La primera parte, aunque frenética, pierde credibilidad por lo casual de algunos encuentros, sobre todo el de Han y Chewbacca con Rey y compañía. No es grande la galaxia ni nada que justo pierde ahí la nave Han, justo el grupo decide huir en ella después de que la que querían se destruya, justo se encuentran a la vez... Lo de Finn y Poe, por ejemplo, está mucho mejor llevado. Una cosa es que una casualidad sea el motor de la trama, que es algo creíble, y otra que la trama avance a base de casualidades.
La segunda parte, por contra, es tan calcada al episodio IV que pierde bastante frescura. La nueva estrella de la muerte, el sacrificio de Han a lo Obi-wan... Y tampoco era tan difícil huir del reciclaje sin perder los paralelismos más sutiles. Podrían haber inutilizado el arma en vez de destruirla, por ejemplo, y así dejamos la amenaza latente para futuras películas y se evita la mayor fuente de parodias de toda la saga desde sus inicios ("¡Tengo un arma gigante que destruye planetas, voy a hacer que sea neutralizable de manera absurda por un solo piloto!").
Y sobre todo, deja la sensación de que las relaciones entre personajes suceden a toda velocidad. En el episodio IV Luke ya conocía a Obi-Wan, y además de eso pasa un tiempo entrenando y conviviendo con él. En el VII en cambio Rey y Han están juntos durante qué, ¿12 horas? Las elipsis están tan mal llevadas que da la sensación de que se conocen desde hace nada, así que se hace difícil de creer que de pronto pueda verlo como "el padre que nunca tuvo". Lo mismo pasa con Finn, por mucho que haya alguna tímida escena para reflejar lo mucho que se comprenden mutuamente. (Finn, por cierto, pasa del "me voy de aquí, que os vaya bien" al "voy a hacerle creer a la Resistencia que tengo un plan cuando en realidad voy a ciegas para salvar a Rey y lo mismo condeno a toda la galaxia por imprudente" en un suspiro). La camaradería entre Finn y Poe es la única que te crees realmente, y eso que se le dedica mucho menos tiempo en escena.