Tema: Las últimas pelis que has visto en casa

Iniciado por tomaszapa

Las virtudes de Mentiras arriesgadas, en mi opinión es ver la química insólita entre Arnold (es más fácil que escribir el apellido ) y Lee Curtis. Ella, especialmente dotada para este tipo de comedia. Y ese es el otro punto fuerte. El tono de comedia que se impone a la trama de thriller o espionaje, que digamos es el mcguffin.
Hay situaciones muy graciosas, en mi opinión y ver a Arnold haciendo cosas que no había hecho antes, es una gozada.

Puedo no estar de acuerdo con el resto pero que está dotada es indiscutible .

Iniciado por mad dog earle

Pues probablemente tanto uno como el otro (o sea, tanto Donald como Florentino) sean en el fondo también magníficos actores, porque al menos el de más allá del charco no ha llegado donde ha llegado por su discurso inteligente o su capacidad para saber manejarse con la complejidad de la política internacional, más bien, en la mejor tradición populista, ha triunfado por ofrecer un discurso simplista a un electorado harto de frases elaboradas y pocos resultados. Otro ejemplo de manual es el actual premier británico, que da la impresión de estar actuando en todo momento, y además es de la escuela de los histriones. Incluso su aspecto, conscientemente desaliñado, parece el resultado de un minucioso trabajo de puesta en escena.

¿Quieres decir que no te has dado cuenta aún de que en realidad es Donald Trump despeinao?

Iniciado por Mizoguchi

¿Quieres decir que no te has dado cuenta aún de que en realidad es Donald Trump despeinao?

Pues entonces es que es un actor digno de Lon Chaney, el hombre de las mil caras (y en este caso todas duras).

UN HOMBRE LLAMADO FLOR DE OTOÑO -1978- (Pedro Olea)

Pedro Olea, un director para mi siempre bajo sospecha, por ser autor del film pantojiano "el día que nací yo" el cual compite como peor de lo peor con tambien la pantojiana "yo soy esa", en FA tienen un 2/10 de 1300 usuarios aprox de esta última, y la de Olea también un 2/10 de casi 700 usuarios....un duelo reñidísimo!!!!. También tiene buenos films como "el bosque del lobo", y todo lo demás se mueve para mi, desde un interesante hasta las catacumbas, y el film visto, estaría en el grupo de interesante a secas.

A secas, porque tengo la sensación que se queda a medias en todo, como cine social (homosexualidad en los años 20) y político (anarquistas). Sospecho que a manos de Eloy de la Iglesia, el resultado hubiera sido más satisfactorio, sin medias tintas y directo a la yugular. Olea quiere ser polémico, pero no mucho, temáticamente potente y explícitamente pobre, lo más interesante es la interpretación de Sacristán, siempre a gran nivel. En cuanto al diseño de producción, atrezzo....dudo mucho que sea fiel a los años 20, aunque lo desconozco, pero me parecía todo muy moderno, acorde a la fecha producción más que a la fecha que se intenta recrear la acción, pero esto, repito, son sólo sensaciones, puede que me equivoque.

No me arriesgaría a recomendarla, pero se le puede dar una oportunidad, quizá alguien verá y me haría ver cosas más positivas que yo no he sabido apreciar.

Iniciado por Mizoguchi

Puedo no estar de acuerdo con el resto pero que está dotada es indiscutible .

Cochino!!!

En mi opinión, tanto Donald Trump como su clon británico no merecen el calificativo de actores. Seguramente, charlatanes que dicen, usando muchas veces mentiras y medias verdades, lo que muchos quieren oír. Que dos de los países más importantes del mundo estén en manos de estos tipos, da mucho miedito.

Iniciado por Alex Fletcher

UN HOMBRE LLAMADO FLOR DE OTOÑO -1978- (Pedro Olea)

Pedro Olea, un director para mi siempre bajo sospecha, por ser autor del film pantojiano "el día que nací yo" el cual compite como peor de lo peor con tambien la pantojiana "yo soy esa", en FA tienen un 2/10 de 1300 usuarios aprox de esta última, y la de Olea también un 2/10 de casi 700 usuarios....un duelo reñidísimo!!!!. También tiene buenos films como "el bosque del lobo", y todo lo demás se mueve para mi, desde un interesante hasta las catacumbas, y el film visto, estaría en el grupo de interesante a secas.

