Berlín, 22 ene (EFE).- El director de cine Steven Spielberg salió al paso a las críticas suscitadas entre la comunidad judía de EEUU por su film "München", sobre el Septiembre Negro durante las Olimpiadas de Múnich, y ha afirmado que daría su vida por Israel.
"Si fuera necesario, estaría dispuesto a morir tanto por EEUU como por Israel", asegura el director, en declaraciones al semanario "Der Spiegel".
Spielberg niega que su película dé un trato demasiado "humano" a los integrantes del comando que secuestró a los miembros de la selección israelí, durante las Olimpiadas de 1972.
Tratar de entender a los terroristas no significa justificarlos, apunta el realizador: "entender no significa perdonar", añade, ni tampoco ablandarse por ese acto, sino que es una "posición valiente" frente a lo ocurrido.
Spielberg defiende asimismo la credibilidad del libro de George Jonas, de 1984, en que está basado su film, frente a las múltiples críticas asimismo recibidas de expertos en Oriente Medio que la consideran inverosímil.
"Creo en su autenticidad. En caso contrario no hubiera hecho esa película", sostiene el director.
Spielberg justifica, asimismo, la decisión de la entonces primer ministro israelí, Golda Meir, de lanzar a sus servicios secretos a una acción contra los terroristas.
"La primer ministro israelí tenía que reaccionar a la atroz provocación de Múnich: se había asesinado a judíos en Alemania durante las Olimpiadas. No podía dejar sin castigo una acción de tanto peso histórico, un acto terrorista que había sobrepasado tales límites", afirma.