Tema: Sir Alfred Hitchcock: revisando sus películas

Intentaré verme esta noche LA VENTANA INDISCRETA y espero comentarla tranquilamente el fin de semana dado que voy a estar recluido en casita.

Como ando renqueante en cuanto a la salud (nada grave, pero no hay forma de recuperarme) me lo tomaré con calma.

"Un crimen perfecto" (1998).

Supuesto remake de "Crimen perfecto", pero solo en algunas cosas, en la trama fundamental, luego esta película va por otros derroteros, la verdad, me ha gustado que no tenga nada que ver con la de Hitchcock, más allá del plan de matar a la esposa y las dichosas llaves...

Pero aquí se complica todo de mala manera, y Michael Douglas no es un asesino con encanto como Ray Milland, es un canalla sin escrúpulos... igual se puede decir de Viggo Mortensen... vaya sujeto...

Al final todo esto hace que el espectador medio se ponga de parte de la Paltrow, que aparece pegajosamente bella... (no me dí cuenta de lo del vestuario... ¡lo siento!... no soy mucho de fijarme en la ropa... salvo que sean pelis antiguas de los 50... ), sí que va de negro, eso me acordé, pero antes de coger el anillo... juraría que también, pero no me acuerdo...

Date cuenta que esto no es un Hitchcock, es una película entretenida para pasar el rato y nada mas.

Una lástima los breves papeles de David Suchet (mi Poirot favorito) y Constance Towers (antigua actriz fordiana).

Por cierto, me gustó más el final alternativo que el estrenado en cines.

Vista esta noche LA VENTANA INDISCRETA.

Difícil, por no decir imposible, intentar hacer un comentario que le haga mínimamente justicia.

Sin duda no sólo una de las mejores películas de Alfred Hitchcock sino una de las grandes obras maestras del Cine de todos los tiempos.

Me gustaría haberme visto los numerosos extras que acompañan a la edición en BD pero la hora es ciertamente tardía.

A ver si mañana me pongo con la reseña pero complicado, muy complicado lo tengo.

Iniciado por cinefilototal

"Un crimen perfecto" (1998).

Supuesto remake de "Crimen perfecto", pero solo en algunas cosas, en la trama fundamental, luego esta película va por otros derroteros, la verdad, me ha gustado que no tenga nada que ver con la de Hitchcock, más allá del plan de matar a la esposa y las dichosas llaves...

Pero aquí se complica todo de mala manera, y Michael Douglas no es un asesino con encanto como Ray Milland, es un canalla sin escrúpulos... igual se puede decir de Viggo Mortensen... vaya sujeto...

Al final todo esto hace que el espectador medio se ponga de parte de la Paltrow, que aparece pegajosamente bella... (no me dí cuenta de lo del vestuario... ¡lo siento!... no soy mucho de fijarme en la ropa... salvo que sean pelis antiguas de los 50... ), sí que va de negro, eso me acordé, pero antes de coger el anillo... juraría que también, pero no me acuerdo...

Date cuenta que esto no es un Hitchcock, es una película entretenida para pasar el rato y nada mas.

Una lástima los breves papeles de David Suchet (mi Poirot favorito) y Constance Towers (antigua actriz fordiana).

Por cierto, me gustó más el final alternativo que el estrenado en cines.

Y que diferencia hay? Yo tengo un BD USA pero multizona, y no paré atención en los extras.

Iniciado por Alcaudón

Vista esta noche LA VENTANA INDISCRETA.

Difícil, por no decir imposible, intentar hacer un comentario que le haga mínimamente justicia.

Sin duda no sólo una de las mejores películas de Alfred Hitchcock sino una de las grandes obras maestras del Cine de todos los tiempos.

Iniciado por Alex Fletcher

Y que diferencia hay? Yo tengo un BD USA pero multizona, y no paré atención en los extras.

Acabar acaban las dos igual, pero cambian el forcejeo y los disparos en el salón, por un simple tiro de ella hacia él en la cocina... en el mismo lugar donde ella fue atacada...

Me pareció más sutil este final, pues el otro está ya muy visto: que si te disparo en el hombro, que si al correr te agarro el tobillo... etc... mejor el de la cocina por directo y sencillo.

La semana que viene veremos y comentaremos.No sé el numero de visionados que llevo con esta peli,siempre he disfrutado mucho con ella,a ver cómo sigue

Voy bastante bien encaminado con el comentario de LA VENTANA INDISCRETA aunque todavía me queda un buen trecho por delante. Por ahora lo dejo porque ya llevo demasiado tiempo delante del teclado del ordenador. Mañana lo completaré y espero insertar las capturas de pantalla antes de la noche pero sin darme la gran paliza como es habitual en mí.

Teniendo en cuenta que es una de las mejores películas de su director (seguramente la mejor junto a DE ENTRE LOS MUERTOS) hay tanto que decir pero, tempus fugit.

A ver qué tal mañana.

Ahora me voy a ver alguna película o tal vez los últimos capítulos de Fear the Walking Dead, una serie que (ya lo siento) me encanta, al igual que la serie de la que emana, The Walking Dead.

Nadie es perfecto.

Tranquilo, en casa ponen Sábado Deluxe, pese a mi contra. Gracias a Dios, tengo el ordenador. A ver quién supera eso.

Finalizado el comentario de LA VENTANA INDISCRETA. Pese a mis múltiples dolencias, especialmente por la prolongada estancia delante del ordenador, la crónica se me ha ido a las 12 páginas de Word. Sólo (¿sólo?) me queda hacer las capturas de pantalla e insertarlas en el texto, un método ciertamente farragoso aunque ya sabéis el dicho... Lo dejaré para la noche o para mañana por la manaña porque necesito ahora mismo un buen descanso.

