Tema: Las últimas pelis que has visto en casa

El otro día, en el hilo dedicado a Polanski, comenté la espléndida fotografía de la versión de Oliver Twist de David Lean (a años luz de la mediocre adaptación de franco-polaco). El responsable (como también en la magnífica Great Expectations, igualmente rodada por David Lean) fue el británico Guy Green. Pues bien, Green fue también director de cine (del que hasta ahora no había visto nada, aunque se apuntó su nombre como uno de los directores no acreditados que trabajaron en 55 días en Pekín cuando Ray abandonó el rodaje), y entre sus películas destaca una producción de la Hammer enormemente atractiva: La máscara submarina (The Snorkel). Basada en una historia original del actor Anthony Dawson (que todos recordaremos como el asesino frustrado de la hitchcockiana Crimen perfecto, aunque también aparece en La maldición del hombre lobo, de la que se habló aquí hace pocos días, además de en diversos films de James Bond), con guion de Peter Myers y Jimmy Sangster (un habitual de los films de la Hammer), y producida por Michael Carreras, el film se beneficia de una maravillosa fotografía en blanco y negro de Jack Asher, responsable en ese mismo apartado de algunos de los mejores films Terence Fisher.

La secuencia inicial, sin diálogo durante varios minutos, es ejemplar: un hombre (Peter van Eyck) se mueve sigilosamente en un salón de abigarrado mobiliario, sellando las puertas y ventanas con cinta aislante, y abriendo las espitas de las lámparas de gas. Equipado con una máscara submarina (ese “snorkel” del título original), se encierra en un compartimiento bajo el suelo de la habitación, conectando unos tubos al exterior para poder respirar.



La cámara nos muestra que en el salón yace en un sofá una mujer inconsciente. Al rato, la sirvienta que le trae a la señora una bandeja de comida advierte que la puerta está cerrada y que hay un intenso olor a gas. El marido (hombre y mujer hablan en italiano, estamos en una villa costera del norte de Italia, muy cercana a la frontera francesa) fuerza la puerta y descubre el cadáver de la mujer.

A partir de ese momento, la película girará sobre el convencimiento de la hija de la difunta, Candy (una expresiva actriz juvenil, de 14 años, Mandy Miller, que con este film puso fin a su precoz carrera cinematográfica), de que no se trata de un suicidio, como cree la policía y todo parece sugerir, sino que sospecha que ha sido su padrastro, Paul Decker (el hombre que hemos visto al inicio del film provocar la muerte de la madre de Candy) el responsable del asesinato, de la misma manera que también está convencida que Paul mató a su padre hace años, ahogándolo en la playa. Entre la niña y el asesino está Jean (Betta St.John), una joven que actúa como acompañante de Candy y que mantiene una relación cada vez más afectiva con Paul.



Aunque la película tiene un desarrollo argumental algo reiterativo y previsible, y avanza hacia una resolución un tanto inverosímil, el film mantiene visualmente su atractivo en todo momento, con un trabajo de iluminación espléndido y un aprovechamiento magnífico de los paisajes y de la casa. La película, en sus últimas secuencias, parece que nos va a deparar un final digno de Poe, aunque Green o los guionista o Carreras se echan un poco para atrás en el último momento y evitan que la conclusión sea tan cruel como parecía apuntar. Muy recomendable [¡ah, Alex, y de las de a 2 euros en donde tú sabes!].

Como detalle curioso, en un momento dado vemos en la pared del pueblo un cartel del documental de Cousteau y Louis Malle Le monde du silence, un guiño cinéfilo para un film que tiene en el submarinismo un elemento clave de su desarrollo argumental.

Iniciado por tomaszapa

Yo quiero recordar sus pelis de los 80, todas muy disfrutables. Limite 48 horas, con una pareja inverosímil, a priori, como Nolte y Murphy, que quedaba muy bien; también, Calles de fuego, con un reparto de lujo
Diane Lane estaba guapísima


O Danko: calor rojo, o incluso Johnny el guapo, de cuando realmente Rourke hacía gala de ese calificativo (a pesar del guión de la peli)

Discrepo y además disiento, y aún diría más, estoy en desacuerdo, querido tomaszapa. Me gustaron The Driver (a pesar de Ryan O'Neill, todo un referente para el inexpresivo Ryan Gosling) y sobre todo The Warriors, pero Calles de fuego no me gustó nada de nada, hasta el punto que dejé a Hill fuera de juego, y no he vuelto a ver ninguno de sus films. Eso sí, de acuerdo con lo de Diane Lane.

Iniciado por mad dog earle

Discrepo y además disiento, y aún diría más, estoy en desacuerdo, querido tomaszapa. Me gustaron The Driver (a pesar de Ryan O'Neill, todo un referente para el inexpresivo Ryan Gosling) y sobre todo The Warriors, pero Calles de fuego no me gustó nada de nada, hasta el punto que dejé a Hill fuera de juego, y no he vuelto a ver ninguno de sus films. Eso sí, de acuerdo con lo de Diane Lane.

No esperaba menos de tí, querido mad dog Aunque la música de Calles de fuego es de Ry Cooder (repetía con Hill), también había canciones que conformaban un soundtrack de la película. La más exitosa fue I can dream about you, del cantante norteamericano Dan Hartman, que alcanzó el número 6 del HOt 100. Por cierto, que falleció demasiado joven, a los 43 años de edad a causa de un tumor, relacionado con el virus del VIH que padecía.

