Tema: Las últimas pelis que has visto en casa

Iniciado por tomaszapa

A mi La noche del cazador me parece un cuento fantástico. Uno de terror, claro, pero contado con una gracia especial. Yo no veo momentos de esos que comentas. Creo que está muy cerca, si no lo es, de ser una obra maestra. Es una película "diferente". Para mí, juega en otra liga.

Iniciado por Jane Olsen

Es una película tan incomprendida como sublime, de la misma categoría que El espíritu de la colmena y Matar un ruiseñor. La sórdida realidad convertida en tenebroso cuento de hadas. El mundo de los mayores visto por los ojos de los niños.

Totalmente de acuerdo. Me parece un film sublime. Para mí una obra maestra sin duda. Verla y quedar fascinado desde el primer al último minuto es todo uno.

Iniciado por muchogris

Hay que ser malvado para quitarle la ilusión así de sopetón a tantos niños...

Pues que sepáis que existe un canal en Youtube que se llama Cinema sins con 8 millones de seguidores (!) donde solo se dedican a destripar los fallos de las películas. Como estos que mencionáis. Estoy seguro que hay muchos otros, pero me parece descorazonador como se comportan los autodenominados críticos que hacen esto y los espectadores que consumen este tipo de videos. Para entender una película hay que entender que está compuesta por vicios y virtudes. Y que diseccionarla no es hacer una maldita lista de los fallos sin edulcorarla de contexto. Hablar de cosas negativas solo atrae pesimismo y escepticismo. /Rant

Pero esto no lo dirás por el par de gazapos que hemos comentado, ¿no? Hay centenares de pequeños gazapos en la historia del cine, incluso en grandes títulos, de hecho es raro el film que se escapa de tenerlos (imdb cita varios en casi cada película). No creo que haga falta ponerse melodramático por eso, vaya digo yo. Por cierto, practico el escepticismo metodológico, sin ser un pesimista, tampoco un optimista, por supuesto.

No, no para nada. Esto de lo que habláis es muy puntual. Pero es evidente que no usas Reddit ni Youtube de forma habitual... Yo sí, y parece una moda llamarse creador de contenido para hacer lo que señalo. Que básicamente es destrozar películas. Está muy bien practicar el escepticismo, pero no te creo.

Iniciado por mad dog earle

Totalmente de acuerdo. Me parece un film sublime. Para mí una obra maestra sin duda. Verla y quedar fascinado desde el primer al último minuto es todo uno.

¿Qué opinas tú de The Elephant Man, compañero?. Es increíble que una película de esta tipología no caiga en la sensiblería o el melodrama barato ni una sola vez, el respeto y la dignidad con la Lynch trata a Merrick es casi inaudito entre las cintas de su clase.

Ojo al magnífico uso del formato panorámico anamórfico de Freddie Francis, quién ya había empleado el scope de manera magistral en The Innocents, de Jack Clayton, otra joya.

La ambientación victoriana es brutal, el humo, las calles, la podredumbre... casi parece que lo puedas tocar.

Y los detalles oníricos made in Lynch (aquí minoría por ser un film con estructura narrativa convencional), son brutales, cómo la secuencia de apertura que deja caer que la madre de Merrick fue pisoteada y violada por un elefante. Aterrador.


Obra de arte, de un humanismo sobrecogedor.

Ya me extrañaba. Ah, y aciertas. No uso Reddit (de hecho no sé ni lo que es), y muy poco Youtube. Hoy por hoy, casi solo sigo este foro (y en concreto este hilo y alguno más) y poca cosa más. Prefiero ir a monografías, aunque hay mucho material de derribo publicado.

Iniciado por Branagh/Doyle

¿Qué opinas tú de The Elephant Man, compañero?. Es increíble que una película de esta tipología no caiga en la sensiblería o el melodrama barato ni una sola vez, el respeto y la dignidad con la Lynch trata a Merrick es casi inaudito entre las cintas de su clase.
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Empiezo por decir, y no es la primera vez, que para mí Lynch es el creador de imágenes más interesante de los últimos... 40 años (al menos de los que conozco). The Elephant Man me parece un film extraordinario, en todos los sentidos: imagen, sonido, guion, interpretación. John Hurt está extraordinario. Rara es la vez que la veo (y la he visto un montón de veces, para empezar en su estreno) que no me caen las lágrimas, y como bien dices no gracias a trucos sensibleros sino a emociones profundas.

Por cierto, un detalle curioso que quizá no conoce todo el mundo: David Bowie interpretó al personaje de John Merrick por aquella época en el teatro, sin utilizar maquillaje (la representaba en Nueva York cuando mataron a John Lennon, en diciembre de 1980).