Nos leemos.

Iniciado por tomaszapa

Tranquilo, en casa ponen Sábado Deluxe, pese a mi contra. Gracias a Dios, tengo el ordenador. A ver quién supera eso.

Uf, yo no soy capaz de visionar entera una película en el ordenador... me resulta tremendamente incómodo... será que ya soy viejo y necesito mi sofá...

En casa he instaurado la norma de que la noche del miércoles pertenece a Hitchcock... y funciona...

“NOS HEMOS CONVERTIDO EN UNA RAZA DE MIRONES”

O

REVISANDO LA FILMOGRAFÍA DE SIR ALFRED HITCHCOCK (1899-1980) / PARTE XXXIX:

40. REAR WINDOW (1954, LA VENTANA INDISCRETA)



Director: Alfred Hitchcock.

Ayudante de dirección: Herbert Coleman.

Producción: Patron, Inc.

Distribución: Paramount Pictures Corp.

Productor: Alfred Hitchcock.

Guión: John Michael Hayes, basado en el cuento “It Had to Be Murder” de Cornell Woolrich (Dime Detective Magazine, febrero de 1942).



Dirección artística: Hal Pereira y Joseph MacMillan Johnson.

Fotografía: Robert Burks (en Technicolor y formato panorámico (1.66:1)).

Asesor de color: Richard Mueller.

Música: Franz Waxman.

Montaje: George Tomasini.

Reparto: James Stewart (L. B. “Jeff” Jeffereis), Grace Kelly (Lisa Carol Fremont), Wendell Corey (Thomas J. Doyle), Thelma Ritter (Stella), Raymond Burr (Lars Thorwald).

Duración: 1 h 52 m 26 s (Copia en BD editada por Universal en 2013).

Rodaje: del 27 de noviembre de 1953 al 13 de enero de 1954.

Estreno: 1 de septiembre de 1954, con preestreno el 4 de agosto en Nueva York.

Por una vez me gustaría empezar la casa por el tejado, es decir, no hablar sobre la concepción de la película, ni siquiera sobre la propia película sino de la increíble suerte que tenemos hoy en día de poder paladearla (una expresión más acorde no sólo a la extraordinaria calidad de la película – sin duda una de las grandes obras maestras de su autor y por extrapolación de la Historia del Cine – sino también a los exquisitos gustos gastronómicos de nuestro anfitrión) en una espléndida copia (ya sea en DVD o en BD) cortesía de dos magos de la restauración como son Robert A. Harris y James C. Katz a los que debemos que la misma se vea incluso mejor que en el día de su estreno en aquel ya lejano 1954.

Dos individuos, Harris y Katz, a los que debemos igualmente la restauración de otro de las más grandes películas de Sir Alfred (¿tal vez la más grande?), DE ENTRE LOS MUERTOS.

- Por cierto, aunque hemos (o al menos yo) denostado el estado de muchas de las copias del coleccionable que RBA puso en los kioskos en los años 2000, también es de justicia reconocer que en el mismo se incluyeron ya las versiones restauradas de las dos películas mencionadas. -

E igualmente de clásicos inolvidables (y especialmente gracias a ellos) como ESPARTACO (1960), LAWRENCE DE ARABIA (1962) o MY FAIR LADY (1964).

Sin ellos este comentario no sería posible. Y mucho menos la belleza de las capturas de pantalla que iré incluyendo esporádicamente a lo largo del mismo.

Mi más eterno agradecimiento. En verdad os tenéis ganado el cielo de los cinéfilos.

Difícil hablar de LA VENTANA INDISCRETA sin dejarnos cegar por su hermosura y donde todos y cada uno de los elementos que confluyeron en la elaboración de la misma permitieron el milagro que esta noche ha vuelto a producirse en la modestia de mi salón. Un salón que podría ser igualmente el decorado de una película en la que yo mismo podría ser el protagonista.

El período en el que Hitchcock permaneció en la Paramount fue uno de los más fértiles (y felices) de toda su carrera e incluye obras maestras como las ya mencionadas o PSICOSIS (1960).

Además de un lucrativo contrato, la compañía le garantizaba un porcentaje en los beneficios de sus películas e igualmente tenía plena autonomía a la hora de confeccionar sus propuestas.

Y Hitchcock no pudo empezar con mejor pie su relación contractual con la poderosa Paramount dado que en 1955 sería nominado por cuarta vez a los Oscar en la categoría de mejor director aunque como todos sabemos no se llevó a casa la preciada estatuilla.

- Lo que es todavía más incomprensible es que LA VENTANA INDISCRETA ni siquiera fuese nominada como mejor película cuando era infinitamente superior a todas las finalistas, incluida la ganadora, LA LEY DEL SILENCIO. -

La película tendría además otras tres nominaciones incluida mejor guión y mejor fotografía en color.

Si los premios le fueron esquivos no pasó lo mismo con el público. LA VENTANA INDISCRETA se convirtió en la quinta película más taquillera del año (5.300.000 dólares) y en la más rentable del director hasta la fecha.

- Recordemos que CRIMEN PERFECTO que también se estrenó ese año alcanzó los 2.700.000 dólares. -

Y no podemos olvidarnos en este preámbulo obligatorio antes de entrar a comentar siquiera someramente la película la llegada de alguno de los colaboradores más fieles del director en este tramo trascendental de su carrera.