A secas, porque tengo la sensación que se queda a medias en todo, como cine social (homosexualidad en los años 20) y político (anarquistas). Sospecho que a manos de Eloy de la Iglesia, el resultado hubiera sido más satisfactorio, sin medias tintas y directo a la yugular. Olea quiere ser polémico, pero no mucho, temáticamente potente y explícitamente pobre, lo más interesante es la interpretación de Sacristán, siempre a gran nivel. En cuanto al diseño de producción, atrezzo....dudo mucho que sea fiel a los años 20, aunque lo desconozco, pero me parecía todo muy moderno, acorde a la fecha producción más que a la fecha que se intenta recrear la acción, pero esto, repito, son sólo sensaciones, puede que me equivoque.

No me arriesgaría a recomendarla, pero se le puede dar una oportunidad, quizá alguien verá y me haría ver cosas más positivas que yo no he sabido apreciar.

De Pedro Olea solo he visto Más allá del jardín, con unas protas femeninas muy notables (Concha Velasco y Mari Carrillo) y Tiempo de tormenta (con la pareja Verdú/Sanz) y de ambas tengo buen recuerdo.

Iniciado por tomaszapa

En mi opinión, tanto Donald Trump como su clon británico no merecen el calificativo de actores. Seguramente, charlatanes que dicen, usando muchas veces mentiras y medias verdades, lo que muchos quieren oír. Que dos de los países más importantes del mundo estén en manos de estos tipos, da mucho miedito.

Uneles a (Ras)Putin y el panorama no puede ser más desolador... o sí, me temo que la historia demuestra que siempre se puede ir a peor.

Por cierto, hablando de Rasputin, tengo un comentario pendiente. A ver si lo puedo publicar hoy.

Iniciado por mad dog earle

Uneles a (Ras)Putin y el panorama no puede ser más desolador... o sí, me temo que la historia demuestra que siempre se puede ir a peor.

Por cierto, hablando de Rasputin, tengo un comentario pendiente. A ver si lo puedo publicar hoy.

Me acordaba de él, mientras escribía el post. Ese entra dentro del género de los dictadores. Mano dura, nula democracia, todos los poderes a su servicio y jaque a la oposición. Como China y esos países sudamericanos que conocemos.

Iniciado por tomaszapa

De Pedro Olea solo he visto Más allá del jardín, con unas protas femeninas muy notables (Concha Velasco y Mari Carrillo) y Tiempo de tormenta (con la pareja Verdú/Sanz) y de ambas tengo buen recuerdo.

Mi conocimiento de Olea es más bien escaso. Solo he visto El bosque del lobo (gran interpretación de López Vázquez), Pim pam pum fuego (donde aparecía Josep Maria Flotats) y Akelarre, sobre los juicios a brujas en los valles pirenaicos navarros. Esa Un hombre llamado Flor de Otoño no la he visto, aunque recuerdo que en su día dio mucho que hablar.

Iniciado por mad dog earle

Mi conocimiento de Olea es más bien escaso. Solo he visto La hora del lobo (gran interpretación de López Vázquez), Pim pam pum fuego (donde aparecía Josep Maria Flotats) y Akelarre, sobre los juicios a brujas en los valles pirenaicos navarros. Esa Un hombre llamado Flor de Otoño no la he visto, aunque recuerdo que en su día dio mucho que hablar.

Bergman te pierde amigo Mad , "el bosque del lobo" sería la de Olea.

Rasputin y la zarina (Rasputin and the Empress, 1932), de Richard Boleslawski (y Charles Brabin)



Curiosa película dirigida por el polaco Richard Boleslawski (o Boleslavski, como sale acreditado en este film), huido del hundimiento de la Rusia zarista y afincado en Estados Unidos, a donde llevó, como profesor de teatro, el famoso método Stanislavski, junto a Maria Oupenskaya. Durante la década de los 30 dirigió, según imdb, unos 17 films además de participar de forma no acreditada en varios más, entre los cuales al parecer se encuentra La reina Kelly, de Erich von Stroheim, para el cual rodó material adicional una vez despedido el director. Este film que ahora comento es el primero que he visto de él, aunque hay otro, El jardín de Alá (con Marlene Dietrich y Charles Boyer), al que hace tiempo que le tengo echado el ojo.

