estudios y a su vida conyugal tan inestable (por culpa de su maridos principalmente). Una actriz que en pantalla da mucho más que lo que pueda parecer en primera instancia.



¿Y Warner Baxter? Ganador como fue del Oscar por "En el viejo Arizona" (1929, Raoul Walsh), en el mismo año que "Penthouse", fue gran reclamo para el cartel extenso del musical "La Calle 42" (Lloyd Bacon). A finales de los años 30 su carrera cinematográfica ya comenzó a renquear, pero también su salud fue haciéndose precaria. En 1950 se sometió a una lobotomía para dejar de sufrir por culpa de los dolores que una artritis le causaba desde hace años pese a que expertos le desaconsejaron que tomara esa decisión; su deseperación hizo que siguiera adelante. Los pocos meses que consiguió sobrevivir tras la intervención cerebral los pasó como un cadáver viviente.

Iniciado por Otto+

Pues que quieras que no le ha entrao' el vicio de Spielberg . La del BFG no la he visto, no me llamaba demasiado la atención aunque sí que vislumbraba en élla una manera de contar la historia como hizo Zemeckis en sus films de animación por ordenador, con Hanks y Carrey again en chanza.
Alguien aquí en este rincón del foro, ¿puede que Alcaudón?, hizo una extensa reseña del western "News of the world" del 2020 y protagonizado.... again Tom Hanks. Ya no recuerdo mucho del tono general de la reseña, aunque sé que no es un film que pasará a la historia. ¿Qué os pareció dicho film? (que en su argumento me pareció una versión más espiritualizada del farragoso The Postman de Kevin Costner)

https://www.mundodvd.com/las-ultimas...5/#post4664886

Iniciado por Alcaudón

https://www.mundodvd.com/las-ultimas...5/#post4664886

La ira de Dios

https://64.media.tumblr.com/dc74ab6d...07e79b03ed.jpg

Luciana es una joven a la que empiezan a suceder cosas chungas en su entorno. Está convencida de que un famoso escritor es responsable del atolladero.

Pide ayuda a un periodista para exponer la sospecha.

¿Pero es todo realmente un plan de venganza super elaborado o el sospechoso principal es un paranoico muy desafortunado? ¿Coincidencia o asesinato directo? Ese es el misterio que hay que resolver. Esta peli de Netflix está basada en la novela de G Martínez “La Muerte Lenta de Luciana B”

De ambiente preciso y trama sencilla no exenta de inquietud cumple con su desenlace abierto... como la vida misma.
Combo total:
6.7/10

DOBLE PROGRAMA DOBLE:

REVISANDO EL CINE (MODERNO) DE ANIMACIÓN

Pixar Animation Studios / Walt Disney Studios Motion Pictures

LUCA (2021, ídem)





Estrenada el 18 de junio de 2021 en los EUA y España.

Dirigida por Enrico Casarosa.

Escrita por Jesse Andrews y Mike Jones, a partir de una historia de Enrico Casarosa, Jesse Andrews y Simon Stephenson.

Musicalizada por Dan Romer.

Personajes:

- Luca Paguro / Jacob Tremblay

- Alberto Scorfano / Jack Dylan Grazer

- Giulia Marcovaldo / Emma Berman

- Ercole Visconti / Saverio Raimondo

- Daniela Paguro / Maya Rudolph

- Massimo Marcovaldo / Marco Barricelli

- Lorenzo Paguro / Jim Gaffigan

+

La luna (2012, ídem)





Estrenada el 22 de junio de 2012 en los EUA y el 10 de agosto de 2012 en España, en ambos casos acompañando a BRAVE (2012, BRAVE (INDOMABLE)), de Mark Andrews y Brenda Chapman (y Steve Purcell).

Escrita y dirigida por Enrico Casarosa.

Musicalizada por Michael Giacchino.

Personajes:

- Nieto / Krista Sheffler

- Padre / Tony Fucile

- Abuelo / Phil Sheridan

y

TURNING RED (2022, RED)





Estrenada el 11 de marzo de 2022 en los EUA y en España.