Por ejemplo.

El montador George Tomasini (1909-1964), quien trabajaría mano a mano con el director en 9 películas.

Aunque Hitchcock era un director que tenía toda la película meticulosamente planificada primero en su cabeza y luego en los detalladísimos story boards que el mismo dibujaba, lo cierto es que la colaboración con Tomasini fue decisiva para conseguir ese acabado perfecto que siempre presentan todas las producciones del maestro.

Como ya indiqué cuando comenté EXTRAÑOS EN UN TREN, Tomasini sería el segundo de los tres pilares (junto con el director de fotografía Robert Burks y el compositor Bernard Herrmann – aquí tendremos que esperar hasta PERO… ¿QUIÉN MATÓ A HARRY? -) en los que se sustentaría el edificio fílmico de los mejores títulos del autor.

Quizás por ello MARNIE, LA LADRONA, última colaboración de los tres con Sir Alfred, sea desde mi modesto punto de vista la última obra maestra de su director.

O el guionista John Michael Hayes (1919-2008), quien ya había trabajado con James Stewart en BAHÍA NEGRA (1953) de Anthony Mann (el director con el que el astro trabajó más veces) y que elaboró un libreto soberbio (por supuesto con la ayuda anónima del propio director) muy superior a la atractiva historia de la que parte, un breve cuento de Cornell Woolrich.

- Cornell George Hopley-Woolrich (1903-1968) fue uno de los escritores cuyas obras fueron llevadas más veces a la gran (y a la pequeña) pantalla.

Curiosamente tanto Hithcock como Truffaut (por partida doble) trabajarían sobre textos del escritor neoyorquino. -

Hayes escribiría otros tres títulos más para Hitchcock (los de sus tres siguientes películas), todos ellos a partir de historias previas pero que dan una idea muy exacta del talento del guionista no sólo en la construcción de las tramas sino especialmente en la precisión (e ingenio) de los diálogos.

Y no nos olvidemos de la gran Edith Head (1897-1981) quien colaboraría con el director en 11 películas y a la que tenía en gran estima dado que Hitchcock siempre pensaba en términos visuales y para él el vestuario, especialmente el de las féminas, era determinante no sólo desde el punto de vista cromático sino también porque definía a los propios personajes.

¿Me dejo a alguien en el tintero?

Por supuesto, a Herbert Coleman, quien empezó como ayudante de dirección de Sir Alfred pero que se convertiría con el tiempo en el productor de facto de muchos de los títulos en los que colaboró con el maestro (desde la película hoy comentada hasta TOPAZ – ya sabéis, una de mis guilty pleasures…) -

Y ya va siendo hora de que hablemos un poco, sólo un poco, de la película. Demasiadas cosas a destacar y escaso el espacio para poder detallarlas.

Pero, como siempre digo, allá vamos...

Mientras desfilan los títulos de crédito oímos la jazzística banda sonora del gran Franz Waxman (1906-1967), en su última colaboración con el director.



- Recordemos que Waxman ya había estado nominado a los Oscar por REBECA y por SOSPECHA. Y que además acababa de ganar sendas estatuillas consecutivas por EL CREPÚSCULO DE LOS DIOSES y por UN LUGAR EN EL SOL. -

Éste será uno de los escasos momentos en toda la película que oigamos una banda sonora en sentido estricto dado que durante la mayor parte de la proyección la música que se escucha es diegética, algo ciertamente inusual para la época (aunque ese mismo año la película de Robert Wise LA TORRE DE LOS AMBICIOSOS carecía completamente de banda sonora) y un acierto admirable por parte del director y que además se ajusta como un guante a su milimétrica puesta en escena.

Y si en LA SOGA, también (qué casualidad) con James Stewart de protagonista, empezaba con una transición de fuera (la calle) hacia dentro (el apartamento), aquí en cambio sucede al contrario. La cámara saldrá hacia fuera, hacia ese patio de vecinos – sin duda, uno de los mejores decorados de la Historia del Cine – donde hará una panorámica de derecha a izquierda para a continuación entrar en el piso donde descansa nuestro sudoroso protagonista.





Primera ocasión en la que el director abandona el punto de vista subjetivo que presidirá el desarrollo de la historia. Aunque no será la última.

La presentación que hace Hitchcock de L. B. “Jeff” Jeffereis (y no Jeffries, como erróneamente se indica en tantos sitios – incluidos el libro de entrevistas de Truffaut, el de Taschen, el AFI o The Alfred Hitchcock Zone - como podéis ver en la captura de pantalla que adjunto como prueba) nos recuerda a Luis Buñuel y sus repeticiones (como volveré a referir enseguida), dado que primero sólo vemos de él su rostro cubierto de sudor (indicación más que precisa de la estación en la que estamos) y de ahí pasamos a una nueva panorámica, esta vez más detallada, de los vecinos con los que convive nuestro protagonista (primero el frustrado compositor (Ross Bagdasarian) – al que luego veremos acompañado por el propio director en su habitual cameo -, pasando por la pareja madura que duerme a la fresquera y más tarde la escultural Miss Torso (Georgine Darcy) – que nos deja intuir un velado toples -), algunos de los cuales se convertirán en elementos esenciales del relato y de nuevo volvemos a entrar en el apartamento de Jeff.







Lo que viene a continuación es, a su manera, igual de genial que el arranque de la magistral EXTRAÑOS EN UN TREN cuando “casualmente” se encuentran Guy y Bruno en el tren.