Muy interesante ese dato que aportas de Bowie, mad dog. Como siempre, ilustrando magníficamente a los que somos más torpes No lo conocía.
Mi opinión de El hombre elefante es que cuando la terminé de ver es como si el elefante me hubiera caído encima. Enterito. Me dejó hecho polvo. Lloré como una magdalena. Qué cosa más hermosa. Cuánta maestría dirigiendo esta joya. Ese blanco y negro la hace imperecedera. Es, a su modo, también otro cuento, triste, pero cuento.
El elenco es magnífico. y el registro de Hopkins (ya que se ha hablado mucho de Hurt) es de una ternura máxima.

Aquí el verdadero Joseph Merrick:







Y el doctor Treves





Resultó ser un escritor de gran sensibiidad, Merrick. No olvidemos que gran parte de lo narrado en la película sucedió de verdad.

Iniciado por Branagh/Doyle

Aquí el verdadero Joseph Merrick:







Y el doctor Treves





Resultó ser un escritor de gran sensibiidad, Merrick. No olvidemos que gran parte de lo narrado en la película sucedió de verdad.

Por supuesto. No creo que nadie tuviera una imaginación tan retorcida como para inventarse una historia así. Por cierto que se dice que Leroux tomó nota de la historia de Merrick para su Fantasma. Como buen periodista, se inspiraba en sucesos reales de su tiempo.

Iniciado por Narmer

Acabo de ver La noche del cazador y me gustaria saber vuestar opinión como película y como historia, porque tengo sentimientos encontrados. Tiene momentos simplemente increibles y otros que me producen un poco de vergüenza ajena, es como ver lo peor y lo mejor del cine en una sola película.

LA NOCHE DEL CAZADOR es una de las grandes obras maestras de la Historia del Cine (con Mayúsculas). Así de simple. Y la copia en BD que tengo incluye el mejor extra que haya acompañado jamás a ninguna película.

Iniciado por muchogris

Hay que ser malvado para quitarle la ilusión así de sopetón a tantos niños...

Pues que sepáis que existe un canal en Youtube que se llama Cinema sins con 8 millones de seguidores (!) donde solo se dedican a destripar los fallos de las películas. Como estos que mencionáis. Estoy seguro que hay muchos otros, pero me parece descorazonador como se comportan los autodenominados críticos que hacen esto y los espectadores que consumen este tipo de videos. Para entender una película hay que entender que está compuesta por vicios y virtudes. Y que diseccionarla no es hacer una maldita lista de los fallos sin edulcorarla de contexto. Hablar de cosas negativas solo atrae pesimismo y escepticismo. /Rant

A mí si una historia me atrapa no me entero de si se ha colado o no algún gazapo. Salvo el de LA DILIGENCIA porque... estamos hablando de John Ford.

Iniciado por Branagh/Doyle

Revisada anoche después de cerca de 10 años, he llorado como una magdalena, pero de admiración, respeto, y reverencia por su tacto y delicadeza. Rescato dos posts de diferentes hilos con un par de añadidos.




David Lynch, 1980.


Alguien me argumentó una vez que para valorar la pureza y verismo de las lágrimas derramadas por Anthony Hopkins en El Hombre Elefante (probablemente de las más bellas y estremecedoras de la historia del cine) , no hace falta verla en V.O. Pero hablamos de una de las grandes obras maestras de la historia del cine en mi opinión, heredera natural de Freaks de Tod Browning, y un pormenorizado y conmovedor estudio de la belleza y miseria que, al mismo tiempo, reside en el ser humano, un alegato a favor de la dignidad, el amor, y el respeto mutuos, y en contra de la humillación y el maltrato.

Aquí tanto John Hurt como Anthony Hopkins (casi nada) no se limitan simplemente a actuar, sino que están muy comprometidos con la importancia del relato y se dejan la piel en unas composiciones que erizan la piel por su verismo. El trabajo vocal de ambos en conjunción con su lenguaje corporal es fundamental, cada gesto y palabra llenos de matices. Es la combinación de ambas cosas lo que obra el milagro. Sir John Gieguld y Anne Bancroft (poquita cosa, casi ná ) , aportan también su saber hacer y elegancia teatral.


Vamos, que verla doblada es lo mismo que ver el portentoso trabajo de fotografía Freddie Francis (otra leyenda de su oficio), coloreada y en 4:3. NO.

(...)