Iniciado por mad dog earle

El otro día, en el hilo dedicado a Polanski, comenté la espléndida fotografía de la versión de Oliver Twist de David Lean (a años luz de la mediocre adaptación de franco-polaco). El responsable (como también en la magnífica Great Expectations, igualmente rodada por David Lean) fue el británico Guy Green. Pues bien, Green fue también director de cine (del que hasta ahora no había visto nada, aunque se apuntó su nombre como uno de los directores no acreditados que trabajaron en 55 días en Pekín cuando Ray abandonó el rodaje), y entre sus películas destaca una producción de la Hammer enormemente atractiva: La máscara submarina (The Snorkel). Basada en una historia original del actor Anthony Dawson (que todos recordaremos como el asesino frustrado de la hitchcockiana Crimen perfecto, aunque también aparece en La maldición del hombre lobo, de la que se habló aquí hace pocos días, además de en diversos films de James Bond), con guion de Peter Myers y Jimmy Sangster (un habitual de los films de la Hammer), y producida por Michael Carreras, el film se beneficia de una maravillosa fotografía en blanco y negro de Jack Asher, responsable en ese mismo apartado de algunos de los mejores films Terence Fisher.

La secuencia inicial, sin diálogo durante varios minutos, es ejemplar: un hombre (Peter van Eyck) se mueve sigilosamente en un salón de abigarrado mobiliario, sellando las puertas y ventanas con cinta aislante, y abriendo las espitas de las lámparas de gas. Equipado con una máscara submarina (ese “snorkel” del título original), se encierra en un compartimiento bajo el suelo de la habitación, conectando unos tubos al exterior para poder respirar.



La cámara nos muestra que en el salón yace en un sofá una mujer inconsciente. Al rato, la sirvienta que le trae a la señora una bandeja de comida advierte que la puerta está cerrada y que hay un intenso olor a gas. El marido (hombre y mujer hablan en italiano, estamos en una villa costera del norte de Italia, muy cercana a la frontera francesa) fuerza la puerta y descubre el cadáver de la mujer.

A partir de ese momento, la película girará sobre el convencimiento de la hija de la difunta, Candy (una expresiva actriz juvenil, de 14 años, Mandy Miller, que con este film puso fin a su precoz carrera cinematográfica), de que no se trata de un suicidio, como cree la policía y todo parece sugerir, sino que sospecha que ha sido su padrastro, Paul Decker (el hombre que hemos visto al inicio del film provocar la muerte de la madre de Candy) el responsable del asesinato, de la misma manera que también está convencida que Paul mató a su padre hace años, ahogándolo en la playa. Entre la niña y el asesino está Jean (Betta St.John), una joven que actúa como acompañante de Candy y que mantiene una relación cada vez más afectiva con Paul.



Aunque la película tiene un desarrollo argumental algo reiterativo y previsible, y avanza hacia una resolución un tanto inverosímil, el film mantiene visualmente su atractivo en todo momento, con un trabajo de iluminación espléndido y un aprovechamiento magnífico de los paisajes y de la casa. La película, en sus últimas secuencias, parece que nos va a deparar un final digno de Poe, aunque Green o los guionista o Carreras se echan un poco para atrás en el último momento y evitan que la conclusión sea tan cruel como parecía apuntar. Muy recomendable [¡ah, Alex, y de las de a 2 euros en donde tú sabes!].

Como detalle curioso, en un momento dado vemos en la pared del pueblo un cartel del documental de Cousteau y Louis Malle Le monde du silence, un guiño cinéfilo para un film que tiene en el submarinismo un elemento clave de su desarrollo argumental.

Yo tengo esta edición



aunque hay todavía una más reciente y en BD



Por cierto que siempre hablamos de las películas de terror de la Hammer y hacemos poco caso del resto de los géneros que la productora trató también con asiduidad. En concreto dentro del "thriller" hay títulos tan estimulantes como el hoy comentado o CASH ON DEMAND (con unos prodigiosos Peter Cushing y André Morell).

Iniciado por Alcaudón

Sigo pensando de todas formas que sus mejores obras son sus tres primeras cintas: HARD TIMES (1975), THE DRIVER (1978) y THE WARRIORS (1979).

Yo además reivindico "Traición sin Limites" y sobretodo "La Presa". Y de las más recientes me quedo con "Una bala en la cabeza".

Del mismo director de esta pelicula que comenta mad dog, Guy Green, tengo un gran recuerdo (hace años que la vi) de Un retazo de azul, un drama entre una pareja interracial de jóvenes. Él, interpretado por un Sidney Poitier (que repetiría papel un par de años después en Adivina quién viene esta noche), y ella Elizabeth Hartman, que tuvo nominación al Oscar.
Por cierto, que la que si consiguió la estatuilla fue la gran Shelley Winters, interpretando a la madre de la joven, en el apartado de actriz de reparto.
Ojalá saliera en BD. Pero ni en dvd está.

Iniciado por mad dog earle

Sí, esa es. Con Jagger y Ron Wood entre los músicos que arropan a B. B.

Spoiler:

Jeff Beck, Buddy Guy...

Suscribo lo de "Traición sin límites" y "La presa". Y a mi me encanta también "El último hombre"





CUENTOS ASOMBROSOS (1985) de Steven Spielberg, William Dear y Robert Zemeckis

Al parecer Spielberg debió querer estrenar en cines una muestra de su recién creada serie para tv "Amazing Stories", escogiendo para ello tres episodios (o igual la idea de la "película" fue cosa de distribuidores españoles, no sé, no tengo idea, lo digo porque algo me pareció entender alguna vez aunque no he mirado sobre el asunto y tampoco me importa mucho ). El dirigido por el propio realizador de "E.T." es, como pasaba con la película de "En los límites de la realidad (1983)", el peor del lote, fantasía sobre el poder de la imaginación (y los dibujos animados) para salvar una situación mortal muy real. Pff, bueno, casi que es mejor que su segmento de ELLDLR, pero muy endeble en todo caso. El de Dear es sobre un actor que haciendo de momia en una película ... no se puede quitar el disfraz y las previsibles vicisitudes que ello conlleva (y con gracioso giro final). Es simpático. Lo mejor llega con Zemeckis, que en esa clave gamberra e irreverente de su cine de aquellos años, cuenta los intentos de dos estudiantes de hacerle pagar mediante rituales mágicos la mala baba de su profesor de Literatura (muy divertido Christopher Lloyd). Cementerios, cabezas cortadas y suficiente humor negro para una disfrutable diversión de casi cortometraje.