La forma en la que Hitchcock, sin mediar palabra y usando sólo la imagen nos muestra quién es Jeff es un despliegue de talento a la altura de pocos realizadores en toda la Historia del Cine.

Vemos primero su nombre, inscrito en el yeso que envuelve su pierna izquierda (una imagen que el director recuperará al final del relato pero con un sentido claramente humorístico), una cámara de fotos destrozada y las fotografías sacadas con la misma que nos dicen a las claras cuál es su profesión.









Y el primero de los fundidos que el director utilizará a lo largo de toda la película y que tan sabiamente sabe usar especialmente por lo comentado antes acerca de la ausencia de una banda sonora ad hoc.

Durante la llamada del jefe de Jeff (en la película con la voz del actor Gig Young) Hitchcock irá introduciendo subrepticiamente esas escenas “picantes” como las dos chicas que toman el sol en toples (y que son observadas desde un helicóptero (¡!)), pasando por las contorsiones de Miss Torso o los vanos intentos del compositor por dar con la melodía que tanto anhela. Y, por supuesto, la primera vez que asoma el señor Thorwald (Raymond Burr) quien vuelve (supuestamente) de uno de sus viajes de negocios y que es recibido con cajas destempladas por su esposa.



Un Jeff que está más atento a lo que ve a través de los ventanales de su piso que a lo que le está diciendo su jefe por teléfono.



Un Jeff que ha permanecido encerrado en su piso durante seis semanas debido al accidente que le causó esa foto tan espectacular que tiene enmarcada en su casa. Una auténtica tortura para alguien como él acostumbrado a viajar continuamente por todo el mundo.

Y un primer atisbo que nos pone ya sobre alerta de que tal vez las cosas empiecen a cambiar en este vecindario tan agradable: el señor Thorwald cuidando de su pequeño jardín de rosas y la advertencia que le hace una de sus vecinas acerca de las mismas.



La llegada de Stella (la siempre estupenda Thelma Ritter), que trabaja como masajista para la compañía de seguros que tiene contratada Jeff, será uno de los tres únicos nexos de unión que el protagonista mantendrá con el mundo exterior. De los otros dos, especialmente del segundo, hablaremos enseguida...



El comentario que encabeza esta reseña proviene de ella y lo cierto es que en pleno siglo XXI es todavía más vigente que aquellos años ‘50.

- Algo que llevaría al extremo el propio director en obras posteriores – notablemente en PSICOSIS – pero especialmente el director británico Michael Powell (esta vez sin la colaboración de su inseparable Emeric Pressburger) en la excepcional EL FOTÓGRAFO DEL PÁNICO (1960), el título que provocó un drástico endurecimiento del BBFF, el organismo censor en el Reino Unido, a principios de los ‘60, algo que trataremos con más detenimiento en el foro de la Hammer… -



Stella, al igual que Lisa, son personajes creados por Hayes (y desarrollados por Hitchcock) que no existían en el cuento original de Woolrich, lo que nos da una idea cabal de la perfección del guión elaborado por ambos.

La (sencilla pero práctica) filosofía de la vida de Stella sirve de contraste frente al escepticismo de Jeff.

La presencia de Stella no sólo sirve de alivio humorístico a la trama sino que nos permite profundizar en el personaje de Jeff de una forma tangencial pero igualmente efectiva.

Y la excepcional química que destilan James Stewart y Thelma Ritter (y más tarde entre James Stewart y Grace Kelly) será una de las grandes bazas de la película.



La conversación durante el masaje permitirá conocer el nombre de la persona que ocupa el corazón (aunque no la cabeza) de Jeff, la elegante y hermosa Lisa (una bellísima Grace Kelly).

Los intentos de Jeff por eludir los avances de Lisa en cuestiones de matrimonio parecen el argumento de alguna de las mejores comedias del gran Howard Hawks donde son siempre las mujeres las que llevan la voz cantante.

Una chica demasiado perfecta para el imperfecto Jeff.

Y la conversación entre Stella y Jeff se convertirá en un monólogo de la primera hablando de las virtudes del matrimonio y donde el segundo apenas podrá meter baza (una escena que luego Hitchcock repetirá cuando Jeff se encuentre con Lisa – de nuevo las repeticiones... -).



Y de nuevo la obsesión (derivada seguramente de su trabajo como fotógrafo) por sus vecinos y donde vemos por primera vez la llegada de la pareja de recién casados que se pasarán toda la película haciendo el amor, otra pequeña historia cargada de sexo que parece ser (de hecho lo es) uno de los leitmotiv de la película.



Y sin duda un toque irónico de Hitchcock al demostrar al protagonista una de las virtudes del matrimonio…

... claro que al final de la película veremos la otra cara del mismo...

Con la llegada de la noche y después de un nuevo barrido de derecha a izquierda y de fuera a adentro tendremos oportunidad de conocer, por fin, a la auténtica heroína de la película. Como ella misma se nombra…

Lisa…

Carol…

Fremont...

Como si fuese una película de terror vemos una sombra acechante que se acerca a nuestro protagonista que permanece dormido.







Sin duda uno de los acercamientos más subyugantes de la Historia del Cine (y una de las escenas que más costó reconstruir a los restauradores dado el enorme deterioro que presentaba).

Y un beso, el que se da entre Jeff y Lisa, en cámara lenta que nos recuerda una escena de EXTRAÑOS EN UN TREN, aunque ciertamente no tengan relación alguna.