Dirigida por Domme Shi.

Escrita por Julia Cho y Domme Shi, a partir de una historia de Domee Shi, Julia Cho y Sarah Streicher.

Musicalizada por Ludwig Göransson.

Personajes:

- Meilin “Mei” Lee / Rosalie Chiang

- Ming Lee / Sandra Oh

- Miriam / Ava Morse

- Abby / Hyein Park

- Priya / Maitreyi Ramakrishnan

- Jin Lee / Orion Lee

- Wu / Wai Ching Ho

+

Bao (2018, ídem)





Estrenada el 15 de junio de 2018 en los EUA y el 2 de agosto de 2018 en España, en ambos casos acompañando a INCREDIBLES 2 (2018, LOS INCREÍBLES 2), de Brad Bird.

Escrita y dirigida por Domee Shi.

Musicalizada por Toby Chu.

Personajes:

- Madre / Sindy Lau

- Hijo / Daniel Kai Lin

- Padre / Tim Zhang

…

Las cuatro películas que conforman este doble programa doble (osease cuádruple, para entendernos mejor) constituyen por ahora toda la filmografía del italiano Enrico Casarosa (1971) y de la china Domee Shi (1989).

Si el primero fue nominado a los Oscar en 2012 (La luna) y 2022 (LUCA), la segunda lo consiguió en 2019 (Bao) y seguramente lo vuelva a hacer el año que viene con todo merecimiento dada la excepcional calidad de RED, tal vez la mejor cinta de la factoría Pixar desde DEL REVÉS (2015), por supuesto sin olvidar títulos de la categoría de COCO (2017), LOS INCREÍBLES 2 (2018) o TOY STORY 4 (2019) y alguno más que se me ha quedado en el tintero.

El visionado consecutivo primero del corto y luego del largo de cada uno de los dos directores en estudio nos permite observar qué personajes o situaciones fueron hábilmente recicladas y/o desarrolladas, aunque ello no implique, ni mucho menos, que el estilo de animación o la puesta en escena sea similar o siquiera le haya servido de referencia.

Hablemos primero de Casarosa (bonito apellido, por cierto).

La luna (que no La Luna, como por error aparece en la Wikipedia ) es un precioso homenaje a “El principito” (1943), de Antonie de Saint-Exupéry (1900-1944), uno de los grandes clásicos de la literatura fantástica de todos los tiempos.

El pequeño protagonista, acompañado de su padre y de su abuelo, aprenderá de estos el trabajo tan especial al que han consagrado toda su vida.

¿Y en qué consiste dicho trabajo?

Pues en que en las noches de luna llena se dedican a limpiar la superficie de nuestro satélite natural de la miríada de estrellas fugaces que se han ido depositando durante todo un mes...



... de igual forma que el principito deshollinaba cuidadosamente los volcanes en actividad de su pequeño planeta o arrancaba los baobabs que amenazaban con destruirlo.



- Acuarela del manuscrito original de "El principito" adquirido por la Biblioteca Morgan de Nueva York en 1968 -

Tanto La luna como LUCA acontecen en la costa de Génova, en Italia, la primera en un tiempo indeterminado y la segunda en los años ‘50 o ‘60...



En La luna el personaje del padre del pequeño protagonista, simplemente denominado “il papà”...



... sirvió de modelo al padre de Giulia, Massimo...



La amistad y la familia son los temas centrales que vertebran no sólo estas cuatro piezas sino por extensión la práctica totalidad de la filmografía de la Pixar Animation Studios y por extensión la de su empresa madre, la Walt Disney Animation Studios.

En La luna, lo será exclusivamente la familia, mientras que en LUCA el sentimiento más poderoso será el de la amistad.

En LUCA, un excelente largometraje de animación por si todavía no lo había dicho, Casarosa bucea en las aguas de su infancia y ubica el relato, como antes decía, en la Génova de su infancia, de tal forma que su protagonista, Luca, es un trasunto del propio director...



