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Screepers
Images, rodada por Robert Altman en su mejor momento es un film bastante desconocido pero no exento de interés. Ahora que cumple 50 años es un buen momento para rescatarla y revalorizarla dentro de su filmografía. Altman ya se había acercado al thriller psicológico bordeando el género de terror con Aquel día frío en el parque (1969), y aquí trata de intelectualizar su obra con unas imágenes alucinadas y metafóricas que entroncan con la obra de Bergman. El resultado es turbador y desconcertante, acentuado con un uso del sonido magistral (esos sonidos de cristal insistentes), una fotografía excelente de Vilmos Zsigmond (aquel año también hizo un gran trabajo en Deliverance) y una absorbente música de John Williams antes de su consagración con Tiburón. Creo que todos estos elementos consiguen crear una atmósfera opresiva sin tener que recurrir a los típicos recursos gratuitos en la línea de films coetáneos como Un reflejo del miedo, El otro o El quimérico inquilino. Grandes directores que se acercaban al género sin tapujos y que por fin, consiguieron darle el prestigio que le correspondía.
El film está basado en un cuento escrito por la protagonista Susannah York, que realiza un trabajo digno de aplaudir. Su estructura de rompecabezas no es sencilla, de hecho vemos como los personajes tratan de resolver un puzzle durante el metraje como analogía. Lo único que le pesa es el exceso de zooms y la voz en off, algo que ocurre también en otras producciones típicas de su época. Creo que muchos directores como Aronosfky (Cisne negro, Mother!) o Zeller (El padre) han tomado buena nota de esta joyita para sus películas.