- Por el contrario, al final de la película, cuando Jeff está a punto de perecer a manos de Thorwald, Hitchcock acelera las imágenes y así se acentuará la reacción de los vecinos ante el suceso. -

Un escena mucho más breve que la mucho más famosa (y admirada) entre Ingrid Bergman y Cary Grant en ENCADENADOS pero igual de hermosa y sensual. Y donde de nuevo es la mujer la que lleva la iniciativa.

Y donde la vemos luciendo el primero de los hermosos vestidos que la gran Edith Head elaboró para ella.





No deja de ser curioso que Jeff le recrimine a Lisa que cada día se ponga un vestido nuevo cuando su profesión es la de modelo.

- Grace Kelly se convertiría en la musa por excelencia de Hitchcock, por encima incluso de Ingrid Bergman, el epítome de la belleza y de la elegancia pero con un sutil erotismo que era muy del agrado del director. Además Hitchcock hacía muchas veces de confesor de la actriz cuando ésta le narraba con pelos y señales sus numerosos affaires tanto fuera como dentro del plató, para deleite del erotómano consumado que era Sir Alfred. -

Y los intentos de complacer a Jeff por parte de Lisa, como la compra de una nueva cigarrera, son vistos con cierta hostilidad por el primero como una forma de ir perdiendo terreno en esa guerra de sexos en los que parece que se ha convertido su relación.





- Por cierto, los personajes encarnados por Grace Kelly en CRIMEN PERFECTO y LA VENTANA INDISCRETA son más acaudalados que sus respectivas parejas aunque ciertamente la actitud al respecto de Jeff es muy diferente de la de Tony. -

Una cosa que quiero dejar clara desde el principio es que para mí LA VENTANA INDISCRETA no es simplemente una película de suspense sino también una sutil comedia romántica y donde ambas corrientes se yuxtaponen de una forma perfecta y son indivisibles la una de la otra.

Es decir, que para Hitchcock es igual de importante la resolución de la trama criminal que en un principio únicamente está en la mente de su protagonista aunque luego se vea confirmada por los hechos que la historia de amor que se da entre Jeff y Lisa y que supondrá a la postre la victoria de la segunda sobre el primero en un final ciertamente socarrón y con notable mala leche. Pero ya llegaremos a él.

Acostumbrados habitualmente en el cine clásico (y en el actual, para que engañarnos) a que sean los hombres los que lleven la iniciativa en el terreno amoroso, aquí será Lisa desde un primer momento quien lleve la batuta y no sólo debido a la incapacidad temporal de Jeff.

Después de todo Jeff es alguien que ha permanecido poco tiempo en un sitio y al que el trabajo le obliga a viajar de continuo e incluso a arriesgar su vida por conseguir esa foto perfecta.

Lisa, por el contrario, representa la (aparente) sempiterna costumbre femenina de domesticar al macho para que siente la cabeza pero representa igualmente un tipo de mujer no pasiva, muy al contrario, que sabe lo que quiere y que hará todo lo que esté en su mano por conseguirlo.

Mientras charlan podemos observar a través de los ventanales la puesta de sol que da un tono rojizo a los cielos y que recuerda un efecto muy similar que Hitchcock ya había testado en LA SOGA.



De nuevo Jeff parece más interesado en lo que sucede a su alrededor que en los frustrados intentos de Lisa de estandarizar su futuro. Y veremos por primera vez a la señorita Corazón Solitario (Judith Evelyn) (mientras de fondo se oye una canción de Bing Crosby (To See You (Is to Love You) de 1952).



Seguramente LA VENTANA INDISCRETA sea la película más compleja de toda la filmografía de Hitchcock dado que es una película que contiene varias películas en su interior a la manera de esas matrioskhas rusas. Y cada una de esas pequeñas películas tendrá importancia en el desarrollo y en el desenlace de la trama.

Y donde volvemos a ver a un Thorwall que intenta complacer a su mujer y mostrarse cariñoso con ella pero que recibe el rechazo (y la burla) por respuesta.



Y al propio director, como antes decía, en el estudio del músico frustrado intentando dar cuerda a un reloj. Y la música que sale del mismo y que, de nuevo, será decisiva en una de las tramas que se despliegan ante nuestros ojos.



No dejan de ser crueles por insensibles los comentarios que deja caer caústicamente Jeff acerca del matrimonio y de la propia Lisa.

A continuación Hitchcock rueda una de las escenas más bellas de la película aunque ciertamente no tiene mayor trascendencia para la trama. Me refiero a aquella en la que Lisa está tumbada en el sofá, absolutamente deslumbrante y trata de ir desmontando uno a uno los argumentos de Jeff. Y otro ejemplo como mencionaba antes de una conversación en una sola dirección y donde Jeff apenas puede meter baza.



Y la alusión de Jeff a la única maleta que él lleva en sus viajes será contrarrestada (y de que forma) por Lisa cuando le enseñe su propio maletín de supervivencia…

- Por cierto, no sé si os habréis fijado pero los tres protagonistas de la película (incluido el teniente de policía Doyle) tienen los ojos azules.







Una de esas cosas que a uno se le pasan desapercibidas pero que da lugar a una jugosa uniformidad cromática algo que Hitchcock ya había probado en la denostada (no por mí) CRIMEN PERFECTO. -

Curiosamente Hitchcock yuxtapondrá la aparente ruptura entre Jeff y Lisa con el momento en el que se oye un grito en la noche.

Es la primera vez además que la cámara va de izquierda a derecha y no al revés como hasta ahora.

No deja de ser extraño que ese grito sólo sea oído por Jeff.



