LA CONEXIÓN TERENCE FISHER / ROGER CORMAN / MARIO BAVA - PARTE I:
LA MASCHERA DEL DEMONIO (1960, LA MÁSCARA DEL DEMONIO), fotografiada y dirigida por Mario Bava.
[Como BLACK SUNDAY en EEUU (15-2-1961) y REVENGE OF THE VAMPIRE en RU (6-1968)]
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Galatea-Jolly Film / Unidis
Inicio de rodaje: 28-3-1960
Premiere: 11-8-1960 (Venecia)
Recaudación en Italia: 139.000.000 de liras.
Primera película como realizador del director de fotografía Mario Bava (1914-1980) y una de las cumbres del cine fantástico (vertiente gótica) de todos los tiempos.
Aunque, en realidad, Bava ya había colaborado anónimamente en el rodaje de varias películas, ya sea dirigiendo secuencias enteras (aparte de su trabajo como DDF) en el caso de los "peplums" LE FATICHE DI ERCOLE (1958, HÉRCULES) y ERCOLE E LA REGINA DI LIDIA (1959, HÉRCULES Y LA REINA DE LIDIA), ambos de Pietro Francisci (y con el inexpresivo (pero hipertrofiado) Steeve Reeves como protagonista), cintas extraordinariamente populares a ambos lados del Atlántico, o finalizando los conflictivos rodajes del temperamental Riccardo Freda en el caso de I VAMPIRI (1957) [considerada la primera película de terror del cine italiano] y CALTIKI, IL MOSTRO IMMORTALE (1959), donde igualmente ejercería de DDF, LA MASCHERA DEL DEMONIO sería oficialmente su debut tras las cámaras y donde lograría sentar las bases (como poco después haría con el "giallo" en LA RAGAZZA CHE SAPEVA TROPPO (1963, LA MUCHACHA QUE SABÍA DEMASIADO)) de un género, el gótico italiano, que sería notoriamente fructífero en un país de escasa tradición dentro del género fantástico (sea o no de terror) y que tendría también una notable influencia en las cinematrografías de otros países.
Adaptación libérrima del cuento de Nikolái V. Gógol "Vi" (ver VAMPIROS (Penguin Random House Grupo Editorial / Penguin Clásicos / 2017)) un relato tradicional del folclore ucraniano que mezcla a partes iguales el humor y el terror con notable habilidad y del que los guionistas de la película (los acreditados Ennio de Concini y Mario Serandrei (que también ejercería de montador (aparte de los no acreditados Mario Bava, Marcello Coscia y Dino De Palma)) sólo tomaron el nombre de uno de los protagonistas (Gorobets), transmutado aquí en el galán de la función, el Dr. Andrej Gorobec (John Richardson) y el personaje de la bruja/vampiro.
La influencia de la magistral DRACULA (1958, DRÁCULA) de Terence Fisher para la Hammer es manifiesta y no sólo por el usufructo del personaje del vampiro (o la escena del crucijo en la frente para demostrar la conversión en vampiro) sino por el excelente planificación de la película (algo en lo que Fisher era un maestro) aunque Bava prefiriera rodar la película en b/n en lugar del detonante Eastmancolor de la primera debido a que los efectos especiales creados a la hora del envejecimiento (o rejuvenecimiento) de la protagonista resultaran más creíbles.
La historia es sencilla.
Estamos en Moldavia, en el siglo XVII. La princesa Asa Vajda (Barbara Steele) y su amante Igor Javutich (Arturo Dominici) son sentenciados a muerte por brujería y vampirismo (la película no acaba de decidirse por un lado o por el otro) por el hermano de Asa, Gran Inquisidor del Sagrado Colegio de los Herederos de Moldavia.
Asa, antes de ser ajusticiada, sufrirá primero en sus carnes el Símbolo de Satán (con el que Bava parece recrearse con morboso deleite), luego le colocarán en su rostro la Máscara del Demonio (diseñada por el padre del realizador, Eugenio Bava) y más tarde será quemada en la hoguera. Pero antes maldecirá a la estirpe de su hermano, jurándole venganza eterna.
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Una tormenta providencial (las armas del Demonio son incognoscibles) logra apagar el fuego antes de que la bruja/vampiro quede reducida a cenizas.
Finalmente, Asa será enterrada en la cripta de la mansión familiar, con la Máscara en su rostro y una cruz sobre su ataúd que la impida su vuelta a la vida.
Al igual que en la posterior DRACULA, PRINCE OF DARKNESS (1966, DRÁCULA, PRÍNCIPE DE LAS TIENIEBLAS) del citado Fisher, será un tercero, en este caso el acompañante del Gorobec, el Dr. Kruvajan (Andrea Checchi) quién, tras destruir accidentalmente la cruz que protegía el ataúd debido al ataque de un murciélago/vampiro (¡!), se corta accidentalmente y su sangre será la fuente de la vida en la resurrección de la criatura.
Una criatura (sea bruja o vampiro, a Bava no le importa demasiado el argumento o los diálogos sino la puesta en escena) cuyo único afán será reencarnarse en el cuerpo de la dulce (y sensual) Katia, hija del príncipe Vadja (Ivo Garroni), heredero de la maldición satánica.
Como decía, las incoherencias en la trama y ciertos problemas de continuidad en la trama de la película no son óbice para que Bava se deleite en asombrosas tomas (como la panorámica de 360 grados cuando Kruvajan y Gorobec entren en la cripta donde se encuentra reposando Asa) o la igualmente terrorífica (todo un homenaje al NOSFERATU de Murnau) del carruaje conducido por el renacido Igor a cámara lenta (al contrario que en la cinta mencionada), la vuelta a la vida de Asa (todavía asombrosa en su sencillez) o la de Igor (saliendo de la tierra como en THE PLAGUE OF THE ZOMBIS (1966) o NIGHT OF THE LIVING DEAD (1968, LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES)) así como la creación de una atmósfera malsana que impregna toda la película y de una cierta sensualidad (la atracción inmediata entre Gorobec y Katia) que la extraordinaria fotografía en blanco, negro y grises y el formato panorámico elevan a la máxima potencia.
Una película que la American Internacional compraría los derechos para su distribución en los EEUU (haciendo cambios (entre ellos la romántica banda sonora de Roberto Nicolosi por la del cormaniano Lex Baxter y aligerando escenas demasiado truculentas para el público norteamericano) y que se convertiría en un formidable éxito de taquilla. Tanto que Barbara Steele protagonizaría la segunda de las películas del citado Corman (THE PIT AND THE PENDULUM (1961, EL PÉNDULO DE LA MUERTE)).
Si la Hammer (y Terence Fisher, en particular) abriría el fuego del género de terror en el continente, la propuesta de Mario Bava (sobre todo ese extraordinario comienzo de la cinta, brutal (la escena de la colocación de la Máscara a martillazos sobre el rostro de Asa y la profusión de sangre, es antológica), a años luz de lo visto en las cintas de la compañía británica (al menos tras su paso por el BBFC) sería todo un puñetazo en la mesa.
Y en el otro lado del Atlántico, el norteamericano Roger Corman entregaría sus estimulantes propuestas basadas en los cuentos/poemas de Edgar Allan Poe (y H. P. Lovecraft).
Todo un mundo por descubrir.
Feliz día.
:agradable