Revisada anoche El Hombre Elefante después de casi 10 años.... rotunda y absoluta obra maestra de un clasicismo, honestidad, respeto, tacto y elegancia inauditos. Ni un sola vez cae en el melodrama barato o la lágrima facil.



Flashback oscaril, : Williams y Corigliano llevandose a un aparte a John Morris y diciendole que están seguros de que se llevará el Oscar a casa por su partitura para el film. Williams, más tarde, indignadisimo de que el film no se llevase ni una sola de las 8 estatuillas a las que aspiraba. Producción de Mel Brooks, quién quedo fascinado con Cabeza Borradora, la ópera prima de Lynch.






El momento: Bancroft y Hurt ( con ese falsete cockney, alucinante, lleno de ternura e inocencia, nada que ver con su voz real) recitando un fragmento de Romeo y Julieta en la habitación de hospital del segundo; los dos minutos más bellos, empáticos y humanistas de las últimas décadas.

Una película que gusta (y mucho) a los que no nos gusta (en exceso) David Lynch.

Yo tengo que revisitarla urgentemente, que hace siglos que no la veo y la tengo enterradísima. Y éso que me encantan películas de la misma escuela del cine de la crueldad, como Garras humanas, El que recibe el bofetón, El hombre que ríe o Freaks.

El Merrick de verdad también tenía, como Erik, inquietudes artísticas. Le gustaban el teatro, la arquitectura y la poesía, y en el hospital donde pasó los últimos momentos de su vida se conserva una maqueta montada por él:

Haciéndola breve...

CITIZEN KANE (1941, CIUDADANO KANE) de Orson Welles.

Mercury Productions, Inc. / RKO Radio Pictures, Inc.



Difícil añadir algo nuevo a la considerada habitualmente por la crítica como la mejor película de todos los tiempos.

Y si bien es cierto que no es la película de Orson Welles que prefiero (antes me decantaría por EL CUARTO MANDAMIENTO – pese a la terrible mutilación que sufrió – , LA DAMA DE SHANGHAI o SED DE MAL) sin duda es una obra que se adelantó a su tiempo.

El auge y caída del magnate del periodismo Charles Foster Kane (Orson Welles), independientemente de que tomara o no como base la vida del igualmente poderoso William Randolph Hearst (una figura capital, por cierto, en la historia de los cómics…) es tratada por Welles como si de una tragedia griega se tratase.

Un hombre que se forjó a si mismo pero que acabó traicionando sus ideales y las esperanzas que sus amigos habían puesto en él como alguien capaz de cambiar el orden (injusto) imperante en la sociedad de la época. Alguien que acaba muriendo sólo en su enorme palacio, abandonado por todos.

El “Rosebud” de la película es el Mac Guffin empleado por Welles para desenmarañar la trama tan exquisitamente elaborada.

Un Mac Guffin, por cierto (y en esto no soy original), que en realidad es una imposibilidad.

Cuando Kane muere, dice la famosa palabra (un simple susurro) y deja caer la bola de nieve que tenía en la mano, es virtualmente imposible que nadie haya podido haberla oído. Ni siquiera la enfermera que se encuentra en la habitación de al lado y que entra al oír el ruido de la bola al romperse en el suelo.

O sea que Welles prescinde de la lógica del relato quizás porque le pareció demasiado bueno el empiece de la historia. O tal vez recordando los arrebatos de su director favorito: John Ford.

Una historia, cuyo inicio y final, ha sido comparada a la casi coetánea REBECA de Alfred Hitchcock. Y no es para menos.

El acercamiento a una mansión de aspecto fantasmagórico, casi como de película fantástica y/o de terror con que se inician ambas películas es muy similar.

E igualmente, el final donde cierto objeto arde entre las llamas (en el caso de REBECA la cama con la inicial R bordada en la almohada y en el caso de CIUDADANO el objeto más amado por el niño que fue Charles Foster Kane).

Aunque el contar una historia a través del testimonio de varios personajes que nos permiten ir conociendo las distintas facetas del protagonista no era algo novedoso, Welles utilizó este recurso como jamás lo había sido hasta la fecha.

Aquí tenemos cinco puntos de vista, a veces complementarios, a veces contradictorios.

Todos ellos vehiculizados a través de la figura del investigador Jerry Thompson (William Alland, famoso productor de los títulos de ciencia ficción de Jack Arnold en la Universal en los años ‘50).

Primero, el diario de su albacea, Walter Parks Thatcher (George Coulouris), a través del cual conoceremos la infancia de Kane, su profundo amor por su madre y su querido trineo y la fortuna que le convertirá en uno de los hombres más ricos de Norteamérica.