Iniciado por Alcaudón

Por cierto, ¿lo de la cámara lenta en las escenas de acción va con retranca, no?

Bueno no se si me he expresado bien o no, la slow motion, eso de congelar la imagen y avanzando al ralentí y después volver a la normalidad, lo que Zack Snyder en "300" volvió a poner de moda. O la famosa escena en Matrix

Iniciado por Alcaudón

Yo tengo esta edición



aunque hay todavía una más reciente y en BD



Por cierto que siempre hablamos de las películas de terror de la Hammer y hacemos poco caso del resto de los géneros que la productora trató también con asiduidad. En concreto dentro del "thriller" hay títulos tan estimulantes como el hoy comentado o CASH ON DEMAND (con unos prodigiosos Peter Cushing y André Morell).

Yo también tengo ese pack en dvd de la hammer, y visto los comentarios de Mad, pues más ganas de verla "The snorkel". Del dicho pack sólo he visto "Cash on Demand" estando de acuerdo contigo de que es un gran pequeño film, y "these are de damned" un muy notable Hammer de Jospeh Losey.

Ah, menos mal.

Creía que te referías a que por primera vez se había usado la cámara lenta en las escenas de acción. Aunque suele atribuírsele el mérito al gran Sam(uel) Peckinpah (que, después de todo, fue quién con mayor profusión - y talento - lo uso tanto en sus westerns - muy especialmente GRUPO SALVAJE - como en sus thrillers) lo cierto es que es un recurso que ya se utilizaba desde el cine mudo (seguro que la amiga Olsen puede aportar información al respecto). Yo creo que el uso más antiguo que recuerdo es de la mítica RASHOMON de Akira Kurosawa.

A lo que tú te refieres yo pensaba que era cosa más bien de los años '90 (como bien refieres, especialmente, la trilogía THE MATRIX).

Iniciado por tomaszapa

Yo quiero recordar sus pelis de los 80, todas muy disfrutables. Limite 48 horas, con una pareja inverosímil, a priori, como Nolte y Murphy, que quedaba muy bien; también, Calles de fuego, con un reparto de lujo
Diane Lane estaba guapísima


O Danko: calor rojo, o incluso Johnny el guapo, de cuando realmente Rourke hacía gala de ese calificativo (a pesar del guión de la peli)

Otro que estaba enamorado entonces (y ahora - que sigue guapísima -) de Diane Lane, musa de Coppola en REBELDES, LA LEY DE LA CALLE y COTTON CLUB.

Y que además es justo un año mayor que yo (nació exactemente el mismo día que un servidor).

Iniciado por mad dog earle

El otro día, en el hilo dedicado a Polanski, comenté la espléndida fotografía de la versión de Oliver Twist de David Lean (a años luz de la mediocre adaptación de franco-polaco). El responsable (como también en la magnífica Great Expectations, igualmente rodada por David Lean) fue el británico Guy Green. Pues bien, Green fue también director de cine (del que hasta ahora no había visto nada, aunque se apuntó su nombre como uno de los directores no acreditados que trabajaron en 55 días en Pekín cuando Ray abandonó el rodaje), y entre sus películas destaca una producción de la Hammer enormemente atractiva: La máscara submarina (The Snorkel). Basada en una historia original del actor Anthony Dawson (que todos recordaremos como el asesino frustrado de la hitchcockiana Crimen perfecto, aunque también aparece en La maldición del hombre lobo, de la que se habló aquí hace pocos días, además de en diversos films de James Bond), con guion de Peter Myers y Jimmy Sangster (un habitual de los films de la Hammer), y producida por Michael Carreras, el film se beneficia de una maravillosa fotografía en blanco y negro de Jack Asher, responsable en ese mismo apartado de algunos de los mejores films Terence Fisher.

La secuencia inicial, sin diálogo durante varios minutos, es ejemplar: un hombre (Peter van Eyck) se mueve sigilosamente en un salón de abigarrado mobiliario, sellando las puertas y ventanas con cinta aislante, y abriendo las espitas de las lámparas de gas. Equipado con una máscara submarina (ese “snorkel” del título original), se encierra en un compartimiento bajo el suelo de la habitación, conectando unos tubos al exterior para poder respirar.



La cámara nos muestra que en el salón yace en un sofá una mujer inconsciente. Al rato, la sirvienta que le trae a la señora una bandeja de comida advierte que la puerta está cerrada y que hay un intenso olor a gas. El marido (hombre y mujer hablan en italiano, estamos en una villa costera del norte de Italia, muy cercana a la frontera francesa) fuerza la puerta y descubre el cadáver de la mujer.

A partir de ese momento, la película girará sobre el convencimiento de la hija de la difunta, Candy (una expresiva actriz juvenil, de 14 años, Mandy Miller, que con este film puso fin a su precoz carrera cinematográfica), de que no se trata de un suicidio, como cree la policía y todo parece sugerir, sino que sospecha que ha sido su padrastro, Paul Decker (el hombre que hemos visto al inicio del film provocar la muerte de la madre de Candy) el responsable del asesinato, de la misma manera que también está convencida que Paul mató a su padre hace años, ahogándolo en la playa. Entre la niña y el asesino está Jean (Betta St.John), una joven que actúa como acompañante de Candy y que mantiene una relación cada vez más afectiva con Paul.



