LA GUERRA DE LOS MUNDOS (WAR OF THE WORLDS) (2005)
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Ray, un descargador de muelle divorciado, tiene dos hijos, el adolescente Robbie y la pequeña Rachel. Después de una imprevista e inexplicable tormenta eléctrica. Ray asistirá a un hecho asombroso: la presencia de una máquina que emerge del suelo y arrasa todo cuanto está a su alcance. Es un ataque alienígena contra nuestro planeta. Le seguirán otros cientos.
FICHA TÉCNICA
Director: Steven Spielberg / Productores: Kathleen Kennedy, Colin Wilson para Paramount/DreamWorks/Amblin Ent./Cruise-Wagner Prod. / Guión: Josh Friedman, David Koepp, según la novela homónima de H.G. Wells / Fotografía: Janusz Kamisnki / Música: John Williams / Montaje: Michael Kahn / Efectos Especiales: Harlow Effects, ILM / Intérpretes: Tom Cruise (Ray Ferrier), Justin Chatwin (Robbie Ferrier), Dakota Fanning (Rachel Ferrier), Tim Robbins (Ogilvy), Miranda Otto (Mary Ann Ferrier), David Alen Basche (Tim), Yul Vázquez (Julio), Gene Barry (suegro), Ann Robinson (suegra), Morgan Freeman (narrador), James DuMont, Daniel Franzese, Cass Asher... / Nacionalidad y año: USA 2005 / Duración y datos técnicos: 116 min. color 1.85:1.
COMENTARIO
Dicen que Orson Welles sembró el pánico en 1938 con su emisión radiofónica de la obra de H.G. Wells, pues la gente creyó que la invasión alienígena era auténtica; dicen que los derechos de la novela de Wells los tenía Paramount en la época del cine silente y que el estudio creyó que podría ver la luz de la mano del gran Cecil B. DeMille; dicen que Steven Spielberg pensó en hacer una nueva versión/adaptación de la novela de Wells cuando estaba en el set rodando una de las escenas de Encuentros en la Tercera Fase; dicen que la película de Spielberg está rodada con urgencia y que además tan sólo tuvo 72 días de rodaje; dicen que Dakota Fanning vuelve a comerse a su partenaire en esta película; dicen que la película de Haskin es un clásico al que Spielberg nunca podrá imaginar llegar con esta nueva versión; dicen que la película son sólo efectos especiales; dicen que la película de Spielberg supera con creces la película de Haskin y que incluso es mucho mejor que la obra literaria de Wells; dicen, dicen...
La guerra de los mundos es serie B (en el buen significado del término) con pedigrí, pues por su presupuesto (que tampoco es tanto para un filme de estas características) nadie imaginaría encontrarse con tan excelente sabor a serie B. Hollywood parece que sigue dándole preferencia a películas de este tipo, encaminadas en hacerle justicia a viejos juguetes olvidados en vez de grandes producciones descendientes directas de filmes alejados de la B e identificados como "A" (en el caso de que pudieran identificarse como tales).
La novela de Wells es un clásico de la literatura de la ciencia-ficción, aún lo es más su escritor; la adaptación de Haskin era un desastre narrativo, una cinta realmente floja, pero que, desde luego, tenía cierto encanto y vista hoy, si no fuera por su final, es de vergüenza ajena (entonces y ahora), aparte de ser considerada desmesuradamente como un mito clásico de cine. La película se mantendría, pero lo único realmente bueno de aquélla son sus efectos especiales, que para la época resultan impactantes, aunque ahora han envejecido mucho.
Spielberg, demuestra (una vez más) que cuando se lo propone es capaz de lo mejor, de apuntar alto y no fallar el tiro. La guerra de los mundos es un ejemplo de ello. Sólida y sobria de principio a final, coherente consigo misma, sin despuntar en ningún momento. Con un clímax en crescendo continuo, que mantiene al espectador a la expectativa, tenso en su butaca, desplegando toda un amalgama de sentimientos re-encontrados que parecían haberse perdido por el camino en otras ocasiones con otros Spielbergs. Aquí, el realizador de Salvar al soldado Ryan cierra su particular trilogía de la invasión extraterrestre, desde la pacífica invasión de Encuentros en la Tercera Fase, a la amistad alienígena de E.T. el extraterrestre para finalizar con una agresiva invasión de seres de otro planeta, ahí es poco.
