Casi has citado películas de todas sus "épocas". Esto de las épocas suele ser un recurso utilizado por la crítica o por los historiadores o biógrafos. Es evidente que la perfección en la realización avanzó con los años, no es lo mismo sus primeros films que los de madurez, pero los intereses de Bergman son detectables ya desde el principio. En todo caso, la tesis de la película que comenté hace un tiempo, Bergman. Su gran año, de Jane Magnusson, es que en 1957 Bergman da un giro a su obra al asumir que sus películas han de nutrirse de sus experiencias personales. Es cierto que en especial a partir de Fresas salvajes eso es más fácilmente detectable, pero lo personal ya se traslucía en sus films anteriores. Su te gusta El silencio, recomiendo evidentemente las otras dos con las que se constituye eso que se ha venido en llamar la "trilogía del silencio de dios", o sea Los comulgantes y Como un espejo.