Parece, pues, que como en el caso de tantos otros directores se recurrió a menudo a sus servicios en proyectos problemáticos, como este mismo. El director inicialmente elegido fue Charles Brabin, que por la misma época filmó la inquietante La máscara de Fu-Manchú, con Boris Karloff como el supervillano chino. Pero sus discrepancias con Ethel Barrymore llevaron a su substitución por Boleslawski.

Se entiende que ganara el pulso la actriz porque, además muchas más cosas, la película era un proyecto a mayor gloria de los Barrymore, los tres hermanos unidos por primera y única vez en un film. Además, suponía el primer film sonoro de Ethel, después de muchos años alejada de las pantallas y dedicada al teatro, y uno de sus escasos papeles de protagonista.



La película (una producción MGM), con guion de Charles MacArthur, prestigioso guionista y autor teatral, y espectacular fotografía de William H. Daniels, nos narra, con enormes licencias históricas, los avatares de los Romanov, desde poco antes de la I Guerra Mundial (cuando se celebra el 300 aniversario del reinado de su familia) hasta su ejecución, ya derrocados, en 1918. El film nos muestra al zar Nicolás II (Ralph Morgan) y a la zarina Alejandra (Ethel Barrymore) como si fueran auténticos trozos de pan, padres amantísimos del pueblo ruso, preocupados por su hijo y heredero, el zarévich Alekséi, de salud delicada a causa de la hemofilia.



Junto a ellos, destaca el príncipe Chegodieff (John Barrymore), de comportamiento fiel al zar y moderado en su trato con el pueblo, a diferencia de los halcones que rodean al emperador, como el Gran Duque Igor.

Pero por encima de todos ellos la película se centra en Rasputin (Lionel Barrymore), a pesar de que tarda casi media hora en aparecer en pantalla. Pero desde el primer momento que lo vemos,



el personaje succiona todo el interés del espectador, llevándonos por momentos al terreno del film de terror. El Rasputin de Lionel, como el Svengali que interpretó su hermano John un año antes, en el film de Archie Mayo, es un personaje que a pesar de su aspecto tosco y sus modales groseros, de curandero de pueblo, adquiere un ascendente fatal sobre quienes le rodean, gracias a cierta capacidad hipnótica de controlar las voluntades, y a su habilidad para tejer conspiraciones y manipular las altas esferas del poder, incluida en especial la zarina, o incluso el propio zar, un personaje débil e influenciable.





Rasputin empujará a Rusia a entrar en guerra y provocará el odio de los revolucionarios hacia la familia imperial (revolucionarios dibujados con el habitual trazo grueso de la época, que contrasta con la imagen casi angelical de los Romanov).

Boleslawski mezcla imágenes documentales con grandes reproducciones escenográficas de los palacios del zar y, sobre todo, filma con un acentuado tono expresionista las secuencias en que Rasputin hace patentes sus males artes, incluido su interés lujurioso por las mujeres (que incluso lo llevan a la violación, aunque la escena en la que comete ese acto con una de las damas de honor de la Corte se eliminó del montaje actualmente existente).



A un personaje terrible le corresponde, casi como si estuviéramos en un film de monstruos de la Universal, un final al mismo nivel.



Es Chegodieff quien, en una secuencia en que empieza siendo torturado por Rasputin (que se mantiene en pie a pesar de haber ingerido gran cantidad de pasteles envenenados), el que acabará con él, golpeándolo con una violencia inusitada (¿le añadió John un plus “fraternal” al enfrentamiento con su hermano Lionel?) y, finalmente, echándolo a las aguas heladas del río Neva.



Todavía sin habernos recuperado de la escalofriante escena, asistiremos al final con la ejecución de la familia al completo. Después del plano en que se nos muestran los cadáveres de los Romanov, aparece en pantalla una enorme cruz iluminada por una especie de luz celestial… Más claro, el agua.

La película tuvo muchos problemas con los personajes reales que aquí interpretan John Barrymore y Diana Wynyard (como la princesa Natasha, novia de Chegodieff, dama de la zarina que, en la primera versión, era violada por Rasputin). MGM pagó una indemnización y, según imdb, a partir de ese momento añadió la famosa frase: “This motion picture is a work of fiction and any resemblance to persons living or dead is purely coincidental”.

Película más que discutible desde el punto de vista de la fidelidad histórica y del fondo ideológico que se desprende de su visionado, pero con todo un film muy interesante, que recomiendo, una demostración más que en esos años precode se hicieron films de un gran interés y sumamente osados.

Iniciado por Alex Fletcher

Bergman te pierde amigo Mad , "el bosque del lobo" sería la de Olea.