Aunque la película tiene un desarrollo argumental algo reiterativo y previsible, y avanza hacia una resolución un tanto inverosímil, el film mantiene visualmente su atractivo en todo momento, con un trabajo de iluminación espléndido y un aprovechamiento magnífico de los paisajes y de la casa. La película, en sus últimas secuencias, parece que nos va a deparar un final digno de Poe, aunque Green o los guionista o Carreras se echan un poco para atrás en el último momento y evitan que la conclusión sea tan cruel como parecía apuntar. Muy recomendable [¡ah, Alex, y de las de a 2 euros en donde tú sabes!].

Como detalle curioso, en un momento dado vemos en la pared del pueblo un cartel del documental de Cousteau y Louis Malle Le monde du silence, un guiño cinéfilo para un film que tiene en el submarinismo un elemento clave de su desarrollo argumental.

Muy de acuerdo contigo en todo... Yo también creí que el final sería digno del protagonista, pero supongo que los convencionalismos y la censura de la época no permitieron

Spoiler:

que el protagonista quedara atrapado bajo el mueble, a mi me hubiera encantado que se hubiese quedado ahí, el muy gañan...

Iniciado por Cyeste

Spoiler:

Jeff Beck, Buddy Guy...

¿Era Beck y no Wood? ¿Es eso lo que quieres decir? Puede ser, la confusión es posible, no hay plano corto.

Por cierto, a la poco recordada actriz Betta St. John (1929)



la podemos disfrutar en dos clásicos tan dispares como el mítico (e invisible) western del gran Edgard G. Ulmer, THE NAKED DAWN (1955) y el igualmente sugerente THE CITY OF THE DEAD (1961) de John Moxey, una de las grandes obras del fantástico británico (del que además tenemos una excelente - y reciente - edición de la mano de la (igualmente) británica Arrow).

Revisada:

Interview with the Vampire (Neil Jordan, 1994)



Hacia mucho que no la revisaba. Años, y años. Hace poco, leyendo un tochaco sobre Buffy & Angel, en una sección en la que comentaban las distintas aproximaciones vampiretiles al cine, hablaba Anne Rice y me entraron ganas de revisar el film.

Soporta bien el paso del tiempo en parte por su ambientación XVIII/XIX (y la poca del XX es nocturna y nada nos salta la alarma noventera salvo el vestuario de Christian Slater) y porque Neil Jordan ataja el guión (de diálogos cayendo del lado teatral, ojo, que le quedan bien al asunto) con un ritmo adecuado (y sólo 122mins!) y toma ventaja del clásico film contado a modo flashback en el que vemos el paso de los años. Además la propia historia ayuda a ese compás rítmico aceptable: Lestat en New Orleans, Claudia, Armand en París...

Y por supuesto todo el tema estético, muy acertado, elegante, huyendo del género y del riesgo pero buscando así adecuarse a ese tono serio, de tomarse idem todo esto, sin olvidarnos de las ventajas de contar con actores ultra atractivos, para más celebración misterio-somos-seres-de-la-noche-mepone del tema.

Destaco a Tom Cruise, del cual nunca me ha llegado a convencer esos momentos de intensidad desmesurada (como si su idea de interpretar fuera esa), pero aquí lo clava (y eso que Ann Rice no lo tenía nada claro), es un personaje carismático, es exactamente lo que podría ser un vampiro así: terrorífico pero irrechazable. Por contra Pitt anda muy perdido, como recién levantado durante todo el film, e incluso Banderas (que sale decentemente del problema idiomático) está mejor. Kirsten Dunst está casi al nivel de Cruise como vampiresa encerrada en el cuerpo de una niña.

Y ahí voy: al film, si algo le falta, es ambición, garra, atrevimiento.Pero esto iba claramente a taquillazo. Leo que para Louis querían a una chica... Lo véis? El subtexto ambiguo/gay entre Louis y Lestat, y el subtexto incómodo entre Louis y Claudia, apenas pisan terreno de lo sutil, pero es obvio a poco que pienses en ello. No parece que estos vampiros tengan relaciones sexuales pero sí destilan esa sensualidad, y Lestat parece más abierto a ambos sexos que Louis (pese a ese momento con Armand) pero en general el film, creo, podría haber sido algo más atrevido en esos temas. Ignoro si fue por miedo a perder taquilla/público o ni siquiera pensaron en ello.

Por lo demás poco que decir de lo rodado por Jordan, apenas sobra o falta nada. Tal vez cuando Louis le cuenta a Claudia lo que ya sabemos y el momento en el que esta se convierte, con permanente instantánea, un poco ridículo, pero vaya... Sólo tengo esos dos peros en la trama/dirección y son bastante tangenciales. Pero en este film había sitio para más, eh. Más chicha.

LOS APÓCRIFOS DE NICHOLAS RAY / PARTE III (de IV):

ANDROCLES AND THE LION (1952, ANDROCLES Y EL LEÓN) de Chester Erskine (y Nicholas Ray)



Estudio: G(abriel) P(ascal) Productions, Inc. / RKO Radio Pictures, Inc.

Productor: Gabriel Pascal.

Guión: Chester Erskine y Ken Englund, basado en la obra teatral homónima de George Bernard Shaw (Berlín, 25 de noviembre de 1912 / Londres, 1 de septiembre de 1913).

Diseño de producción: Henry Horner.

Directores artísticos: Albert S. D’Agostino y Charles F. Pyke.

Fotografía: Harry Stradling.

Música: Frederick Hollander.

