También os deseo Feliz Navidad a todos,
Bueno, el sábado por la noche hice sesión nocturna a caballo :cortina
The Undefeated (1969; Andrew V. Mclagen)
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En España conocido como "Los Indestructibles", es uno de los ultimos westerns del Hollywood más clásico, película ya casi entrada de los años setenta, en plena decadencia del género y con claros síntomas de agotamiento. Dirigida por Andrew V.Mclagen, conocido por películas como "Patos Salvajes", o "Chisum", y que viene a repetir, ante la falta de ideas, el esquema de otros Westerns: convivencia forzada de personajes antagónicos que por circusntancias del guión se ven obligados a colaborar por un bien común. En este caso, el western es coprotagonizado por John Wayne como el coronel de la Unión, y Rock Hudson, como coronel de la confederación, que se encuentran al finalizar la Guerra de Secesión norteamericana, viendose inmersos en otra guerra, la de la Revolución mexicana entre juaristas y seguidores de Maximiliano I de Austria, por lo que no les quedará más remedio que colaborar entre ellos para salir airosos del envite.
John Wayne cumple como siempre (
siempre le he considerado uno de los grandes, nunca he entendido de esa etiqueta de eterno vaquero americano, cuando era mucho más eso), y que aún a pesar de su edad y su salud delicada, es capaz de dotar de suficiente carisma y empaque a su personaje lo suficiente para que el espectador pueda empatizar con él, aunque no haya mucho que rascar (lejos quedan esos personajes grises y con clarosocuros, como el Ethan Edwards y el Tom Doniphon de John Ford, o incluso el sheriff Chance de Rio Bravo de Howard Hawks). Por otro lado, Rock Hudson, un actor acostumbrado a papeles de galán, no se desenvuelve nada mál en el Western, y establece buena química con Wayne, siendo lo mejor de la película la intereacción entra ambos sin ninguna duda. En cuanto a los secundarios, cumplen sin más; quizá sobresalen un poco por encima del resto el explorador indio ayudante del Coronel Thomas, pero a mí me ha dado la sensación que la mayoría pasan sobre la historia y no resultan esenciales para el desenlace final.
Si hay algo destacable es que todavía existe la sensación de estar ante un Western clásico, con una solvente presentación de los personajes: el Coronel Thomas, que sólo piensa en comerciar con su manada de caballos, importándole un bledo a quién se los vende, como la excelente escena del encuentro con los representantes del Gobierno de los USA y los franceses, (
"Se los daré a quién más me pague, todo lo demás me trae sin cuidado"); y el Coronel Langdon, cuya única meta es asentarse con su familia en México con la intención de prosperar.
Otro de los puntos fuertes de la película es la excelente puesta en escena, con buen ritmo, destacando escenas como el enfrentamiento a caballo con los bandidos mexicanos, la secuencia que abre la película, que pone fin a la Guerra de Secesión. Lo bien insertado que está el elemento cómico en la película, el viejo huraño típico del cine de John Ford, que en este caso es el cocinero del grupo del Coronel Thomas. El director logra transmitir la tensión inherente entre los oficiales de la Unión y la Confederación (como la divertida escena del encuentro entre ambos bandos, que acaban en pelea inevitablemente); o los celos que crea en el pretendiente de la hija de Langdon y el indio, aunque resulta un poco forzado el enamoramiento entre esta y el indio.
Por desgracia, la película peca de un guión a trompicones, con demasiados giros argumentales: es imposible creerse el cambio de estrategia del Coronel Thomas y Langdon, pasando de ayudar a Maximilano a hacerlo con los juaristas, si bien es cierto que obligados bajo amenaza de fusilamiento a varios de los oficiales, pero ni con esas resulta creíble. Además de contar con un final muy descafeinado, sin dejar muy claro el motivo de dicha actitud.
Punto aparte es la música de la película, que no sé por qué no está muy valorada, quizá porque sea poco conocida, pero que es una sorpresa muy agradable. Soberbio tema central que recuerda al True Grit de Elmer Bernstein, pero que es del no tan conocido Hugo Montenegro.
Los Indestructibles no es de los mejores Westerns, pero para nada me parece un western menor, no es un para nada un western anodino, sino que puede considerarse como una carta de amor a la época gloriosa del Western, aquella de Ford, Hawks y compañía.
Le doy un 7.