... y su compañero de aventuras, Alberto, lo es de su mejor amigo, Alberto Surace...



LUCA tuvo la mala fortuna de coincidir en su desarrollo con la pandemia de la Covid-19 lo que obligó a que sus colaboradores tuvieran que trabajar desde sus propios domicilios lo que no fue obstáculo para que los resultados alcanzasen la excelencia.

En LUCA (no así en La luna), así como en las dos obras que vienen a continuación, RED y Bao, las relaciones familiares son determinantes en el devenir de la historia.

Si las mismas pudiesen plasmarse en términos matemáticos la cosa vendría a ser tal que así:

En LUCA:

Daniela (madre) > Luca (hijo)

En Bao:

Madre > > Bao (hijo)

En RED:

Ming (madre) > > Mei (hija) < Jin (padre)

Como podemos apreciar son las madres (y no los padres, con la excepción de Jin en RED) los miembros de la familia que constriñen la libertad (y por tanto la felicidad) de sus hijos, ya sean varones o hembras, llegando hasta el punto de convertirse en la auténtica némesis de estos.

Sin embargo, en LUCA el personaje castrador de la madre (luego redimida) no tiene el peso de su homóloga en las cintas de Domme Shi.

LUCA es la hermosa historia de amistad que se forja entre Luca y Alberto, dos “monstruos marinos”, pero que pueden vivir indistintamente en el fondo del mar o en la superficie...



... y lo que más ansían en este mundo: conseguir una… Vespa…

De esta forma, si en La luna la historia tenía un marcado carácter poético, en LUCA este será sustituido por un desopilante sentido del humor aderezado por las consabidas gotas de buenos sentimientos característicos de la Pixar y, por supuesto, de la Disney.

Por su parte, la directora nacida en China Domme Shi consigue con Bao y RED dos de las obras maestras del cine de animación de los últimos tiempos.

Y al igual que en el caso de La luna y LUCA, Bao sirve de modelo para RED, aunque en este caso la puesta en escena de ambas sea todavía mucho más diferenciada que la que se da entre las dos primeras.

Tanto La luna como Bao son dos cortos mudos en el sentido de que sus protagonistas no articulan un lenguaje coherente.

Bao, justo merecedor del Oscar en 2019, como arriba indicaba, es como la perla que una ostra aloja en su interior puesto que sólo al final nos daremos cuenta de que lo que se nos ha mostrado no es más que una bellísima metáfora de una relación materno/filial (el rol del padre es de completa indiferencia) en la que la primera vuelca todo su amor por un (aparentemente) desagradecido hijo, representado por un bao (una empanadilla china al vapor).



El acto (de nuevo aparentemente) final en el que la madre se come el bao despechada ante el abandono del hijo del domicilio familiar será extrapolado en la figura del gigantesco panda rojo (o panda menor) en el que se transforma Ming, la controladora madre de Mei, en la obra maestra que es RED.



Al principio de la crónica he mencionado DEL REVÉS (2015), mi película favorita de la Pixar (como podéis apreciar por mi avatar ) y en cierta forma RED bien podría ser la continuación natural de la misma (allí Riley tenía 11 años, aquí Mei tiene 13) sustituyendo a sus emociones (Alegría, Asco, Ira, Miedo y Tristeza) por sus amigas del alma (Abby, Miriam y Priya).





Pese a ello RED se desmarca en buena medida de su (magistral) modelo gracias al trepidante ritmo que la directora imprime a la película y que la convierten en una de las mejores comedias de los últimos años.



Y no sólo eso sino que trata por primera vez de temas que hasta entonces eran tabú para la factoría del Ratón Mickey como son la menstruación o la atracción sexual que las chicas sienten hacia los chicos o incluso la homosexualidad.

Porque el título de la película, RED, lo mismo hace referencia al color del (gigantesco) animal en el que se convierte su protagonista cuando está en el tránsito de niña a mujer...



