LAS DOCE SILLAS (1962) de Tomás Gutiérrez Alea
Comedia satírica cubana, con un hombre (ex)rico -y racista- tras la Revolución, intentando recuperar las joyas que su mujer había escondido dentro de una silla, habiendo doce iguales que les requisaron las autoridades. Le ayuda a ello uno de sus antiguos trabajadores y hay también un cura que se entera del asunto. Más divertida de lo que esperaba, sin esperar demasiado a nivel puramente cinematográfico ni apurando el ingenio argumental (más que en el -supongo verosimil- retrato de la pillería del pueblo llano) a niveles no sé ... citaré el tópico, Billy Wilder. Pero muchísimo mejor que otras comedias cubanas que he visto Divertidilla.
VIENTOS DE LA HABANA (2016) de Félix Viscarret
Pese a mi tendencia a interesarme más los thrillers que las comedias, aquí tenemos una especie de thriller cubano que es bastante peor película que la de las sillas. La peli me recuerda un tanto al excelente film argentino
"El secreto de sus ojos (2009)", pero lamentablemente la cubana se queda a año luz por debajo de la otra. Un asesinato, pesquisas para buscar al culpable y un policía protagonista con sus dolencias emocionales y existenciales. Pero todo demasiado disperso, falto de fuerza y finalmente ... aburre en demasiados ratos.
UN GRITO EN EL PANTANO (1952) de Jean Negulesco
Drama criminal, con un meritorio comienzo en un pantano, que aprovecha razonablemente bien el ambiente de misterio con el protagonista internándose en el pantano donde "no han regresado los que se internaron". Pero en seguida se resuelve con una trama blanda, de prosaica intriga y donde solo se puede destacar a
Jean Peters, actriz tan solvente como bucanera de rudo carácter (fue la "mujer pirata" de Tourneur), como de gesto dulce para el más típico romanticismo, y aquí muestra ambas facetas.
EL ASALTO DE LOS HOMBRES PÁJARO (1976) de Douglas Hickox
Thriller de acción, con unos terroristas defensores-de-los-pobres, que secuestran a la mujer e hijos de un millonario (buena secuencia inicial, con los delincuentes llevando máscaras de hockey ... ya que estamos últimamente hablando de Jason Voorhees
), que pierde un poco de fuelle a mitad de metraje y sube el tono con la eficaz parte final, con asalto con alas delta a la fortaleza inexpugnable donde se esconden los malos. No está mal y es bastante entretenida, pero creo que podía haber sido mejor y, desde luego, ni toca a la Obra Maestra de Hickox,
"Matar o no matar, ese es el problema (1973)", aunque aquí muestra intermitentemente sus no despreciables dotes para la puesta en escena. Simpática.