Cierto. Y mira que de Olea a Bergman hay distancia. Lo rectifico.

Iniciado por tomaszapa

De Pedro Olea solo he visto Más allá del jardín, con unas protas femeninas muy notables (Concha Velasco y Mari Carrillo) y Tiempo de tormenta (con la pareja Verdú/Sanz) y de ambas tengo buen recuerdo.

Pues si puedes mírate La casa sin fronteras que comenté yo hace unos meses. Es escalofriante y a buen seguro de lo mejorcito suyo.

Iniciado por mad dog earle

Uneles a (Ras)Putin y el panorama no puede ser más desolador... o sí, me temo que la historia demuestra que siempre se puede ir a peor.

Por cierto, hablando de Rasputin, tengo un comentario pendiente. A ver si lo puedo publicar hoy.

Iniciado por tomaszapa

Me acordaba de él, mientras escribía el post. Ese entra dentro del género de los dictadores. Mano dura, nula democracia, todos los poderes a su servicio y jaque a la oposición. Como China y esos países sudamericanos que conocemos.

No podría estar más de acuerdo en esto que decís.

EL JARDÍN DE ALÁ (1936) de Boleslawski fue una de las primeras películas en Technicolor y Marlene Dietrich luce espectacularmente. Desgraciadamente la película costó mucho más de lo que recaudó, lo cual no es extraño dado lo plúmbeo de la trama.

El productor, David O. Selznick, no se dio por vencido y se convirtió en uno de los principales impulsores del uso del Technicolor, con títulos tan míticos como HA NACIDO UNA ESTRELLA (1937), LA REINA DE NUEVA YORK (1937), LAS AVENTURAS DE TOM SAWYER (1938) y, especialmente, LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ (1939).

Iniciado por Alex Fletcher

UN HOMBRE LLAMADO FLOR DE OTOÑO -1978- (Pedro Olea)

No me arriesgaría a recomendarla, pero se le puede dar una oportunidad, quizá alguien verá y me haría ver cosas más positivas que yo no he sabido apreciar.

Uf la vi por tv hace la tira de tiempo, tengo buen recuerdo de ella, sobre todo por el sincero trabajo de José Sacristán, aunque deberia revisarla, ya que no tengo ningún comentario escrito sobre ella...

Iniciado por mad dog earle

Rasputin y la zarina (Rasputin and the Empress, 1932), de Richard Boleslawski (y Charles Brabin)



Curiosa película dirigida por el polaco Richard Boleslawski (o Boleslavski, como sale acreditado en este film), huido del hundimiento de la Rusia zarista y afincado en Estados Unidos, a donde llevó, como profesor de teatro, el famoso método Stanislavski, junto a Maria Oupenskaya. Durante la década de los 30 dirigió, según imdb, unos 17 films además de participar de forma no acreditada en varios más, entre los cuales al parecer se encuentra La reina Kelly, de Erich von Stroheim, para el cual rodó material adicional una vez despedido el director. Este film que ahora comento es el primero que he visto de él, aunque hay otro, El jardín de Alá (con Marlene Dietrich y Charles Boyer), al que hace tiempo que le tengo echado el ojo.


Película más que discutible desde el punto de vista de la fidelidad histórica y del fondo ideológico que se desprende de su visionado, pero con todo un film muy interesante, que recomiendo, una demostración más que en esos años precode se hicieron films de un gran interés y sumamente osados.

Gracias por el análisis, parece muy interesante, a mi desde luego me han entrado ganas de verla, además los Barrymore me gustan mucho.

Iniciado por Alcaudón

EL JARDÍN DE ALÁ (1936) de Boleslawski fue una de las primeras películas en Technicolor y Marlene Dietrich luce espectacularmente. Desgraciadamente la película costó mucho más de lo que recaudó, lo cual no es extraño dado lo plúmbeo de la trama.

El productor, David O. Selznick, no se dio por vencido y se convirtió en uno de los principales impulsores del uso del Technicolor, con títulos tan míticos como HA NACIDO UNA ESTRELLA (1937), LA REINA DE NUEVA YORK (1937), LAS AVENTURAS DE TOM SAWYER (1938) y, especialmente, LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ (1939).

A mi "El jardín de Alá" me parece una película fascinante, las dos veces que la he visto me ha gustado mucho, ese halo romántico, esas secuencias tan elegantes, esos paisajes en rutilante y primitivo technicolor, como se funde Marlene y sus trajes con el desierto... tan romántica, tan de sueño...¡Ya no se hacen películas así!.