... o al color resultante de dicho proceso fisiológico...



Ah, y se me olvidaba que las dos obras de Shi acontecen en Toronto, Canadá y RED en concreto en el año 2002.



La grandeza de estas cuatro piezas es que no sólo nos muestran a la perfección el mundo personal de cada uno de sus responsables sino que cada historia tiene el tipo de animación más ajustada a la misma.

Todas son auténticas joyas pero la todavía inédita en nuestro país RED (yo la he adquirido vía Amazon UK) destaca como un faro en la noche y se configura como ya he repetido hasta la saciedad como un título fundamental del mejor cine de los últimos años, sea o no de animación.



Vosotros mismos.

Buenas noches y, buena suerte.



Dedicado a M. con amor y amistad...

¡Vaya empacho en colores! Como contraste, dejo esta preciosa canción de Suzanne Vega, "Luka", que vendría a ser la contraimagen de ese universo de tiernas relaciones paterno(o materno)filiales.

Iniciado por mad dog earle

¡Vaya empacho en colores! Como contraste, dejo esta preciosa canción de Suzanne Vega, "Luka", que vendría a ser la contraimagen de ese universo de tiernas relaciones paterno(o materno)filiales.

Como va tu cita con Goldie Hawn?

Suzanne Vega nació en Santa Mónica, aunque a los dos años y medio se traslada con su madre a NY, donde se cría.
Con su segundo álbum, Solitude Standing pega el pelotazo en todo el mundo, sobre todo con el single Luka, que sigue siendo el tema más alto en el Hot 100 americano de toda su carrera.
concretamente, la semana del 22 de agosto de 1987 alcanzaba el número 3 del Hot 100, solo superado por La Bamba, de Los lobos (en el número 2) y por Who´s that girl, de Madonna, en el número 1.

Iniciado por jmac1972

Como va tu cita con Goldie Hawn?

Iniciado por jmac1972

Como va tu cita con Goldie Hawn?

Finiquitada. Y también con la nueva versión de West Side Story. Quizá hoy mismo las comento.

Iniciado por mad dog earle

Finiquitada. Y también con la nueva versión de West Side Story. Quizá hoy mismo las comento.

Perfecto!! Lo espero con ganas.

Finalizo el miniciclo que he dedicado a Steven Spielberg, en el que he visto por primera vez las diez películas que me faltaban de su amplia filmografía, comentando el alfa y omega de su obra, es decir, The Sugarland Express (1974) y West Side Story (2021). 47 años separan una de la otra (o 50 si incluimos Duel, de 1971, película destinada inicialmente para la televisión), una larga carrera con la que, independientemente de la valoración global que hagamos de la obra de Spielberg, se ha ganado sin duda un lugar entre los grandes de la historia del cine.

Loca evasión (The Sugarland Express, 1974)



Su debut para la pantalla grande se presenta con la temible etiqueta de “basada en hechos reales”, aunque, por lo que se comenta, ampliamente modificados. En realidad, en lo que me ha hecho pensar es, más que en un episodio digno de la crónica de sucesos, en la moda, muy de la época, de rodar películas dominadas por las persecuciones de coches y una cierta ridiculización de la policía, buscando despertar la simpatía del espectador hacia delincuentes de perfil bajo (valga como ejemplo, algo posterior, la serie de películas protagonizadas por Burt Reynolds en el papel de Bandit), elementos argumentales que pueblan un buen número de films del llamado New Hollywood.

Precisamente, en este aspecto la película de Spielberg es una de las que me parece más homologable, dentro de su filmografía, a un tipo de cine hollywoodiense que empezó a plantearse la violencia de forma diferente, a partir de films clave como Bonnie & Clyde o Easy Rider, mezclada a menudo con cierta crítica a las instituciones (policía, justicia, administración) y, en este caso, un humor un tanto desmadrado.

