El Crimen es una enfermedad. Cobra es el remedio.
Cobra (George.P.Cosmatos; 1986)
Pues revisada Cobra y sí, lo reconozco: para mí es un guilty pleasure. Vamos a ver, soy consciente de que no es una buena película, pero tampoco me parece tan mala para machacarla sin piedad cuando hoy en día hay productos mucho peores que se elevan a los altares sin merecerlo.
Me considero seguidor de Stallone de siempre, como mínimo sus películas son entretenidas, y no me parece justo que se le considere tan mal actor cuando para mí ha tenido papeles que son más que pegar puñetazos y tiros: por ejemplo en el primer Rocky, en donde confiere a su potro italiano el suficiente elemento de dramatismo para conectar con el espectador. O ya en los noventa compartiendo cartel con Deniro en Copland, en un papel dramático, interpretando a un polícía sordo de un oído en medio de una telaraña de corrupción policial.
Soy de los que defiende los tres primeros Rambo (probad a prescindir del contexto politico de la segunda y la tercera, al menos formalmente las películas ganan enteros). Me pasa igual con Rocky, que menos la quinta, un poco la cuarta y los spin off de Creed, siguen aguantando bastante bien. Buddy movies muy disfrutables como Tango y Cash. Películas de acción noventeras muy bien hechas como "Máximo Riesgo", el "Especialista" o "Asesinos"; o películas futuristas de ciencia ficción como "Demolition Man", o por ejemplo "Encerrado", una película del subgénero carcelario bastante violenta, me siguen pareciendo muy aceptables y dignas digan lo que digan. Qué pena que el Stallone actual no de pie con bola, no me llama nada la atención.
Cobra no es más que, igual que Charles Bronson con la saga "Death Wish" y otros sucedáneos, otro justiciero surgido a rebufo del Harry Callahan de Clint Eastwood". Una película muy ochentera, muy de su época (una película como Cobra hoy en día sería impensable de hacer), de la Norteamérica de Reagan, de sociedades decadentes, con ciudades sucias industrializadas y violentas (llama la atención que en la mayoría de las películas actuales se vean las calles tan limpitas), en dónde los delincuentes campan a sus anchas (como en la San Francisco que pintaría en los setenta Don Siegel en "Harry el Sucio" o más tarde en los ochenta haría lo propio Verhoeven en el Detroit de Robocop).
De largo, lo mejor el comienzo con la mítica escena del aparcamiento y el supermercado, con el primer plano de las botas de Cobra llegando en medio de los coches (por cierto homenajeado por Mctiernan en el Ultimo Gran héroe), el tiroteo con esa publicidad de Pepsi sin disimular tan característico de los ochenta, que es tremendo
y joder, el diálogo entre el atracador y Cobra que es oro puro
: "Escucha gilipollas, eres un mal tirador.. " El crimen es una enfermedad, yo soy el remedio"; "Me da igual lo que hagas, yo nunca compro aquí". Y la frase más legendaria si cabe que le suelta al villano al final: "Aquí acaba la ley, ahora empiezo yo".
Otro aspecto interesante es, aparte del tono violento, el uso de cierto tono también salvaje y macabro (hay escenas que son más terroríficas, más tipo slasher, que de pura acción, como aquella en la que el líder de la secta siniestra de fanáticos el villano, hacha en mano, persigue dentro de un aparcamiento al personaje de Brigitte Nielsen por ser testigo de un asesinato, o cuando intentan matarla en el hospital. Otro aspecto que me parece reivindicable es que joder, las escenas de acción no están mal rodadas, vease la persecución y tiroteo en coche en los Angeles. Y el enfrentamiento final tan oscuro y gore en la fábrica, en donde el villano acaba con un gancho clavado en el corazón, que eso hoy en día no se ve.
Qué pena que sólo se pueda salvar a Andrew Robinson como policía (el
Escorpio de "Harry El sucio"); el resto da bastante verguenza ajena: Brigitte Nielsen era una actríz horrorosa, no hay mucha química con Stallone, y eso que en aquella época eran pareja; y el villano tampoco es que derroche carisma a raudales. Stallone no está muy expresivo que digamos, pero siendo una interpretación floja, que aunque parezca una piedra, creo que no le viene mal al personaje. También se nota la tijera: por lo visto Stallone, que ya debía de tener bastante influencia, obligó a cortar muchas escenas que se pasaban de violentas; según parece existe una versión extendida, que ojalá saquen algún día, aunque lo dudo.
"Cobra" no es buena película, pero a mí me gusta, es un guilty pleasure, con cosillas interesantes y tiene frases que ya han quedado para la posteridad; y sólo por eso, ya merece la pena.
Le doy un 5,5, que creo que sería una nota justa.