Segundo, el testimonio de uno de sus más viejos amigos, Mr. Bernstein (Everett Sloane, inolvidable en LA DAMA DE SHANGHAI – donde, por cierto, Welles recupera la escena de los espejos que usa por primera vez en CIUDADANO - ). Este dará una pista sobre que o quién podría ser “Rosebud”.

Tercero y el más largo de todos, el de su mejor amigo (antes de su ruptura), Jedediah Leland (Joseph Cotten). El más cercano a él y por ello el más afectado por el cambio de actitud del magnate.

Cuarto, el de su segunda esposa, la cantante fracasada Susan Alexander Kane (Dorothy Comingore), alguien que podría haber sido la tabla de salvación de Kane en sus años postreros pero a la que el comportamiento inflexible del magnate acabó por matar el amor sincero que sentía por él.

Y, finalmente, el del mayordomo Raymond (Paul Stewart), momento en que vemos por primera vez la bola de cristal que tanta importancia tendrá a la hora de desentrañar los últimos días de Kane.

Me gustaría destacar una serie de cosas antes de finalizar esta breve crónica.

En los títulos de crédito, que por cierto aparecen al final de la película (algo que repetiría en su segunda obra, la citada EL CUARTO MANDAMIENTO – y usando similares caracteres en la rotulación - ), las dos personas que aparecen al final del todo y en caracteres de igual tamaño son los de Welles (productor-director) y de Gregg Toland (fotografía). No es descabellado indicar por tanto que Welles consideraba a Toland su igual a la hora de valorar los méritos en la puesta de escena de la película y más teniendo en cuenta la impericia de su novel director. Un Greg Toland que ya tenía una relación especial con William Wyler y cuyo trabajo sobre la profundidad de campo sentaría cátedra.

Y está bien polemizar sobre quién es el autor original del guión, si Herman J. Mankiewicz (el hermano mayor del más famoso Joseph L. Mankiewicz) o el propio Welles. Discusión baldía porque si bien Mankiewicz fue, al parecer, quién tuvo la idea original, el desarrollo es indudablemente obra del segundo. Un guión, por cierto, que ganó el único Oscar para la película.

Y destacar la maravillosa banda sonora de Bernard Herrmann que, aunque no lo parezca, existía antes de conocer a Sir Alfred.

Igualmente admirable la labor del montador (y luego realizador) Robert Wise. Un Robert Wise que tendría un papel más destacado (desgraciadamente) en la segunda obra de su mentor.

Pero ésa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.

Bon voyage.



P. D. No sé por qué siempre he encontrado cierto paralelismo entre CIUDADANO KANE y 2001: UNA ODISEA DEL ESPACIO, películas que, en principio, no parecen comparables. Y es que me refiero al hecho de que dos obras tan aparentemente complejas (por la puesta en escena escogida) son en el fondo historias muy sencillas. Y si CIUDADANO nos narra la pérdida de la infancia de un niño que era feliz con su familia y su trineo, en 2001 el ser humano escogido para pasar al siguiente paso evolutivo de la raza humana acaba por regresar a su niñez, convertido en un feto cósmico.

Qué cosas se me ocurren sólo a mí. Debe ser la monotonía de estar una semana entera sin salir de casa.

Iniciado por Jane Olsen

Yo tengo que revisitarla urgentemente, que hace siglos que no la veo y la tengo enterradísima. Y éso que me encantan películas de la misma escuela del cine de la crueldad, como Garras humanas, El que recibe el bofetón, El hombre que ríe o Freaks.

El Merrick de verdad también tenía, como Erik, inquietudes artísticas. Le gustaban el teatro, la arquitectura y la poesía, y en el hospital donde pasó los últimos momentos de su vida se conserva una maqueta montada por él:

Jane, tienes un privado.

Iniciado por Alcaudón

Haciéndola breve...

CITIZEN KANE (1941, CIUDADANO KANE) de Orson Welles.

Mercury Productions, Inc. / RKO Radio Pictures, Inc.



Difícil añadir algo nuevo a la considerada habitualmente por la crítica como la mejor película de todos los tiempos.

Y si bien es cierto que no es la película de Orson Welles que prefiero (antes me decantaría por EL CUARTO MANDAMIENTO – pese a la terrible mutilación que sufrió – , LA DAMA DE SHANGHAI o SED DE MAL) sin duda es una obra que se adelantó a su tiempo.