Es en ese último aspecto, el del humor, donde en mi opinión la película no acaba de funcionar. The Sugarland Express nos cuenta la persecución comandada por el capitán Tanner (un sobrio Ben Johnson que da empaque a la película) de dos pequeños rateros, Lou Jean (Goldie Hawn) y Slide (Michael Sacks), un matrimonio que ha secuestrado al policía Clovis (William Atherton), sirviéndose de su vehículo oficial en su huida, como protección para lograr recuperar a su hijo, separado de la madre por los servicios sociales (él estaba en prisión, de la que se ha fugado; ella ha salido hace poco), todo ello a través del estado de Texas (el título del film remite a la ciudad texana de Sugar Land, donde vive el niño con una familia de adopción).



Si la persecución en sí juega con los elementos clásicos de este tipo de películas: choques, carreras, accidentes, caravanas de vehículos, todo bastante desmesurado (un signo de identidad muy spielberguiano: la desmesura),



la caracterización de los personajes se inclina por un humor un tanto histérico, en particular a la hora de dibujar a Lou Jean, una Goldie Hawn permanentemente “al borde de un ataque de nervios”, borde que muy a menudo traspasa, para desesperación del espectador (o sea, mía). Quizá en su día hubiera sido más benigno en mi valoración de las habilidades interpretativas de Hawn (que era una estrella en la época), pero ahora me parece simplemente insoportable.

Afortunadamente, Spielberg se muestra bastante ágil en la narración y evita caer en sensiblerías (la película no nos ahorra un final con cierto sabor a tragedia, al parecer ajustado a lo que ocurrió realmente), proporcionando también algunas gotas críticas, aunque algo extremas para ser eficaces, sobre la tendencia “patriótica” de cierta población civil de rednecks dispuestos a ayudar a la policía a sangre y fuego. Lo mejor que se puede decir de The Sugarland Express es que es moderadamente entretenida, especialmente si se tiene un nivel alto de tolerancia hacia las patochadas de la señora Hawn.

Sigo en otro post.

West Side Story (2021)



“This is the end, my friend” … bueno, no exactamente, porque si la salud se lo permite (esperemos que sí), Spielberg tiene anunciada nueva película para de aquí a unos meses, The Fabelmans. Y he de decir que, como colofón al miniciclo, me parece un acierto, porque, a pesar de que no soy demasiado aficionado al cine musical (aunque me encanta el film de Wise y Robbins) y de que me he acercado a la película con notable prevención (en mi opinión, más que justificada a priori), este remake de West Side Story me ha gustado.

Dicho esto, hay muchas precisiones a hacer. Por un lado, sorprende que, después de tantísimos años de carrera, Spielberg se haya decidido a rodar un musical, algo inédito en su obra, y además lo haga en forma de remake de un título mítico de la historia del cine, pero también de la historia de los musicales de Broadway, como West Side Story. Como es bien sabido, la obra original, escrita por Arthur Laurents, adapta la tragedia de Shakespeare “Romeo y Julieta” trasladando al West Side neoyorquino la confrontación entre las familias Montesco y Capuleto transformadas en las bandas callejeras de los Sharks (portorriqueños) y los Jets (una amalgama de descendientes de inmigrantes europeos de distintas nacionalidades). El montaje teatral, con música (espléndida) de Leonard Bernstein, letra (agudísima) de Stephen Sondheim y coreografía (vibrante) de Jerome Robbins fue todo un hito en la historia teatral. Su traslación a la gran pantalla en 1961, dirigida por Robert Wise y el propio Jerome Robbins, reprodujo el éxito escénico, ganando (si tomaszapa no lo discute) 10 Oscars, entre los cuales los de mejor película, mejor director, mejor orquestación, mejor fotografía en color y los dos para los actores de reparto, George Chakiris y Rita Moreno.