Reparto: Jean Simmons (Lavinia), Victor Mature (Capitán), Robert Newton (Ferrovio), Maurice Evans (Emperador), Alan Young (Androcles).

Duración: 98 minutos.

Inicio de rodaje: septiembre de 1951.

Estreno: 30 de octubre de 1952.

Si en las dos entregas anteriores (THE RACKET (1951) y UNA AVENTURERA EN MACAO (1952)) era ya harto difícil saber qué parte (o partes) había dirigido (o más bien rehecho) Ray, en este caso la cosa es todavía más compleja puesto que al parecer el director de Wisconsin fue especialmente aleccionado por el mismísimo Howard Hughes para rodar una escena en la que estaba particularmente interesado: el baño de las sacerdotisas vírgenes de la diosa Vestal. Escena que, finalmente, sería descartada (lógicamente, dado el Código de Producción imperante en la época) del montaje final (aunque, curiosamente, en los pósters de la película se hace explícita referencia a ella).

Así que si eliminamos a Nicholas Ray de la ecuación (que es, en realidad, el Mac Guffin que me sirve para comentar estas películas que si no tal vez acabarían en el baúl de los recuerdos cinematográficos), ¿qué nos queda?

Pues una película francamente entretenida cuyos mayores méritos se sostienen primero en el texto de base del que procede la adaptación fílmica o sea la obra teatral del genial George Bernard Shaw y segundo en el excelente elenco actoral.

Pero antes hablemos un poco del productor Gabriel Pascal.

Antes de la película hoy comentada Pascal ya había llevado a la gran pantalla varias obras del autor irlandés (PYGMALION (1938, PYGMALIÓN), MAJOR BARBARA (1941), CAESAR AND CLEOPATRA (1945, CÉSAR Y CLEOPATRA)) con el que le unía una excelente relación profesional.

Shaw moriría en 1950 (¡a los 94 años!) o sea, antes del inicio del rodaje de la presente película.

Los herederos de Shaw obligaron por contrato a que no más del 10% del texto original fuera alterado en la adaptación.

No obstante y dado la brevedad de la pieza (sólo dos actos) Pascal consiguió que el límite subiera al 25%.

A tal menester se dedicaría el propio director Chester Erskine (cuyo título más famoso sería la muy exitosa THE EGG AND I (1947, EL HUEVO Y YO), la 8ª película más taquillera de 1947 (¡5.750.000 dólares!)) y Ken Englund.



La película (como tantas de las producciones de la RKO bajo la égida de Howard Hughes) pasó por múltiples vicisitudes, entre ellas un inicio de rodaje al frente del cual se situaría H. C. Potter y con un reparto (salvo la Simmons) distinto del final visto en la gran pantalla, así como buena parte del equipo técnico.

Como no me quiero alargar hablemos un poco de la película que anoche tuve el placer de visionar.

No deja de ser curioso que dos películas tan disímiles entre sí como son QUO VADIS (1951, ídem) de Mervyn LeRoy y la hoy comentada compartan no sólo escenarios (no me refiero a los decorados sino a que acontecen en Roma) sino también personajes muy parejos. Si en aquella teníamos a Ligia (Deborah Kerr) y a Marco Vinicio (Robert Taylor) aquí tenemos a Lavinia (Jean Simmons) y “el capitán” (Victor Mature). O sea, dos mujeres cristianas y sus enemigos declarados, dos soldados romanos. Y donde el amor juega un papel primordial.





Y tampoco es descabellado plantear una similitud entre la puesta en escena de ambas películas aunque mientras en QUO VADIS se recrearon a escala los monumentos de la época, en ANDROCLES se aprecia claramente que son simples fondos pintados (tal vez recordando su origen teatral o simplemente por la carestía del presupuesto).

Dentro del excelente reparto destacar muy especialmente a una jovencísima e increíblemente hermosa Jean Simmons (en su primera película en Hollywood) que aporta a su personaje todo el encanto que desprende su persona (sólo igualado posteriormente por la maravillosa Audrey Hepburn).

[Por cierto, Jean Simmons fue objeto de acoso por el abusador Howard Hughes (como solía hacer con todas sus actrices) pero la menuda actriz (que por entonces estaba casada con el galán Stewart Granger) ni corta ni perezosa le mando a t… por c…. ¿Y os extraña que sea una de mis favoritas... ?].



De Victor Mature, un actor del que todo el mundo echa pestes (y muchas veces con razón), hay que decir que tiene el mérito de que cuando se trata de una comedia (como es el caso) actúa como si fuera un drama y viceversa (véase al respecto sus papeles en clásicos como SAMSON AND DELILAH (1949, SANSÓN Y DALILA) o THE ROBE (1953, LA TÚNICA SAGRADA)). Y que tiene el suficiente empaque como para recitar el texto de Shaw como si de Shakespeare se tratase (¿quizás ecos de (tal vez) su mejor papel, la magistral MY DARLING CLEMENTINE (1946, PASIÓN DE LOS FUERTES) de John Ford?).



El gran (en todos los sentidos) Robert Newton (el mejor Long John Silver de la historia) borda su papel del arrepentido (pero violento) Ferrovio que nos proporciona alguna de las escenas más divertidas de la película.



A Maurice Evans que hace del Emperador (la acción transcurre en el año 161 A. D.) le recordaremos siempre (aunque no le reconozcamos) por su papel de Dr. Zaius en la inmortal PLANET OF THE APES (1968, EL PLANETA DE LOS SIMIOS).



Y al bueno de Alan Young, que encarna al (supuesto) protagonista, Androcles, le podemos ver como el amigo más fiel de el Viajero a través del Tiempo en la estupenda THE TIME MACHINE (1960, EL TIEMPO EN SUS MANOS), recientemente comentada en este mismo rincón.