La refrescante tormenta de verano que pilla desprevenidos a los vecinos que duermen en el exterior sirvió a Hitchcock para incluir un divertido gag al dar instrucciones opuestas a cada uno de los miembros de la pareja (lo hacía a través de auriculares) con el consabido desaguisado.



A partir de ahora será cuando las sospechas que Jeff empieza a tener acerca de Thorwald comiencen a tomar sentido al verle salir repetidamente de su domicilio y en cada una de la veces con una maleta en la mano.



Pero Hitchcock no dejará en ningún momento de interesarse por lo que ocurre más allá del apartamento de Jeff y en breves pinceladas nos muestra esas breves (pero esenciales) pequeñas películas/historias que la hacen tan apasionante.

Aquí tendremos otra de las rupturas del omnipresente punto de vista subjetivo cuando Jeff finalmente caiga rendido por el cansancio y no vea, por tanto, la salida del señor y la señora Thorwald (¡!) del apartamento.



- No deja de tener gracia que Hitchcock escamotee al protagonista uno de los hechos más decisivos de la trama. -

De nuevo vemos asomar otro elemento clave en la trama: la aparición del perrito propiedad de la madura pareja que duerme en el exterior.



Jeff hará partícipe a Stella de sus suposiciones acerca del señor Thorwald y será la primera vez que el fotógrafo empiece a usar objetos (primero los prismáticos, luego el teleobjetivo de su cámara) para poder observar todo a su alrededor con una mayor nitidez.





- Por cierto, el viajante que encarna el gran Raymond Burr tiene un parecido más que notable con el antiguo mentor de Hitchcock, el productor independiente David O. Selznick, algo que más tarde reconocería el propio director. -





Será precisamente la cámara el objeto con el que finalmente se defenderá Jeff cuando las cosas empiecen a complicarse para él…

Y desde luego hay algo de embarazoso en la actitud de Jeff hacia sus vecinos que nos hace sentirnos incómodos, como si nos hubiesen pillado con las manos en la masa, dado que también nosotros nos hemos convertido en unos mirones que no podemos apartar la vista de la pantalla. Algo que también se refleja en el semblante de Jeff de vez en cuando.



- No quiero dejar de recordar que una de las historias de Woolrich que fue llevada a la pantalla se transformó en la excelente película LA VENTANA (1949) de Ted Tetzlaff – quien fuera director de fotografía de la espléndida ENCADENADOS – y que trata de un niño con tendencia a inventarse historias que es testigo de un crimen pero al que nadie cree… -



Lo que nos lleva a una nueva escena altamente sensual entre Jeff y Lisa y donde al igual que antes con Stella le hace partícipe a Lisa de sus sospechas acerca del viajante y su desaparecida esposa.



- Uno diálogos, por cierto, de alto voltaje erótico (para la época), que demuestran la osadía del director frente a la censura imperante en la época. -

No deja de ser curioso que pese a tener en sus brazos a una de las mujeres más bellas del cine Stewart se preocupe más de lo que le haya podido ocurrir a la mujer de un vecino.



Aquí también tendremos uno de esos escasos momentos en los que Hitchcock no altera el punto de vista subjetivo pero sí la aproximación a los personajes (vemos a Miss Torso mucho más cerca de lo que deberíamos teniendo en cuenta que Jeff no usa ni los prismáticos ni el teleobjetivo).



- La idea de que Thorwald hay primero matado y luego descuartizado a su esposa se basa en dos casos reales que acontecieron en Inglaterra y que fueron muy famosos en su época. -

Y llega el momento mágico. Aquel en el que Lisa empieza a creer en las disparatadas teorías de Jeff.



Y será a partir de ahora cuando la trama de suspense se superponga (pero nunca anule, todo lo contrario) a la amorosa y cuando las cosas empiecen a complicarse.

Y es que Jeff empezará a ver a Lisa con otros ojos…

La llegada del teniente de policía Doyle (Wendell Corey) – otro actor de ojos azules… - será un nuevo ejemplo del poco aprecio que el director sentía por el cuerpo aunque aquí existe el atenuante de que ciertamente la teoría de Jeff es difícil de creer.



Los divertidos diálogos de Stella acerca del destino de la esposa de Thorwald parecen un preludio de la mítica escena de la ducha de PSICOSIS.



Y la presencia de Doyle sirve de contrapeso y aporta su lógica detectivesca al ciertamente enrevesado galimatías que parece ser el presunto asesinato que el dice haber deducido (que no visto, ojo).

Un Jeff que parece sentir celos cuando Doyle mira con deleite las evoluciones de Miss Torso como si fuese de su exclusiva propiedad.





- Por cierto, la escena en la que Doyle mira con estupor un cuadro colgado en la pared del apartamento de Jeff recuerda a una similar a otra que acontecía en otra película del maestro de cuyo nombre no quiero acordarme… -



Y pese a la aparente hostilidad entre ambos también podemos apreciar que entre ellos hay una profunda amistad desde que combatieron juntos durante la Segunda Guerra Mundial.



Pero Hitchcock no se olvida de que además de Jeff hay otros personajes que viven en el edificio de enfrente y tienen también sus historias personales, como la señorita Corazón Solitario (mientras suena la canción “Many Dreams Ago” con música de Waxman).

Como siempre me pasa el tiempo apremia y la reseña está empezando a alcanzar proporciones homéricas así que trataré de sintetizar al máximo.

Y el regreso del huidizo señor Thorwald.

Y aquí, al igual que en CRIMEN PERFECTO, el bolso (de la señora Thorwald), será el elemento clave en la resolución del caso.