La guerra de los mundos en el cine o en la pequeña pantalla o incluso en la radio, siempre ha venido acompañada de un momento histórico. La influencia de la guerra o los conflictos entre seres humanos han sido motivo para auto-reflexionar y mirar atrás, y comprobar qué ha perdido la sociedad humana. ¿Por qué cada vez somos menos civilizados o menos compañeros? ¿A qué puede deberse tanto egoísmo? ¿Volveríamos a unirnos definitivamente en caso de que una invasión extraterrestre no fuera una película, una serie de televisión o una emisión radiofónica y fuera un hecho? Spielberg juega con eso, se aprovecha del post-trauma del 11-S, de cómo la sociedad americana tiene un miedo más agudizado y cómo el hecho de ser la primera potencia del mundo no significa estar a salvo de todo, de todos o de extratodo. Spielberg sabe jugar sus cartas desde el principio. No engaña a nadie y tampoco se hace esperar. Quince minutos después de dar inicio su película entra en el meollo que da título a la película, y así, sin descanso, los cien minutos restantes. Pero lo curioso o más llamativo de todo es que Spielberg no necesita más que unos veinte o veinticinco minutos para dar rienda suelta a su imaginería y efectos especiales para atemorizarnos, con lo cual quiero decir que estos veinticinco minutos se den en un sólo momento de la película, sino que están repartidos durante todo su metraje y cuando no están presentes en la pantalla (que son al menos durante los ochenta o noventa minutos restantes) son intuidos, por medio de la presencia de efectos de sonido o iluminación.
El rey Midas de Hollywood apuesta, como ya ha hecho otras veces, por el drama humano. Los miedos ante lo desconocido, incluso las escenas más terroríficas de la película no son las realizadas por los invasores, sino por los mismos humanos, como el altercado que se produce en el coche con la multitud intentando hacerse un hueco en él, o a lo que se ve obligado a hacer el personaje de Cruise en un momento de la cinta con el personaje interpretado por Tim Robbins ante una inocente niña, que pasa ese momento con los ojos vendados cantando una canción de cuna. Realmente terrorífico.
Cine en estado puro, visualmente potente, con unas soberbias interpretaciones, de Tom Cruise pasando por esa emergente actriz promesa Dakota Fanning hasta un Tim Robbins que lo ha perdido todo en el mundo, y tan sólo el miedo y la paranoia lo mantienen vivo.
La guerra de los mundos es una pesadilla (en el mejor significado de la palabra) sobre la humanidad, una película negra, triste y desalentadora, con un mensaje existencialista y que deja abierta la reflexión al espectador. Todo ello gracias a un maestro de ceremonias que ha orquestado una película como mejor sabe hacer, así pues es fácil decir que nos encontramos con el mejor Spielberg para lo bueno y para lo malo. Todo ello acompañado con una magistral (una vez más) partitura a cargo de John Williams.
En resumidas cuentas, nos encontramos ante uno de los mejores estrenos para este caluroso verano. Digan lo que digan los demás, para mí La guerra de los mundos es una obra maestra.
¿Recomendable? Sí, mucho.
ANECDOTARIO
* El título de rodaje fue Out of the Night. * La película estaba prevista para el 2007, pero un casual lapso de tiempo libre para Spielberg y Cruise hizo adelantar el proyecto. * La voz en off inicial y final (de Morgan Freeman) lee textos del libro; de igual modo empieza y acaba la versión previa de Haskin, con voz de Sir Cedric Hardwicke. * Los protagonistas de la película de Haskin, Gene Barry y Anne Robinson, hacen un cameo hacia el final como los suegros de Cruise. Ann Robinson también aparecía en la serie televisiva de los 80. * Otras versiones de la novela: La guerra de los mundos (The War of the Worlds, 1953), de Byron Haskin; la película dio lugar a una secuela en forma de serie televisiva, La guerra de los mundos (War of the Worlds, 1988-1990). Además, H.G. Wells' War of the Worlds (2005), de David Michael Latt, con C. Thomas Howell como el protagonista George Herbert, y The War of the Worlds (2005), de Timothy Hines, con Anthony Piana. * Amén de la adaptación no rodada por Cecil B. DeMille, también Ray Harryhausen tuvo previsto hacer una versión.
BIBLIOGRAFÍA
La guerra de los mundos, por Herbert G. Wells; traducción, Ramiro de Maeztu. Barcelona: Altaya, 1994. Biblioteca de aventura y misterio; 33. Traducción de: The War of the Worlds.
Alberto Rodríguez Alonso (Barcelona. España)