El auge y caída del magnate del periodismo Charles Foster Kane (Orson Welles), independientemente de que tomara o no como base la vida del igualmente poderoso William Randolph Hearst (una figura capital, por cierto, en la historia de los cómics…) es tratada por Welles como si de una tragedia griega se tratase.

Un hombre que se forjó a si mismo pero que acabó traicionando sus ideales y las esperanzas que sus amigos habían puesto en él como alguien capaz de cambiar el orden (injusto) imperante en la sociedad de la época. Alguien que acaba muriendo sólo en su enorme palacio, abandonado por todos.

El “Rosebud” de la película es el Mac Guffin empleado por Welles para desenmarañar la trama tan exquisitamente elaborada.

Un Mac Guffin, por cierto (y en esto no soy original), que en realidad es una imposibilidad.

Cuando Kane muere, dice la famosa palabra (un simple susurro) y deja caer la bola de nieve que tenía en la mano, es virtualmente imposible que nadie haya podido haberla oído. Ni siquiera la enfermera que se encuentra en la habitación de al lado y que entra al oír el ruido de la bola al romperse en el suelo.

O sea que Welles prescinde de la lógica del relato quizás porque le pareció demasiado bueno el empiece de la historia. O tal vez recordando los arrebatos de su director favorito: John Ford.

Una historia, cuyo inicio y final, ha sido comparada a la casi coetánea REBECA de Alfred Hitchcock. Y no es para menos.

El acercamiento a una mansión de aspecto fantasmagórico, casi como de película fantástica y/o de terror con que se inician ambas películas es muy similar.

E igualmente, el final donde cierto objeto arde entre las llamas (en el caso de REBECA la cama con la inicial R bordada en la almohada y en el caso de CIUDADANO el objeto más amado por el niño que fue Charles Foster Kane).

Aunque el contar una historia a través del testimonio de varios personajes que nos permiten ir conociendo las distintas facetas del protagonista no era algo novedoso, Welles utilizó este recurso como jamás lo había sido hasta la fecha.

Aquí tenemos cinco puntos de vista, a veces complementarios, a veces contradictorios.

Todos ellos vehiculizados a través de la figura del investigador Jerry Thompson (William Alland, famoso productor de los títulos de ciencia ficción de Jack Arnold en la Universal en los años ‘50).

Primero, el diario de su albacea, Walter Parks Thatcher (George Coulouris), a través del cual conoceremos la infancia de Kane, su profundo amor por su madre y su querido trineo y la fortuna que le convertirá en uno de los hombres más ricos de Norteamérica.

Segundo, el testimonio de uno de sus más viejos amigos, Mr. Bernstein (Everett Sloane, inolvidable en LA DAMA DE SHANGHAI – donde, por cierto, Welles recupera la escena de los espejos que usa por primera vez en CIUDADANO - ). Este dará una pista sobre que o quién podría ser “Rosebud”.

Tercero y el más largo de todos, el de su mejor amigo (antes de su ruptura), Jedediah Leland (Joseph Cotten). El más cercano a él y por ello el más afectado por el cambio de actitud del magnate.

Cuarto, el de su segunda esposa, la cantante fracasada Susan Alexander Kane (Dorothy Comingore), alguien que podría haber sido la tabla de salvación de Kane en sus años postreros pero a la que el comportamiento inflexible del magnate acabó por matar el amor sincero que sentía por él.

Y, finalmente, el del mayordomo Raymond (Paul Stewart), momento en que vemos por primera vez la bola de cristal que tanta importancia tendrá a la hora de desentrañar los últimos días de Kane.

Me gustaría destacar una serie de cosas antes de finalizar esta breve crónica.

En los títulos de crédito, que por cierto aparecen al final de la película (algo que repetiría en su segunda obra, la citada EL CUARTO MANDAMIENTO – y usando similares caracteres en la rotulación - ), las dos personas que aparecen al final del todo y en caracteres de igual tamaño son los de Welles (productor-director) y de Gregg Toland (fotografía). No es descabellado indicar por tanto que Welles consideraba a Toland su igual a la hora de valorar los méritos en la puesta de escena de la película y más teniendo en cuenta la impericia de su novel director. Un Greg Toland que ya tenía una relación especial con William Wyler y cuyo trabajo sobre la profundidad de campo sentaría cátedra.

Y está bien polemizar sobre quién es el autor original del guión, si Herman J. Mankiewicz (el hermano mayor del más famoso Joseph L. Mankiewicz) o el propio Welles. Discusión baldía porque si bien Mankiewicz fue, al parecer, quién tuvo la idea original, el desarrollo es indudablemente obra del segundo. Un guión, por cierto, que ganó el único Oscar para la película.