La llegada de Lisa (elegantemente vestida de verde) le servirá a Jeff para descifrar alguno de los enigmas del caso y que su mente “masculina” era incapaz de reconocer.





E igualmente un nuevo intento de seducción por parte de Lisa hacia Jeff en la que esta vez parece tener todas las de ganar.

De nuevo Hitchcock nos regala otra de esas escenas aparentemente banales pero de las que yo disfruto enormemente como es cuando Lisa se recuesta elegantemente delante de Jeff (otra escena muy similar a la anteriormente comentada). Y donde además Lisa avanza en uno de sus comentarios lo que pronto va a pasar…



Por cierto, me sorprende que para entrar en el apartamento de Jeff nadie tenga que usar una llave (lo hace primero Lisa y luego Doyle). Me recuerda a aquella famosa escena de PERDICIÓN (1944) de Billy Wilder donde la puerta de la habitación se abría hacia fuera (cosa imposible) a fin de que el personaje encarnado por Edward G. Robinson no viera que detrás se encontraba Fred MacMurray.

Y por lo mismo el asesino no tendrá mayor dificultad en acceder al apartamento del metomentodo de Jeff, el único testigo de otro “crimen perfecto”.

La explicación que aporta Doyle acerca del caso se verá rápidamente puesta a prueba…

… pero antes la expresión de Jeff cuando ve a Lisa hermosa y sensual con su salto de cama nos recuerda a una similar en la igualmente magistral DE ENTRE LOS MUERTOS cuando Scottie ha conseguido convertir por fin a Judy en Madeleine.





La escena de la muerte del perrito será otra de las escenas clave de la película. Y de nuevo el estrangulamiento como el método más usado por los villanos en las películas del británico. Y ese parlamento de su dueña acerca de lo que significa ser un vecino.



Y de nuevo Hitchcock altera las distancias para poder aproximarse más a los personajes secundarios (pero vitales).



Y la prueba más clara de la culpabilidad de Thorwald. El único vecino que no se asoma a ver lo que ha ocurrido.





Una bonita elipsis donde queda claro que Jeff y Lisa han compartido noche (y cama). Otro ataque al Código de Producción.

Y por fin tenemos a nuestros tres protagonistas, Jeff, Lisa y Stella, que trabajarán al unísono y serán los brazos y las piernas de éste en su intento de demostrar la culpabilidad de Thorwald.





Y una nueva referencia con la posterior PSICOSIS dado que, al parecer, el asesino mató y despiezó a su esposa en el baño.

La muerte del perrito será la clave para desentrañar la muerte de la mujer.

Y Lisa se convertirá, como ya decía, en el instrumento de la caída del señor Thorwald.

Pero como ya he repetido varias veces Hitchcock no olvida a los personajes secundarios, como cuando la señorita Corazón Solitario planea suicidarse con las pastillas para dormir.

Y otra de las escenas más bellas (¿tal vez la más bella?), la mirada embelesada de Jeff cuando Lisa regresa del apartamento de Thorwald con las mejillas encendidas. Es en ese momento cuando sabemos que por fin las defensas laboriosamente construídas por Jeff empiezan a agrietarse.





La llamada de Jeff permitirá a Lisa entrar en el piso y encontrar el anillo de casada de la esposa desaparecida y nos proporcionará los mayores instantes de suspense de la película.

Otro momento mágico es cuando Lisa, una vez ha llegado la policía alertada por Jeff, le indique a éste que ha conseguido el anillo y la mirada de reconocimiento de Thorwald al descubrir quién está detrás del complot hacia su persona. Y una mirada que parece romper la cuarta pared y que se dirige directamente hacia nosotros, los espectadores o los mirones en los que nos hemos convertido.







Y en verdad que casi nos ponemos de lado del asesino cuando éste inquiere en vano a Jeff qué es lo quiere de él.





El enfrentamiento final entre Jeff y Thorwald Hitchcock lo resolverá admirablemente usando el primero los flashes de su cámara (una genial idea del gran John P. Fulton, uno de los magos de los efectos especiales desde los tiempos de los clásicos de terror de la Universal) como defensa.





Y la caída final de Jeff cuando se resbala de la ventana podría ser también un adelanto a DE ENTRE LOS MUERTOS. Una empieza con una caída y otra acaba con otra.



Y Hitchcock cerrará igualmente los cabos sueltos de las historias secundarias (el compositor y la solitaria solterona se conocerán; Miss Torso recibirá la llegada de su novio el soldado (otra broma típica del director); la pasión que parece haber desaparecido de la joven pareja; la nueva mascota que sustituirá al perrito muerto).

Y si al principio Jeff se nos aparecía con una pierna enyesada ahora tendrá ambas. Y mientras descansa (como al inicio de la película) una deportiva Lisa parece por fin haber aceptado las reglas de su pareja pero en un guiño final ciertamente demoledor Hitchcock le dará la vuelta a la tortilla.







Y mientras, de fondo, la canción “Lisa” (de Waxman, que así cerrará su colaboración con el maestro) y que sirve de perfecto colofón a esta historia magistralmente contada por Hitchcock.

No me temblará el pulso al decir que seguramente LA VENTANA INDISCRETA es junto con DE ENTRE LOS MUERTOS la película más perfecta de Sir Alfred.

Dentro de una filmografía plagada de grandes películas, muchas de ellas obras maestras (algunas de las cuales ya han sido comentadas en este modesto rincón) LA VENTANA INDISCRETA está, tiene que estar, en lo más alto del podio.