Supongo que en su época no fue un gran éxito porque su trama es tan simple, tan espiritual, pero a la vez tan diferente a cualquier filme de Hollywood, además no tiene el típico final feliz de siempre...

Recomendable, además reparto de lujo de secundarios, como solía pasar en aquella gloriosa década de los años 30.

Acerca de EL JARDÍN DE ALÁ (1936) de David O. Selznick y Richard Boleslawski, extraído de la página del AFI:

this film took six months to make and cost more than two million dollars. The Garden of Allah was the last film completed by director Richard Boleslawski, who died of a heart attack on 17 Jan 1937 while working on The Last of Mrs. Cheyney , an M-G-M film.

https://catalog.afi.com/Film/5193-TH...805&cp=1&pos=0

Por cierto, en 1937 tuvo tres nominaciones a los Oscars, de las que ganó uno (especial), por el creativo uso del Technicolor.

Paz en la Tierra (The World Moves On, 1934), de John Ford



Curioso film de John Ford, basado en un guion del británico Reginald Berkeley, político liberal, dramaturgo y guionista hollywoodense en la última etapa de su vida. Y digo curioso porque temáticamente no parece responder a los intereses habituales del director, más bien es un film que uno se imaginaría dirigido por William Wyler o incluso King Vidor. De hecho, según se cuenta en imdb, Ford estaba muy descontento con el guion, pero el productor le obligó a rodarlo tal cual, teniendo como consecuencia que el director dejó el montaje final en manos de la productora (la Fox).

La película (cuyo título en castellano supongo que quiere invocar el toque final religioso del film) nos narra el devenir de una familia de industriales algodoneros del Sur de los Estados Unidos, los Girard, unidos en 1825 con los Warburton, industriales de Manchester, en una empresa conjunta que basa su ideario en el concepto de familia. Ese primer momento, en que el hijo de los Girard (Franchot Tone) se enamora (amor imposible) de la mujer de Gabriel Warburton, mucho mayor que su esposa (la encantadora y seductora Madeleine Carroll), da paso a un salto en el tiempo que nos sitúa ya en el siglo XX y a las puertas de la Gran Guerra. La empresa se ha extendido por Francia y Alemania, con lo que el enfrentamiento militar comportará el alejamiento de los miembros de la familia, combatientes en trincheras opuestas. Richard Girard (de nuevo Franchot Tone) se enamora de la descendiente de los Warburton, Mary (lógicamente, Madeleine Carroll), y aunque se aliste en la Legión Extranjera francesa al inicio del conflicto, tendrá tiempo durante un permiso de casarse con ella.



Los diferentes miembros de los Girard corren distinta suerte: uno de los primos alemanes de Richard (que con los años cambiaron su apellido por Gerhardt) muere en un submarino después de haber hundido un barco donde viaja el padre de Mary, mientras que Erik combate en el frente. Por otra parte, Henri, uno de los primos franceses, abraza el sacerdocio una vez acabada la guerra.

La posguerra resulta tremendamente beneficiosa para los Girard-Warburton, lo que impulsa a Richard a una especie de enloquecida búsqueda del poder económico, del dominio industrial, que se ve frenada bruscamente con el crac del 29, que los pone al borde de la ruina. Poco a poco irán recuperándose, pero Richard y Mary (que siempre se mostró contraria a la expansión descontrolada que impulsaba su marido, y que ahora además está embarazada) parecen decidir volver a los orígenes y dejar la lucha desenfrenada por el poder empresarial, algo que se ilustra con su vuelta a la plantación algodonera de sus antepasados, ahora en semiruina. Pero algo queda incólume en la casa: el crucifijo en la pared que presidió el momento fundacional de la empresa familiar.



Curiosamente, como en Rasputin y la zarina, que comenté ayer, la película acaba también con un crucifijo recortado sobre un fondo celestial. Petición de paz en la Tierra que parece querer contrarrestar las imágenes documentales que minutos antes nos han mostrado el auge del fascismo y la militarización de las potencias mundiales, incluidas Francia, el Reino Unido o Estados Unidos, como un ominoso presagio de lo que ocurriría pocos años después (¡y eso ya en 1934!!!).