Y destacar la maravillosa banda sonora de Bernard Herrmann que, aunque no lo parezca, existía antes de conocer a Sir Alfred.

Igualmente admirable la labor del montador (y luego realizador) Robert Wise. Un Robert Wise que tendría un papel más destacado (desgraciadamente) en la segunda obra de su mentor.

Pero ésa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.

Bon voyage.



P. D. No sé por qué siempre he encontrado cierto paralelismo entre CIUDADANO KANE y 2001: UNA ODISEA DEL ESPACIO, películas que, en principio, no parecen comparables. Y es que me refiero al hecho de que dos obras tan aparentemente complejas (por la puesta en escena escogida) son en el fondo historias muy sencillas. Y si CIUDADANO nos narra la pérdida de la infancia de un niño que era feliz en su familia y con su trineo, en 2001 el ser humano escogido para pasar al siguiente paso evolutivo de la raza humana acaba por regresar a su niñez, convertido en un feto cósmico.

Qué cosas se me ocurren sólo a mí. Debe ser la monotonía de estar una semana entera sin salir de casa.

LA LOBA...

He de reconocer en público mi reacción inicial al ver por primera vez Ciudadano Kane. Iba con la idea de "mejor película del siglo" y por tanto, con ideas preconcebidas y prejuicios que me impidieron disfrutar del film y sí fijarme más en los detalles que no me gustaban, en ponerle pegas, vamos.

La segunda vez y más adelante, me deshice de todo prejuicio y simplemente fui a dejarme llevar y desde luego es una obra maestra. Quizá en mi opinión, no es la mejor (tengo como veinte perfectamente por delante), pero una maravilla en distintos sentidos, sí.

Técnicamente fue, como bien dice Alcaudón, un logro muy destacado. Gregg Toland era un maestro en lo suyo y un innovador. Por eso, sabía de fotografía mucho más que, incluso los directores con los que trabajaba (y trabajaba con la creme de la creme). Ford, Wyler, Welles, Hawks...casi nada.

Una foto del maestro Gregg Toland en su trabajo en Bola de fuego, de Hawks. El de la derecha.

Compañeros Mad Dog, Jane, Tomás y el resto, a riesgo de resultar pesado, os recomiendo encarecidamente ver este vídeo si no lo habeis hecho, muy instructivo e informativo:




Imponente creación en la que el compositor escribió dos temas musicales para el mismo personaje: el primero, la música para la bestia, tal y como los demás lo ven, y en contraste la música para John Merrick, el ser humano frágil y sensible que existe bajo la horrible apariencia. El primer tema es apagado, circense, peripatético e intensamente dramático. Conoce transformaciones que son cada vez más degeneradas. El segundo es una suerte de adagio, hermoso y sentido. Iba a ser el tema principal, obviamente, pero David Lynch decidió imponer en la escena más determinante la música de Samuel Barber Adagio para cuerdas, y lo estropeó todo.

Conste que me ha gustado bastante. Pero me fastidia mucho ver ciertas escenas que me han sacado de la historia. Cosas extrañas en cortes de escena a escena bruscos, como escapan los crios del sótano de manera un poco tonta y sobre todo la parte final donde Mitchum podria entrar en la casa por donde y cuando quisiera y no lo hace. La pelicula me parece muy valiente en ciertos momentos y algo ñoña en otros, me ha descolocado.

Eso sí, increible la escena de la madre en el lago, me ha sorpendido mucho, al igual que Mitchum y los niños, ahora parece que los crios tienen que ser todos tontos.

Se me olvidaba la escena de la turba que quiere ir a linchar a Mitchum en la cárcel, una escena que no termina en nada, eso tampoco se porqué no tiene un fin.

El hombre elefante es una maravilla, sin más.

El personaje encarnado por el gran, gran, Robert Mitchum, el auténtico Hombre del Saco con que nos asustan de pequeño, es uno de los villanos más imitados en la Historia del Cine.

Iniciado por Narmer

Conste que me ha gustado bastante. Pero me fastidia mucho ver ciertas escenas que me han sacado de la historia. Cosas extrañas en cortes de escena a escena bruscos, como escapan los crios del sótano de manera un poco tonta y sobre todo la parte final donde Mitchum podria entrar en la casa por donde y cuando quisiera y no lo hace. La pelicula me parece muy valiente en ciertos momentos y algo ñoña en otros, me ha descolocado.

Eso sí, increible la escena de la madre en el lago, me ha sorpendido mucho, al igual que Mitchum y los niños, ahora parece que los crios tienen que ser todos tontos.