Ante estos antecedentes, hay que reconocer el valor de Spielberg para meterse en el berenjenal de rehacer algo que roza la perfección. Es cierto que, a estas alturas del partido, Spielberg es, probablemente, de los pocos directores que se han ganado el privilegio de hacer lo que quiera, pero no deja de ser curioso que haya jugado una baza tan arriesgada. Y, visto el resultado, en mi opinión ha salido bastante airoso. Se nota que la aproximación de Spielberg ha querido ser, en todo momento, muy respetuosa con el original, lo cual es, a la vez, su punto más positivo y también el más negativo.

Positivo por lo que tiene de sorprendente modestia, reconociendo que poco había que tocar para que la película funcionase. Quizá pueda influir la presencia de Rita Moreno, tanto en la pantalla, como Valentina (que “hereda” el papel de Ned Glass de la versión original), como fuera de ella, como productora ejecutiva.



Incluso, como muestra de ese respeto un tanto reverencial, sirve de ejemplo que Spielberg dedique la película a su padre “For Dad”, fallecido en 2020 a los 103 años. Por supuesto, técnicamente el film recurre a unos movimientos de cámara y al uso de unos efectos especiales que corresponden a nuestra época, no a los 60. Pero por lo demás, aunque haya algunas variaciones menores en el guion (que, recordemos, en su día firmó Ernest Lehman, el autor del de North by Northwest), se recicla, como no podía ser de otra manera, tanto la música y letra de Bernstein/Sondheim como la coreografía de Robbins. Y lo hace con un buen nivel interpretativo y vocal (sin los doblajes de la primera versión) en sus papeles principales: Ansel Elgort como Tony (quizá el más blando, pero también lo era el Tony de Richard Beymer); Rachel Zegler como Maria (sin la presencia radiante de Natalie Wood, pero cantando con su voz); David Alvarez como Bernardo (en mi opinión mejor actor que Chakiris, pero inferior como bailarín); Ariana DeBose (una convincente Anita, aunque la sombra de Rita Moreno es muy alargada) y Mike Faist como Riff (más inquietante que el burbujeante Russ Tamblyn).



Lo negativo viene dado, precisamente, porque Spielberg no aporta nada especial. Incluso, en una decisión quizá demasiado prudente, mantiene el marco temporal y geográfico, las mismas disputas entre portorriqueños y el conglomerado de italianos, polacos y otros jóvenes de origen europeo, cuando, como suele hacerse a menudo, se podría haber intentado acercar más el conflicto social (no el amoroso, porque ese es eterno) a nuestros días. Tampoco en lo visual ni en lo coreográfico aporta nada relevante, incluso en algunos números musicales se queda por debajo del original (en particular, no me convence esa salida a la calle del número “America”). Vista hoy en día, me parece más innovadora y arriesgada visualmente la película de 1961 que la de 2021.





Con todo, la película me parece que funciona bien, las dos horas y media no cansan (cosa casi milagrosa en el cine de los últimos años de Spielberg), y si no fuera porque los cinéfilos veteranos tenemos el West Side Story de Wise y Robbins grabado en la memoria, podría incluso considerarse un musical singular.

Acabado el miniciclo, me queda solo revisar, tal como comenté anteriormente, Schindler’s List. Ya os diré, próximamente, qué me ha parecido, en esta ocasión el segundo visionado.

Pues Loca evasión, la tengo olvidadísima.
Pero como sabes West Side Story la vi en cine (doblada) y en plataforma y BD ( en v.o.s.e.), espero esta segunda haya sido tu opción, y estoy bastante de acuerdo con tu valoración.
En todo caso (y eso que no soy muy dado a hacer comentarios extensos de películas), te adjunto mi muy docta y erudita apreciación de la película.

Iniciado por jmac1972

Pero como sabes West Side Story la vi en cine (doblada) y en plataforma y BD ( en v.o.s.e.), espero esta segunda haya sido tu opción, y estoy bastante de acuerdo con tu valoración.
En todo caso (y eso que no soy muy dado a hacer comentarios extensos de películas), te adjunto mi muy docta y erudita apreciación de la película.