Demasiado farragoso argumento para que Ford se sintiera cómodo, aunque la realización es correcta y está bien interpretada. Destacan los momentos bélicos, en que se nos muestra la lucha en los campos de batalla sin ningún embellecimiento, asumiendo un cierto tono fúnebre, alejado de cualquier soflama militarista. Incluso el personaje de Mary se niega a que la fábrica inglesa produzca armas, inclinándose por la fabricación de material sanitario. Sorprende, eso sí, la presencia como alivio humorístico de Stepin Fetchit, sin que venga al caso. Nunca he comprendido el gusto de Ford por utilizar a este actor afroamericano, imagen tópica del negro idiotizado, servil, perezoso e inútil, aunque bondadoso, que tanto éxito tuvo en su momento. A mí, personalmente, nunca me ha hecho gracia, ni siquiera en la muy superior Judge Priest.



Como curiosidad, añado que según imdb esta fue la primera película en recibir el certificado de la MPPDA: “This was the first film to be granted the production seal of approval under new guidelines set forth by the Production Code Administration Office and the Motion Picture Producers and Distributors of America. (MPPDA Certificate No. 1)”.

Lo cierto es que buena parte de las películas fordianas pre-LA DILIGENCIA son absolutamente desconocidas incluso por grandes admiradores de su obra como es el que ésto escribe.

Iniciado por Alcaudón

Lo cierto es que buena parte de las películas fordianas pre-LA DILIGENCIA son absolutamente desconocidas incluso por grandes admiradores de su obra como es el que ésto escribe.

Pues esta solo te la recomendaría por completismo. Entre las mudas, hay dos espléndidas películas como mínimo: The Iron Horse y Four Sons (que comparte algunos aspectos con la comentada: Gran Guerra y familia dividida en trincheras opuestas). De las sonoras, destacaría Lost Patrol (con un Boris Karloff enloquecido), Judge Priest (quizá la mejor de esa época) y parcialmente The Hurricane. En esa época Ford rodó de todo: comedias, dramas históricos, cine de acción, americanas, aventuras, bélicas, hasta incluso una de gánsters con Edward G. Robinson!!! Veo que rodó unos 24 títulos sonoros anteriores a Stagecoach, de los cuales he visto 17 (y muchos de ellos los tengo en DVD). Eso sí, si nos metemos ya en el cine mudo, la cosa cambia.

La película de Edward G. Robinson es en realidad una comedia que recuerda a las de Capra.

También he visto PRISIONERO DEL ODIO y un par más.

Iniciado por Alcaudón

La película de Edward G. Robinson es en realidad una comedia que recuerda a las de Capra.

También he visto PRISIONERO DEL ODIO y un par más.

Sí, está filmado en clave de comedia, pero no deja de ser un film de gánsters, en que Robinson es a la vez un gris oficinista y un peligroso criminal.

Pues, Alcaudón, ponte a verlas, porque un fordiano como tú no puede dejárselas pasar. La mayoría están editadas en DVD.

Esa película que comentáis es "Pasaporte a la fama", con la encantadora Jean Arthur, la vi en la 2, por supuesto hace eones, pero me acuerdo que mezclaba comedia y película de gánsters, y eso, Edward G. Robinson en un doble papel, demostrando su talento habitual.

Ni me acordaba que era de Ford...

También vi esa de la reina de Escocia con Katharine Hepburn que era bastante flojita.

Ya véis que a mí también no me gustan todas las películas del maestro John Ford.

Ah, también recuerdo una de sus películas de temática irlandesa, THE PLOUGH AND THE STARS (1936) que estaba bastante bien y que además pudimos ver en su versión restaurada (de metraje, no de imagen).

Y, por supuesto, EL DELATOR (1935), que aunque ganó el Oscar no es una película por la que siento especial afecto.

Pero lo cierto es que aunque Ford empezó a dirigir en 1917 la fecha esencial en su filmografía es 1939, con tres películas capitales como son: CORAZONES INDOMABLES, LA DILIGENCIA y EL JOVEN LINCOLN.

Y de ahí a la eternidad.

Es verdad, hasta 1939 Ford dirigía todo tipo de películas, y además no te olvides "La mascota del regimiento" (1937) con Shirley Temple... película atípica de Ford pero muy simpática...

A mi me gustan sus westerns, pero me quedo especialmente con esas tres que hizo casi consecutivamente: Las uvas de la ira, La ruta del tabaco y Qué verde era mi valle. No me canso de verlas y emocionarme con ellas.