En resumen, una película harto simpática con un excelente plantel de actrices/actores y donde la fina ironía y el humor socarrón del gran Bernard Shaw brillan ahora al igual que cuando fue estrenada allá por el siglo pasado.

Feliz tarde a tod@s.

Iniciado por Alcaudón

...
A Maurice Evans que hace del Emperador (la acción transcurre en el año 161 A. D.) le recordaremos siempre (aunque no le reconozcamos) por su papel de Dr. Zaius en la inmortal PLANET OF THE APES (1968, EL PLANETA DE LOS SIMIOS).


...

Y como el bueno de Hutch en la polanskiana Rosemary's Baby.

Iniciado por Synch

Revisada:

Interview with the Vampire (Neil Jordan, 1994)



Hacia mucho que no la revisaba. Años, y años. Hace poco, leyendo un tochaco sobre Buffy & Angel, en una sección en la que comentaban las distintas aproximaciones vampiretiles al cine, hablaba Anne Rice y me entraron ganas de revisar el film.

Soporta bien el paso del tiempo en parte por su ambientación XVIII/XIX (y la poca del XX es nocturna y nada nos salta la alarma noventera salvo el vestuario de Christian Slater) y porque Neil Jordan ataja el guión (de diálogos cayendo del lado teatral, ojo, que le quedan bien al asunto) con un ritmo adecuado (y sólo 122mins!) y toma ventaja del clásico film contado a modo flashback en el que vemos el paso de los años. Además la propia historia ayuda a ese compás rítmico aceptable: Lestat en New Orleans, Claudia, Armand en París...

Y por supuesto todo el tema estético, muy acertado, elegante, huyendo del género y del riesgo pero buscando así adecuarse a ese tono serio, de tomarse idem todo esto, sin olvidarnos de las ventajas de contar con actores ultra atractivos, para más celebración misterio-somos-seres-de-la-noche-mepone del tema.

Destaco a Tom Cruise, del cual nunca me ha llegado a convencer esos momentos de intensidad desmesurada (como si su idea de interpretar fuera esa), pero aquí lo clava (y eso que Ann Rice no lo tenía nada claro), es un personaje carismático, es exactamente lo que podría ser un vampiro así: terrorífico pero irrechazable. Por contra Pitt anda muy perdido, como recién levantado durante todo el film, e incluso Banderas (que sale decentemente del problema idiomático) está mejor. Kirsten Dunst está casi al nivel de Cruise como vampiresa encerrada en el cuerpo de una niña.

Y ahí voy: al film, si algo le falta, es ambición, garra, atrevimiento.Pero esto iba claramente a taquillazo. Leo que para Louis querían a una chica... Lo véis? El subtexto ambiguo/gay entre Louis y Lestat, y el subtexto incómodo entre Louis y Claudia, apenas pisan terreno de lo sutil, pero es obvio a poco que pienses en ello. No parece que estos vampiros tengan relaciones sexuales pero sí destilan esa sensualidad, y Lestat parece más abierto a ambos sexos que Louis (pese a ese momento con Armand) pero en general el film, creo, podría haber sido algo más atrevido en esos temas. Ignoro si fue por miedo a perder taquilla/público o ni siquiera pensaron en ello.

Por lo demás poco que decir de lo rodado por Jordan, apenas sobra o falta nada. Tal vez cuando Louis le cuenta a Claudia lo que ya sabemos y el momento en el que esta se convierte, con permanente instantánea, un poco ridículo, pero vaya... Sólo tengo esos dos peros en la trama/dirección y son bastante tangenciales. Pero en este film había sitio para más, eh. Más chicha.

Pues estoy de acuerdo con Synch prácticamente en todo. Esta película recuerdo haberla visto en el cine. En aquella época íbamos mi hermana y yo a ver todas las de Tom Cruise o Kevin Costner. Y la verdad es que recuerdo muy bien el hype levantado porque (creo) que era la primera vez que dos estrellazas, dos guapos de aupa, aparecían juntos y además estaba nuestro Antonio Banderas, en plena ola hollywoodiense (por aquella época hizo Philadelphia y algunas más). La niña, Dunst, fue todo un acontecimiento, una revelación, porque con su edad a veces, se comía a los demás actores. A mi me sigue pareciendo muy disfrutable.

Iniciado por mad dog earle

Y como el bueno de Hutch en la polanskiana Rosemary's Baby.

Cierto. Tengo un recuerdo bastante fresco, porque no hace mucho que volví a ver esta maravillosa película de Polansky. Es el único apoyo que tiene Rosemary. Está perfecto en su papel.

En esa comedia tan exitosa de la granja que comenta Alcaudón, The egg and I, aparecía una gran actriz, primero de teatro y después de un sinfín de películas, llamada Marjorie Main, con un rostro de esos que no se olvidan. Consiguió una nominación a mejor actriz de reparto por ese film en 1948 (la única en su carrera), aunque el Oscar fue para Celeste Holm, por aquella película que denunciaba el antisemitismo, de Elia Kazan, La barrera invisible.

BAD TIMES AT THE EL ROYALE (2018, MALOS TIEMPOS EN EL ROYALE), escrita, co-producida y dirigida por Drew Goddard.



-

Jeff Bridges (Padre Daniel Flynn/Dock O’Kelly)

Cynthia Erivo (Darlene Sweet)

Dakota Johnson (Emily Summerspring)

Jon Hamm (Laramie Seymour Sullivan/Dwight Broadbeck)

Cailee Spaeny (Rose Summerspring)

Lewis Pullman (Miles Miller)

+

Chris Hemsworth (Billy Lee)

-

Drew Goddard (que no Godard, como el infausto director francés…) es un guionista reciclado en director al que conviene seguir (y mucho) la pista.