La he visto en DVD, evidentemente en VOSE. He leído tu comentario y creo que, en general, coincidimos. A mí también me han molestado esos destellos absurdos de la fotografía de Kaminski, que no tienen otro objetivo aparentemente que molestar al espectador: la secuencia en que Riff consigue la pistola es de juzgado de guardia. En general, en los aspectos visuales, me quedo con la película de Wise y Robbins, aunque, como es natural, Spielberg pone en juego su poderío técnico e industrial, pero no siempre lo más "espectacular" (esas gruas, esos movimientos vertiginosos de cámara sobre los personajes) garantizan mejores resultados.

En el capítulo interpretativo quizá no sería tan elogioso hacia Ansel Elgort, aunque hay que reconocerle el mérito de ser él el que canta. Lo mismo para Rachel Zegler, que, además, resulta más creible como jovencita virginal que Natalie Wood, que ya llevaba años como actriz de primera línea (sin ir más lejos, su papel en Rebel Without a Cause, aunque solo tenía unos 22 años cuando hizo WSS). A mí, en cambio, me gusta más Tamblyn que Faist como Riff, aunque reconozco que la interpretación de Faist es más sombría. En general, curiosamente, si algo destaca de la película de Spielberg, es que, en contra de lo que uno pudiera esperar, refuerza los aspectos más oscuros del relato. En cambio, creo que se queda algo corto en lo que tienen WSS de vibrante musical, y en esto veo que coincidimos en el número "America". Con todo, y en resumen, me ha gustado, que es mucho más de lo que me esperaba. Justo terminarla, revisé por encima algunos momentos de la versión de Wise y Robbins y pude apreciar que Spielberg aguanta el tipo, pero como dije me parece más arriesgada la película de 1961.

Iniciado por mad dog earle

Justo terminarla, revisé por encima algunos momentos de la versión de Wise y Robbins y pude apreciar que Spielberg aguanta el tipo, pero como dije me parece más arriesgada la película de 1961.

Hablando de eso, me hizo gracia cuando se dijo lo "integrador" que era meter un personaje de una chica masculinizada cuando en la versión original ya estaba, más incluso si cabe que aquí. El hecho que la actriz sea realmente no binaria, me parece más anecdótico que nada.
Ahora que lo pienso y a tenor de la estupidez que soltó Hanks hace poco, no sé que pensará de la elección de Ariana DeBose para el papel de Anita, que no cabe duda que es un personaje totalmente heterosexual...

Supongo que en lo que dice Hanks hay algo de defensa de que no se excluya actores o actrices manifiestamente homosexuales de papeles de primer nivel, hasta el punto de buscar un actor hetero para ponerse en la piel de un gay.
Pero ese es un terreno de lo más resbaladizo, porque da la impresión que esa identidad entre personaje y actor haya de ser absoluta, lo cual es, llevado al extremo, algo absurdo, puesto que sería tanto como decir que para interpretar a un asesino hay que haber matado. Y eso es algo que ya de niño aprendes que no es necesario.

Es lo que dije el otro día en otro hilo. Precisamente la gracia de ser actor es hacer de alguien que no eres.
No tiene más mérito que alguien interprete a un albañil y se le vea en pantalla subiendo pared, sin haber tocado jamás una paleta, que no dándole el papel a un albañil de verdad que es peor actor?
Esto es cine, no un documental.
Por esa regla de tres Monty Clift jamás hubiera podido interpretar a un galán hetero...

En lo que sí soy más exigente es en la cuestión lingüística, aunque reconozco que me la pueden colar mil veces sin que me dé cuenta. Hace poco vi un film británico bastante interesante, Waterfront, de Michael Anderson, con un joven Richard Burton (que tenía el galés como lengua primera), ambientado en la zona portuaria de Liverpool. A mí me gustó, pero leí que tuvo duras críticas porque ninguno de los actores principales hablaba en el dialecto de la ciudad, el "scouse". De todas maneras, un buen actor puede trabajar un acento, aunque es algo que, en general, no ha preocupado demasiado en el mundo del cine.