Se me olvidaba la escena de la turba que quiere ir a linchar a Mitchum en la cárcel, una escena que no termina en nada, eso tampoco se porqué no lleva a nada.

El hombre elefante es una maravilla, sin más.

Nuestro Nacho Aguilar opina que era la mejor fotografía de todas las nominadas en su año:


(...)


son muy frecuentes las secuencias en las que la acción está captada mediante el empleo de grandes angulares, con tres, cuatro o cinco personajes en una misma toma y todos ellos cuidadosamente posicionados a lo largo del encuadre. Asimismo, ni el ni Lynch renuncian a una cámara más móvil y nerviosa cuando la acción lo requiere (como durante la famosa escena en la estación de tren), pero es sobre todo su soberbio dominio del blanco y negro y su capacidad para dotarlo de atmósfera lo que hace que el suyo sea un trabajo sobresaliente: casi siempre emplea una iluminación de alto contraste, muchas veces a traves de las ventanas de los decorados, pero también mediante el empleo de luces muy duras sobre los personajes que huyen de cualquier atisbo de naturalismo, logrando así imágenes con negros muy profundos y fuertes claroscuros en la imagen, por lo que son más misteriosas e inquietantes para el espectador (como por ejemplo, la primera visita de Treves al lugar en el que mantienen confinado a Merrick, con una atmósfera más propia del cine de terror, del que provenía Francis como realizador, que de época).


Así pues, Francis consigue un aspecto absolutamente envidiable, que produce una inmersión total en la trama y logra que el inmejorable trabajo de escenografía luzca en todo su esplendor. Todo ello lo obtiene, como únicamente cabía esperar, mediante el empleo de multitud de técnicas por aquél entonces ya anticuadas (las citadas luces duras, que se emplean incluso para simular la luz de las lámparas de gas, altos niveles y diafragmas en torno a T/5.6), luces puntuales sobre determinadas partes del decorado para dotarlos de profundidad o contraste e incluso, sorprendentemente, también emplea luz dura y sin difuminar como luz de relleno en interiores) pero que en un retrato de época como éste quedan como anillo al dedo. A diferencia de “Eraserhead”, rodada por David Lynch también en blanco y negro durante fines de semana a lo largo de varios años, aquí el aspecto es muchísimo más pulido y elaborado, como es lógico, pero Lynch y Francis consiguen mantener la atmósfera del debut del director e incluso elaborar varias secuencias de corte surrealista, como las que tienen que ver con la madre del protagonista, o incluso otras que, en montaje, están muy bien resueltas por Anne V. Coates (como aquélla en que John Merrick visita el teatro).

Se trata, por consiguiente, de un trabajo maravilloso; una vuelta triunfal de Francis a su antiguo oficio, en el que afortunadamente continuó trabajando y llegó a rodar dos películas más con Lynch (“Dune” y “The Straight Story”), una con Martin Scorsese (“Cape Fear”, 1991) e incluso obtuvo otro Óscar por la película de Edward Zwick “Glory” en 1989, inexplicablemente, tratándose de uno de los mejores trabajos de 1980, “The Elephant Man” quedó fuera del quinteto finalista al premio, lo cual a pesar de la enorme competencia aquél año, no deja de ser una infamia puesto que su trabajo superaba claramente a todos o casi todos los nominados. Por suerte, sí pudo alzarse con el premio de la British Society of Cinematographers y sí fue nominado al BAFTA a la mejor fotografía, compensando un poco una injusticia que aún a día de hoy continúa siendo difícil de explicar.

Las últimas pelis que he visto son:




Caché de Haneke.

He visto Amour, las dos versiones de Funny games, y La cinta blanca, pero esta me parece la mejor del director. Es un thriller asfixiante y entiendo que por la forma en la que está resuelto no sea de gusto público. Hay que entender que es un imprescindible dentro del subgénero del cine invisible. Si Jacques Tati llenaba la pantalla de tantas cosas que te perdías otras, incentivando muchos visionados. En este film ocurre algo parecido. Pero esta cinta es mucho mas cruda y reflexiva.

La película trata de una pareja francesa a la que le envían cintas VHS de su casa siendo grabada desde el exterior. Pronto se verán exhaustos e intimidados por las cintas. Me gustaría compartir realmente de que va, pero creo que la podría estropear. Quedaros con esa premisa. Trata la ambigüedad en la realidad, y las mentiras de una forma opresiva. Visualmente no llama la atención, pero hay que fijarse en cosas que no aparecen donde deberían estar.

Quel vrai chef d'oeuvre!