Si su primera película tras las cámaras, la estupenda (y controvertida) THE CABIN IN THE WOODS (2011, LA CABAÑA EN EL BOSQUE), ya supuso una (a mi modesto entender) renovación dentro del cine fantástico al aunar géneros tan (aparentemente) antagónicos como la comedia y el cine de terror así como la ciencia ficción (sí, es cierto, hay ejemplos previos, pero no están tan hábilmente hilvanados como el de este joven director) su (por ahora) segundo largometraje, MALOS TIEMPOS EN “EL ROYALE”, no hace más que ratificar la excelente impresión causada por su ópera prima.



Si en un principio su larga duración (141 minutos) podría suponer un inconveniente lo cierto es que su visionado se me ha pasado en un visto y no visto y he disfrutado y mucho del mismo.

Una película de la que no se puede contar gran cosa sin destripar el entramado elaborado pacientemente por Goddard y que se basa principalmente en una elegante puesta en escena y en una sobresaliente dirección (y elección) de actores – salvo alguna honrosa excepción – así como, por supuesto, en una (aparentemente) intrincada trama que sólo en los tramos finales nos dejará atisbar la solución al enigma (que no es tal) de la misma.



Puede ser que la película de Goddard tenga cierta influencia del cine de Tarantino, cosa que no descarto por completo. Sin embargo, mientras el segundo cristaliza su puesta en escena a base de acción a raudales y diálogos percutientes, el primero prefiere pausar el relato (usando para ello elegantes movimientos de cámara) y diálogos igualmente jugosos pero con muchas menos palabras malsonantes.

Hagamos un brevísimo resumen de la trama. Tranquilos porque no voy a desvelar nada que no acontezca en los primeros minutos de la proyección.

A “El Royale”, un hotel semi abandonado situado en la frontera de los estados de California y Nevada, llegan cuatro visitantes.

Por este orden: el señor Sullivan (Jon Hamm), un (aparente) vendedor de aspiradoras; el padre Flynn (Jeff Briges), un (aparente) sacerdote; Darlene Sweet (Cynthia Erivo), una cantante de soul; y Emily (Dakota Johnson), una hippy con malas pulgas.

En el hotel sólo se encuentra el apocado Miles (Lewis Pullman) que hace tanto de recepcionista como de cualquier otro oficio que se tercie (por cierto, con cierto parecido al Norman Bates de PSYCHO (1960, PSICOSIS) que además retiene el apellido de la estrella de dicha película (una vez eliminada Janet Leigh), Vera Miles).

Más tarde la cosa se complicará con la llegada de Billy Lee (un Chris Hemsworth (o sea, el Thor de la Marvel) que ya había trabajado con Goddard en LA CABAÑA EN EL BOSQUE), una especie de gurú religioso de dudosa catadura moral.

Y no nos olvidemos de la hermana pequeña de Emily, Rose (Cailee Spaeny) que dará mucho jugo a la trama.

Y hasta aquí puedo contar.

Probablemente a muchos que hayáis (o vayáis a ver) la película os parecerá demasiado barroca e intrincada para lo que en realidad cuenta pero lo cierto es que yo, al menos, he disfrutado y mucho de su proyección.

Antes mencionaba el, por lo general, excelente grupo de actrices/actores que protagonizan la cinta (es una de esas películas donde hay unidad de tiempo – salvo por los flashbacks que ayudan a comprender mejor a los personajes y su importancia en el argumento – y de espacio – todo acontece en el hotel) y ello es bien cierto, especialmente en el caso de un (como siempre) formidable Jeff Brigdes así como la revelación que me ha supuesto Cynthia Erivo (que además canta fantásticamente bien) o los igualmente sobresalientes Jon Hamma, Cailee Spaeny (esta última dará mucho de qué hablar…) o Lewis Pullman. Chris Hemsworth no es un gran actor pero al menos tiene el suficiente humor como para no tomarse en serio (vamos, como el Victor Mature de la película arriba comentada). En cambio, Dakota Johnson será una chica muy guapa pero como actriz es más bien limitada.

Como el compañero tomaszapa es un gran amante de todo tipo de músicas seguro que se deleitará en grado sumo con la excelente selección musical que Goddard ha hecho de canciones de la época (aunque no se indique en ningún momento la acción transcurre a finales de los años ‘60). Y como decía, portentosa la labor vocal de Cynthia Erivo.

Resumiendo. Una excelente película que seguro que provocará opiniones dispares pero que yo, al menos, he disfruto en grado sumo.

De nuevo os deseo una feliz tarde a tod@s.

Soy sólo yo o Mature en esta foto se parece a Lorre en El halcón maltés?



Fijaos en la boca, nariz y ojos...

Iniciado por Alcaudón

BAD TIMES AT THE EL ROYALE (2018, MALOS TIEMPOS EN EL ROYALE), escrita, co-producida y dirigida por Drew Goddard.



-

Jeff Bridges (Padre Daniel Flynn/Dock O’Kelly)

Cynthia Erivo (Darlene Sweet)

Dakota Johnson (Emily Summerspring)

Jon Hamm (Laramie Seymour Sullivan/Dwight Broadbeck)

Cailee Spaeny (Rose Summerspring)

Lewis Pullman (Miles Miller)

+

Chris Hemsworth (Billy Lee)

-

Drew Goddard (que no Godard, como el infausto director francés…) es un guionista reciclado en director al que conviene seguir (y mucho) la pista.