Pues si.
Por ejemplo, uno de los mayores errores de Heston, según el mismo contaba era no haber trabajado el acento de Vargas en Sed de mal.
Creo que después ya lo subsanó en otros films, como Karthoum, creo.
Por cierto en WSS lo de los cambios idiomáticos me parece de los mejores aciertos de Spielberg.

Iniciado por jmac1972

Por cierto en WSS lo de los cambios idiomáticos me parece de los mejores aciertos de Spielberg.

Sí, aunque la insistencia, un tanto irritante, del "in english", me pareció que, más que un recurso a la naturalidad de los personajes portorriqueños, tenía como objetivo reducir el tiempo de castellano en pantalla, que no sé si en Estados Unidos se subtitula.

Iniciado por mad dog earle

Pero ese es un terreno de lo más resbaladizo, porque da la impresión que esa identidad entre personaje y actor haya de ser absoluta, lo cual es, llevado al extremo, algo absurdo, puesto que sería tanto como decir que para interpretar a un asesino hay que haber matado. Y eso es algo que ya de niño aprendes que no es necesario.

En mi caso fue viendo "Dr No" de James Bond por la tele siendo niño, cuando le pregunté a mi madre algo así como "¿y cómo es que el Dr. No se deja matar?". A lo que mi madre me soltó "a ver si crees que se muren de verdad. Nadie querría salir en una película entonces". ¡Menudo shock! Comparado al que tuve cuando descubrí que las voces que oía en las películas no eran, ninguna, la voz real de aquellos actores. O cuando desecharon mi infantil idea concebida de que las cintas VHS se fabricaban miniaturizando todas y cada una de las cosas y personas que aparecen en la película, y distribuyéndolas con unas pinzas a lo largo de la cinta.

Bueno, esto último era más bonito que la realidad

Por mi parte he revisado "Sola en la oscuridad", con la maravillosa Audrey Hepburn, secundada por titanes secundarios como Richard Crenna, Alan Arkin o Jack Weston. Según mis notas, la vi por última vez en 2010 y sigo pensando que es una película maravillosa, especialmente cómo te pone en la piel de su protagonista.

Hepburn interpreta a Susy Hendrix, una mujer ciega tras un accidente automovilístico, cuyo marido, un fotógrafo, entra en posesión (sin saberlo) de una muñeca que ha sido rellenada de heroína para el contrabando. Aprovechando que el marido se marcha al extranjero para trabajar, un grupo de miserables decide acosar a la mujer para recuperar la muñeca rellena de droga, y le hacen una luz de gas alucinante, jugando con ella al poli bueno / poli malo (con alguno de los villanos interpretando incluso varios "personajes" distintos).

Al final, se miden la inteligencia, los recursos y la astucia de la mujer frente a la de los acosadores, con ideas maravillosas (como la de destruir todas las bombillas de la casa para que no haya luz, y enfrentarse a ellos en igualdad de condiciones). Crenna está especialmente memorable como el menos ruin y más humano de los 3 bribones, me encanta especialmente ese pequeño momento (es apenas un plano) cuando ella le expresa sus dudas porque, aunque han entrado en el piso supuestamente varias personas, ella se da cuenta de que sus zapatos suenan iguales (y es que en realidad, es efectivamente la misma persona haciéndose pasar por dos). La mueca de admiración de Crenna al darse cuenta de que la mujer que tiene delante estará ciega, pero no tiene un pelo de idiota, es maravillosa.

Y ese final, con el villano acosándola valiéndose del trauma que ella tiene con el fuego (a raíz del accidente en el que pierde la visión) con Susy agotando las cerillas, es otro deleite visual de los que no se olvidan.

Iniciado por mad dog earle

Sí, aunque la insistencia, un tanto irritante, del "in english", me pareció que, más que un recurso a la naturalidad de los personajes portorriqueños, tenía como objetivo reducir el tiempo de castellano en pantalla, que no sé si en Estados Unidos se subtitula.

Por expreso deseo del director esas escenas no se subtitularon en inglés.