Un lugar en ninguna parte de Lumet.

Mira que se lució este director con los clásicos Doce hombres sin piedad, Tarde de perros y Network, pero es que esta está a la misma altura. Me ha maravillado.

La historia va de una familia que huye de la justicia porque los padres prendieron fuego a un laboratorio de armamento para intentar frenar la guerra de Vietnam. Llevan una vida muy extraña, ya que han cambiado de identidad múltiples veces. El hijo mayor interpretado es River Phoenix y parece que es el protagonista. Pero en realidad va sobre toda la familia. Pronto encuentran un nuevo sitio donde asentarse. El mayor se encontrará en el dilema de seguir a su familia eternamente o rehacer su vida. Aunque parezca una historia manida está tratada de una forma excepcional. Al final hay un cambio de perspectiva en el que todo cuadra, y te das cuenta que la película es mas profunda de lo que parece.

Los temas principales son la entrega, la abnegación, maduración y redención. Todo fenomenalmente envuelto en una historia de amor, la pasión por la música, y otro de de-sincronía familiar. Con personajes transparentes pero excesivamente bien escritos. Hay un par de clichés, pero se los perdono. Esta película me sacó las lágrimas, ya que es tremendamente sensible.



El largo viernes santo de John Mackenzie.

No me gustan las películas que se centran de forma monotemática en el crimen. Pero ésta tiene algo cautivador. En algunos aspectos parece cine de autor. Como dato curioso cabe mencionar que hay una escena de unos 5 minutos de Bob Hoskins devastado mientras se ducha con una música muy muy pero que muy ochentera. Y aunque sea una película que esté centrada en un tiempo muy preciso, su música ademas de icónica me encanta!

Bob Hoskins es un mafioso que vuelve del extranjero a Londres. Una vez se afinca tiene como objetivo hacer negocios con la mafia estadounidense pero parece que ese mismo día todo son problemas. Ese largo viernes santo empiezan a explotar una serie de bombas, que le trastornaran hasta el punto de que no conoce las malandanzas de sus súbditos.

No leáis sinopsis por otros lados u os destrozará la película. El prota está espléndido, y la narrativa es su mejor plato. Se supone que es una película de culto, pero la trama y los diálogos están fenomenalmente elaborados.



Immoral tales de Borowczyk.

A mi padre le gustan todas las de Boro, así que hoy me la he puesto para poder comentarla mas en adelante con él. Me ha parecido un trabajo tremendamente hedonista. Se supone que es chocante, y no digo que no. Puedo llegar a comprender que es necesario explorar todo tipo de géneros y temáticas. Pero mas allá de enseñar a mujeres completamente desnudas no hay narrativa alguna. Es softcore. No soy nada mojigato, pero no me ha gustado porque como película no me parece que se sostenga. Los primeros dos actos son un preámbulo muy light a lo que está por llegar en el capitulo de la bestia. Lo único que me ha gustado es la mancha del pepino aplastado en la cara de la alfombra como recurso visual. Ah, y como curiosidad sale la hija de Picasso.

Panique de Julien Duvivier.

Es simplemente perfecta! Es muy angustiosa, y muestra de una forma sincera como funcionan los rumores y las cazas de brujas. Da un miedo espantoso. No es de terror, pero como si lo fuera.

Es un thriller apasionante sobre un pueblecito amenazado tras el asesinato de una mujer. Todos sospechan de Michel Simon, pero él es el único que sabe quien la mató. Cerca del final hay un momento super icónico. Es una mezcla de Con la muerte en los talones, El gabinete del Dr. Caligari, M, el vampiro de Düsseldorf, y Solo ante el peligro. Es un retrato de la crueldad humana y de como funciona la justicia. Que películón!



Buenas noches a todos.

Muy bien explicado el video de Lecciones de música, Brannagh. Tiene sentido lo que se habla. A veces, el cambio por algo rimbombante, el subrayado musical, empeora una escena.

perdón, me he equivocado de nombre

Iniciado por tomaszapa

Un pino?

O una secuoya...

A mi "El hombre elefante" me impresionó mucho cuando la vi de joven en el cine, nunca se me olvidará, me aterró y me gustó a partes iguales, en su época fue muy comentada, debo revisarla, como tantas otras, lo malo es el tiempo que nunca llega para todo.

"La noche del cazador", pues como habéis apuntado es una obra muy personal, vista desde los ojos de dos chavales, también la vi hace la tira de años, me la apunto también para revisión... lo que mas recuerdo es a un Robert Mitchum muy amenazante y malvado...