Si su primera película tras las cámaras, la estupenda (y controvertida) THE CABIN IN THE WOODS (2011, LA CABAÑA EN EL BOSQUE), ya supuso una (a mi modesto entender) renovación dentro del cine fantástico al aunar géneros tan (aparentemente) antagónicos como la comedia y el cine de terror así como la ciencia ficción (sí, es cierto, hay ejemplos previos, pero no están tan hábilmente hilvanados como el de este joven director) su (por ahora) segundo largometraje, MALOS TIEMPOS EN “EL ROYALE”, no hace más que ratificar la excelente impresión causada por su ópera prima.



Si en un principio su larga duración (141 minutos) podría suponer un inconveniente lo cierto es que su visionado se me ha pasado en un visto y no visto y he disfrutado y mucho del mismo.

Una película de la que no se puede contar gran cosa sin destripar el entramado elaborado pacientemente por Goddard y que se basa principalmente en una elegante puesta en escena y en una sobresaliente dirección (y elección) de actores – salvo alguna honrosa excepción – así como, por supuesto, en una (aparentemente) intrincada trama que sólo en los tramos finales nos dejará atisbar la solución al enigma (que no es tal) de la misma.



Puede ser que la película de Goddard tenga cierta influencia del cine de Tarantino, cosa que no descarto por completo. Sin embargo, mientras el segundo cristaliza su puesta en escena a base de acción a raudales y diálogos percutientes, el primero prefiere pausar el relato (usando para ello elegantes movimientos de cámara) y diálogos igualmente jugosos pero con muchas menos palabras malsonantes.

Hagamos un brevísimo resumen de la trama. Tranquilos porque no voy a desvelar nada que no acontezca en los primeros minutos de la proyección.

A “El Royale”, un hotel semi abandonado situado en la frontera de los estados de California y Nevada, llegan cuatro visitantes.

Por este orden: el señor Sullivan (Jon Hamm), un (aparente) vendedor de aspiradoras; el padre Flynn (Jeff Briges), un (aparente) sacerdote; Darlene Sweet (Cynthia Erivo), una cantante de soul; y Emily (Dakota Johnson), una hippy con malas pulgas.

En el hotel sólo se encuentra el apocado Miles (Lewis Pullman) que hace tanto de recepcionista como de cualquier otro oficio que se tercie (por cierto, con cierto parecido al Norman Bates de PSYCHO (1960, PSICOSIS) que además retiene el apellido de la estrella de dicha película (una vez eliminada Janet Leigh), Vera Miles).

Más tarde la cosa se complicará con la llegada de Billy Lee (un Chris Hemsworth (o sea, el Thor de la Marvel) que ya había trabajado con Goddard en LA CABAÑA EN EL BOSQUE), una especie de gurú religioso de dudosa catadura moral.

Y no nos olvidemos de la hermana pequeña de Emily, Rose (Cailee Spaeny) que dará mucho jugo a la trama.

Y hasta aquí puedo contar.

Probablemente a muchos que hayáis (o vayáis a ver) la película os parecerá demasiado barroca e intrincada para lo que en realidad cuenta pero lo cierto es que yo, al menos, he disfrutado y mucho de su proyección.

Antes mencionaba el, por lo general, excelente grupo de actrices/actores que protagonizan la cinta (es una de esas películas donde hay unidad de tiempo – salvo por los flashbacks que ayudan a comprender mejor a los personajes y su importancia en el argumento – y de espacio – todo acontece en el hotel) y ello es bien cierto, especialmente en el caso de un (como siempre) formidable Jeff Brigdes así como la revelación que me ha supuesto Cynthia Erivo (que además canta fantásticamente bien) o los igualmente sobresalientes Jon Hamma, Cailee Spaeny (esta última dará mucho de qué hablar…) o Lewis Pullman. Chris Hemsworth no es un gran actor pero al menos tiene el suficiente humor como para no tomarse en serio (vamos, como el Victor Mature de la película arriba comentada). En cambio, Dakota Johnson será una chica muy guapa pero como actriz es más bien limitada.

Como el compañero tomaszapa es un gran amante de todo tipo de músicas seguro que se deleitará en grado sumo con la excelente selección musical que Goddard ha hecho de canciones de la época (aunque no se indique en ningún momento la acción transcurre a finales de los años ‘60). Y como decía, portentosa la labor vocal de Cynthia Erivo.

Resumiendo. Una excelente película que seguro que provocará opiniones dispares pero que yo, al menos, he disfruto en grado sumo.

De nuevo os deseo una feliz tarde a tod@s.

Hace poco también vi esta película, aunque no tengo una opinión tan optimista como la tuya. Copio y pego aquí lo que ya escribí en su momento en el hilo de la propia película para no alargarme demasiado:

"Aunque contiene escenas que están muy bien rodadas y son atractivas, da la sensación de que están hilvanadas en medio de la trama con un hilo conductor realmente absurdo, superficial e intrascendente. Juraría que algunas de estas escenas fueron el motor que impulsaron la elaboración de toda la historia porque si no no me explico cómo puede haber una dirección y puesta en escena tan fantástica, al servicio de unos personajes arquetípicos cuyos comportamientos sin pies ni cabeza (el de Hemsworth es de campeonato) construyen una trama plagada de casualidades imposibles, que fuerzan determinadas situaciones solo para conseguir obtener resultados satisfactorios parciales e intermitentes durante la película.

Es una pena porque la presentación está muy bien y consigue mantener mi atención hasta cierto punto, pero después empieza a decaer y solo veo oportunidades desaprovechadas en favor de un desarrollo carente de interés.

Buen ejercicio de estética (y de estilo narrativo, al principio) que no consigue camuflar una pirotecnia ya conocida al servicio de una historia que en el fondo se evidencia llena de vacíos."

Por ultimo añadir que su "Cabaña en el bosque", aunque puede que entretenida, tampoco la considero nada del otro mundo al contrario de la valoración mayoritariamente positiva que suele tener por el foro esta pelicula.

Clavado.