Agotado pero feliz cedo el testigo a los compañeros.

Feliz tarde/noche.

Joder. Me tengo que ir a la calle y justamente me encuentro una review estupenda de una de mis películas favoritas (está entre los dedos de una mano) de Hitchcock. Y más larga que una cena degustación en un restaurante de 3 estrellas Michelín Pero prometo que al mediodía con un cafetito o a palo seco, me la trago con sumo placer. Anticipadas enhorabuenas, Alcaudón. Ya sacaré tiempo para ver (por enésima vez) esta obra maestra. Ah, dicho sea de paso, una vez me dio por verla todos los veranos. Esta y otras como Verano del 42 son las que disfrutas una barbaridad en esa época. Estás en situación.

Un par de apuntes más sobre la película:

1. La compañía Patron, Inc. fue creada por Alfred Hitchcock y James Stewart y dado que ambos prefirieron un porcentaje de los rendimientos en taquilla antes que un sueldo elevado la jugada les salió redonda dado el extraordinario éxito en su estreno en salas comerciales.

Por cierto, la compañía fue llevada años después a los tribunales por infracción en las leyes del copyright (Stewart vs. Abend (1990)).





2. Al igual que en CRIMEN PERFECTO en este curioso cartel de la película se puede apreciar perfectamente las dimensiones del piso (y la disposición de las habitaciones) en el que vive recluido Jefferies (que no Jeffries ).

Es una peli maravillosa y vitalista,se nota que está realizada con entusiasmo
Entra en mi Top5 Hitchcockiano de la etapa americana.Ya comentaré en próximos días sobre la crónica de Alcaudón más que de la propia peli





Este sí es el vestuario de una socialité.Pura delicia

Iniciado por Alcaudón

O el guionista John Michael Hayes (1919-2008), quien ya había trabajado con James Stewart en BAHÍA NEGRA (1953) de Anthony Mann (el director con el que el astro trabajó más veces) y que elaboró un libreto soberbio (por supuesto con la ayuda anónima del propio director) muy superior a la atractiva historia de la que parte, un breve cuento de Cornell Woolrich.

Yo diría, en todo caso, que se trata de una historia más compleja, más desarrollada, con más personajes, pero no "muy superior", en todo caso el relato de Woolrich me parece excelente dentro de su modestia. Lo comenté hace tiempo en el hilo De la literatura al cine.

Yo lo leí hace mucho y no tengo un gran recuerdo de él (lo que no quiere decir nada salvo que mi memoria ya no es lo que era).
De cualquier forma la creación de los personajes de Lisa y Stella me parecen capitales en los resultados finales de la película y que la convierten en una de sus mejores obras.

Iniciado por Alcaudón

Yo lo leí hace mucho y no tengo un gran recuerdo de él (lo que no quiere decir nada salvo que mi memoria ya no es lo que era).
De cualquier forma la creación de los personajes de Lisa y Stella me parecen capitales en los resultados finales de la película y que la convierten en una de sus mejores obras.

Sin duda, un ejemplo perfecto de cuál era mi pretensión al crear el hilo De la literatura al cine: mostrar con ejemplos que el paso de una obra literaria al cine no es normalmente, ni tiene que ser, una mera traducción en imágenes, una ilustración, de un texto. Desgraciadamente, demasiados frentes abiertos me dificultan introducir más comparativas en ese hilo. Quizá cuando me jubile...

Iniciado por mad dog earle

Sin duda, un ejemplo perfecto de cuál era mi pretensión al crear el hilo De la literatura al cine: mostrar con ejemplos que el paso de una obra literaria al cine no es normalmente, ni tiene que ser, una mera traducción en imágenes, una ilustración, de un texto. Desgraciadamente, demasiados frentes abiertos me dificultan introducir más comparativas en ese hilo. Quizá cuando me jubile...

Cuando te jubiles, no te dará tiempo a ver todas las obras. si es que aún por entonces la gente vive en casas. Que síiii...Pero mejor ocupar el tiempo leyendo o viendo buen cine.

¡Que gran y completo comentario, se nota que te gusta este título!... ¡A mi también, es de mis favoritas, pero hasta el miércoles no la podré ver!.

Pues aunque no os lo creáis después de verla no tenía muy claro cómo iba a encarar el comentario y desde luego no planeaba hacerlo tan extenso.

ATRAPA A UN LADRÓN, una película deliciosa pero ciertamente menor en comparación con LA VENTANA INDISCRETA y con una (de nuevo) extraordinariamente hermosa Grace Kelly, en su última colaboración con el maestro, será todo un reto.

Iniciado por Alcaudón

Pues aunque no os lo creáis después de verla no tenía muy claro cómo iba a encarar el comentario y desde luego no planeaba hacerlo tan extenso.

ATRAPA A UN LADRÓN, una película deliciosa pero ciertamente menor en comparación con LA VENTANA INDISCRETA y con una (de nuevo) extraordinariamente hermosa Grace Kelly, en su última colaboración con el maestro, será todo un reto.

Sí, a mi también me parece menor "Atrapa a un ladrón", porque siempre la vi muy previsible... aunque ya hablaremos de ella... ahora toca mirar por la ventana...

Pero Grace Kelly está más bella que nunca. Ese vestido azul es divino.

Iniciado por tomaszapa

Cuando te jubiles, no te dará tiempo a ver todas las obras. si es que aún por entonces la gente vive en casas. Que síiii...Pero mejor ocupar el tiempo leyendo o viendo buen cine.

En la obra, que no me esperen. Teniendo películas, libros y discos...